LOTTO: "The Chronicles of the Hunter" [Segunda Temporada]

Capítulo 12: "Habilidades Ocultas"

Capítulo 12

Vernon despertaba luego de las pruebas que le habían hecho y se encontró en aquella blanca celda que estaba tan fría como una heladera. Su cabeza pesada, pesaba demasiado como si se hubiese tomado todo el contenido de un bar de mala muerte, pero sabía que esto era el comienzo de sus pruebas. Nadie le habló por suerte, pero la cámara seguía allí monitoreándolo todo, una pequeña compuerta se abrió y una bandeja se deslizó por la abertura con comida y agua.

—Come, en una hora vendrás de nuevo conmigo.

— ¿Cuánto he dormido?

—Un día, completo.

Tomó la bandeja con la comida que parecía de mentira pero aun así no podía dejar de ser algo vital para él en ese momento. Antes de cortar el tomate con el cuchillo y llevárselo a la boca, desconfió ¿por qué esa comida no tenía el olor característico que debía tener? Danger desde el otro lado solo guardaba silencio y ni siquiera miraba. Había dormido un día y tampoco tenía el hambre que debería tener, los fármacos estaban cambiando su apetito.

—Yo jamás olvidaré a nadie. Yo jamás seré como tú.

Soltó eso fingiendo que comía, Danger lo miró con la ceja en alto porque aquel insultó no le había afectado, solo le habían dado órdenes de que tenía que comer y lo obligaría a tragarse toda la comida. Entró en la celda con determinación, se paró frente al menor que aún conservaba aquellas ropas que le habían cambiado.

—Comete eso. —ordenó.

—No tengo hambre. —Vernon dejó la bandeja de lado y se paró frente a él.

Danger se estaba hartando de los juegos de ese niño con pistola de juguete que se creía una máquina de matar, lo había visto en batalla, nadie conocía sus movimientos mejor que él y ni siquiera Hunter sabía todo lo que Danger había podido averiguar de ese LOTTO tan rebelde. Lanzó su mejor golpe, directo a la cara de Vernon, pero este lo frenó con una sola mano, apretando y haciendo sonar sus pieles por la fricción. Danger abrió los ojos, se supone que su fuerza se duplicaría luego de otra inyección de la droga, ahora el menor era casi tan fuerte como él. Desde el otro lado de la cámara, una figura elegante sonreía con sorna, completamente satisfecha por la escena.
Vernon fingió no estar sorprendido por aquello y se enfocó a ver en los ojos del contrario, estaban vacíos como un frasco lleno de aire, como un cielo frio sin la luz de alguna estrella en el horizonte. Allí encontró la clave para sobrevivir a ese calvario, presionó más fuerte la mano que atrapaba el puño cerrado de Danger y lo sacó del camino.

—Logró frenar el puño de Danger. —Beta se levantó de la silla mirando la misma pantalla que su jefe y estaba más que sorprendida, Alfa por su lado solo ignoró todo.

—Así es, el suero funcionó en tiempo record. En poco tiempo, será más fuerte que él.

—Pero señor, Danger es...

—Tranquila, conozco a D, él siempre se esforzó para ser perfecto.

Beta quedó en silencio, observaron como Danger salía de la habitación del LOTTO y ahora se dirigía casi corriendo de furia hasta el ascensor, allí las cámaras lo perdían de vista. Hunter caminó felinamente por la habitación como si fuese el mejor día de todos, pronto podría sacar a ese niño por la ciudad vacía para que entrenara y ver su potencial. Estaba ansioso.
Danger por su lado entró al taller oscuro en donde solía estar la mayor parte del tiempo, una capsula nueva que esperaba por el LOTTO se erguía allí como un cohete a punto de ser lanzado, apretó los puños y fue hasta uno de los gabinetes de color verdoso por la luz de aquella habitación oscura y buscó una caja fina de madera. Cuando por fin la encontró, tomó uno de los doce frasquitos de líquido que allí tenia, abrió un cajón con desesperación y buscó una jeringa descartable. Su cabeza dolía como el infierno, sus ojos comenzaban a humedecerse y arder por la presencia de lágrimas. No lo pensó mucho, clavó la aguja en el lugar de siempre y aquel amarillento líquido corrió hasta su sistema circulatorio.