Samuel, el asesino

2.3K 129 27
                                    

Samantha's POV:

La tarta de fresa que había preparado era una receta de mi abuela materna.

Mi abuela a veces me cuidaba cuando mi madre trabajaba, y sinceramente, fue mi figura materna.

Recuerdo todavía a "Abu" —así es como la llamaba—. Siempre venía con una bolsa de tela de color arco iris con un montón de cosas para hacer pasteles.

Gracias a ella, siempre me divertía en la cocina. Las dos —Gigi prefería ver televisión a hornear con nosotras—, hacíamos un montón de recetas y al final hacíamos una "degustación". Obviamente los postres de la abuela estaban mejores que los míos, pero ella me fue ayudando y poco a poco mejoré.

Estoy segura de que Abu estaría orgullosa de mi progreso, pero lamentablemente ella ya no está conmigo.

Cuando tenía 8 años, mi abuelita murió por culpa de un ataque cardíaco.

Fue muy difícil superarlo, en serio. Pero mi mamá trató de pasar más tiempo conmigo para que no me sintiera tan sola. Ella siempre me repetía...

«Tu abuela está allá arriba, cuidándote. Ella no te dejó sola.»

Y a pesar de que tengo 17 años, sigo creyendo que mi abuelita me cuida.

«¡Ya basta con tu cursilería, niña!»

—Samantha, ¿estás bien? —sin darme cuenta, me habían salido unas lagrimitas. Samuel me ofreció una servilleta—. ¿Te sientes mal?

—No, sólo recordé a alguien —él sonrió al oír mi respuesta—. Pero gracias por preocuparte por mí.

—¡Oye Samantha! ¿Dónde compraste este pastel? —Gigi le dio otro bocado a su postre—. ¡Sabe igual al de la abuela!

—En una pastelería, duh —Mi hermana me miró con cara de "no me digas"—. O sea, usa tu cerebro niña.

—Volvamos a lo principal, ¿cómo hacemos que... —Samuel se detuvo porque me había llegado una notificación y sonó hasta Australia—. ¿Pasa algo, Samantha?

—Anna subió una foto en Facebook —mostré la pantalla de mi celular—. Al parecer, no hubo necesidad de intervenir para que ella y John tuvieran una cita.

—Es sólo Burger King. No cuenta como cita —mi hermana suspiró—. Ni que fuera la gran cosa.

—Pero podemos hacer que sea la gran cosa —Gigi y Samuel mi miraron confundidos ante mi comentario.

En realidad, no me sorprende. Siempre me miran raro.

—¿Saben qué? No quiero meterme en problemas y terminar lastimada —Gigi dirigió su mirada hacia mí—. La última vez, ALGUIEN destruyó mi precioso labial.

*Flashback*

—¡Yo te lo advertí! —partí el labial color café de su hermana en dos, igual que un lápiz.

Gigi llevó sus manos a su boca y me miró, horrorizada.

—¡HERMANA! ¡¿CÓMO PUDISTE?! —gritó mi hermana exageradamente, como si hubiese matado a una persona—. Me has apuñalado por la espalda...

*Fin del flashback*  

Las hermanas Stevens, queriéndose desde tiempos inmemorables...

Gigi lanzó un beso al aire —como si alguien la quisiera—. Y se fue, moviendo sus caderas.

Odio cuando se pone en modo diva, o sea, en todo momento.

Just A GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora