Just A Game

Bajo la lluvia

Samantha's POV:
Nunca creí que me gustaran los niños. Pero es imposible no llevarse bien con Emma.

Finalmente, Emma y yo fuimos a la zona de los columpios mientras que Samuel fue a comprar unos bocadillos.

- Entonces, ¿cómo puedo mecerme yo solita en el columpio? - dijo Emma, muy entusiasmada
- Solo estira las piernas y cuando yo te diga las bajas rápidamente, ¿entendiste? - dije
- Creo que sí...

La ayudé a subirse al columpio y...
- ¿Estás lista, Emma?
- ¡SIII!
- ¡Ahora baja las piernas!
- Ok
- ¿Lo entendiste?
- Sipi

Y así, ella empezó a hacerlo sola. Crecen tan rápido...

- Samantha, ¿estás llorando? - dijo Samuel mientras me ofrecía una servilleta
- ¡¡CLARO QUE NO!! E-Es solo que... - ¿qué me pasa?
- Tranquila, no te angusties. No me voy a burlar.
- Gracias, Samuel
- Aunque es extraño verte así. Normalmente no eres tan sensible.
- No estoy en mis días, si eso estás pensando
- ¿Q-Qué? Samantha, no quería ofenderte. Mis sinceras disculpas.
- ¡Ya! No es necesario que te pongas tan cortés.
- Ok
- Voy a ir con Emma, así que...
- ¡Ok, que se diviertan!

**************
- Samantha, ¿vamos a las resbaladillas?
- ¡Claro! Yo me subo a la roja y tú a la amarilla, ¿va?
- Sip

**********
Samuel's POV:
Es muy divertido ver cómo Samantha y mi prima pasan el rato juntas. Parece que a Emma Samantha le agrada. Y eso es algo inusual, ya que a ella no le agradaban las chicas que le presentaba.

- ¡¡SAMUEL, TENGO HAMBRE!! - gritó Emma
- Yo tambien tengo hambre. ¿Qué compraste? - dijo Samantha
- Un jugo de uva y una galleta para Emma... Y unas papitas para Samantha. Y una botella de agua.
- Samantha, ¿no te gusta la uva? A mí me encanta. - dijo mi prima
- No es eso. Lo que pasa es que soy alérgica. - dijo Samantha
- Exacto, por eso no compré ese jugo para Samantha. - dije
- Espera, ¿cómo sabías que soy alérgica?
- Recuerdo que una vez me lo comentaste
- Wow, sí que me estabas prestando atención. Gracias.
- Mi primo es muy atento. Aunque admito que a veces es algo aburrido.

En eso, Samantha y Emma empezaron a reír. Inevitablemente, yo también comencé a reír.

- Primo, ¿por qué no juegas con nosotras?
- Emma, sinceramente, prefiero observarlas
- ¡Samantha, convéncelo para que juegue con nosotras! - dijo mi primita, haciendo carita de cachorrito

Y, obviamente, Samantha me arrastró a la situación. Literalmente. Ella me agarró del brazo y llevó a donde estaban los sube y baja.

- ¿Saben qué? Ustedes dos jueguen mientras como mi refrigerio aquí. Me gusta verlos juntos. - dijo Emma, haciendo que me ruborizara un poco.
- Por mí, ok. Pero no sé si a Samuel le parecerá maduro jugar conmigo.

Inmediatamente, me subí al juego.

- Sammie, ¿no vienes? - dije, mientras una sonrisa aparecía en mi rostro
- ¡¡NO ME LLAMES SAMMIE!! Suena raro.
- ¡Vamos, no te pongas así, Sammie!
- ¡Te detesto, Samuel Stewarts!
- ¡Yo también, Samantha Stevens!

Y así pasó el tiempo hasta que fue hora de llevar a Emma a casa.

- Bueno, supongo que yo sobro. - dijo Samantha, algo triste.
- ¿Nos acompañas, Sammie? - dijo mi prima con una sonrisa pícara
- Ok... Te perdono por lo de Sammie solo porque me caes bien - dijo Samantha

Caminamos un poco hasta que llegamos a la casa de mi prima y la dejamos con sus padres.

- ¡Adiós primo! ¡Adiós Samantha! Espero verlos pronto. - dijo Emma mientras nos abrazaba a los dos.

Luego, Samantha y yo decidimos ir a nuestras casas. Y como somos vecinos, tuvimos que irnos por la misma ruta.

- ¡Oye, mira eso! - dijo Samantha, recogiendo un anuncio del suelo
- ¿Qué pasa? - dije
- ¡Ya se acerca San Valentín! Faltan 5 días. - dijo ella
- ¿Y qué? ¿A-Acaso tienes a alguien especial con el cual celebrar San Valentín? - dije, muy nervioso
- De hecho, Johnny me pidió ser su novia
- ¡¡¿¿QUÉ??!!
- Lo que escuchaste. Pero sabes qué, no sé que responderle.
- ¿Q-Qué es lo que sientes? ¿TÚ LO QUIERES?
- Sí, pero solo como amigo. Tenemos una linda relación, pero no creo que podamos llevarlo a algo serio.
- Entonces lo vas a rechazar, ¿no?
- Bueno... Oye, ¿y eso en qué te afecta? ¿Acaso te gusto?

Mis mejillas se tornaron rojas y las palabras se escaparon de mi boca. ¡Jamás pensé que Samantha me lo preguntaría tan directo!

- ¡Oye, solo era una broma! No te lo tomes todo tan en serio. - Falsa alarma, Samantha lo decía de broma.
- Si, que chistoso...

Entonces, Samantha me abraza.

- Samuel, me alegra siempre poder contar contigo. Me he hecho muy cercana a ti y me es fácil contarte mis problemas. Es bueno tener personas como tú a mi lado. Por eso es que...
- Es que...
- ¡¡POR ESO ES QUE TE QUIERO, SAMUEL STEWARTS!!

Esta vez, yo la abracé.

- Eres mi mejor AMIGO, Samuel - dijo Samantha, dejándome en lo que se conoce como friendzone.
- Gracias... - dije, algo melancólico
- Bueno, ¿qué hay sobre ti? ¿No tienes a alguien especial por San Valentín? - y Samantha sigue con las preguntas incómodas
- Hay alguien, pero creo que esa persona solo me ve como amigo

Samantha se ruborizó. ¿Habrá entendido la indirecta?

*************
Samantha's POV:
¿Está hablando sobre...

¡¡NO, ESO ES IMPOSIBLE!! Samuel y yo somos tan compatibles como el agua y el aceite.

SOMOS MUY DIFERENTES, DEMASIADO.

- M-Me pregunto de quien estarás hablando - dije, algo nerviosa
- Pero mejor cambiemos de tema. ¿Cuándo se va John? - dijo Samuel, con una sonrisa pícara en su rostro
- Samuel, sé que no lo soportas. ¡Pero tampoco es para que digas esas cosas!
- Lo siento, perdí los modales. Eso me pasa por juntarme contigo, Sammie - ¿En serio me volvió a llamar así?
- ¡¡BASTA CON ESE APODO HORRENDO!! Ya no es gracioso.
- Así sufría cuando me decías Sam. - dijo Samuel
- Pues, perdona. - dije
- También te pido disculpas. - dijo Samuel

De pronto, empezó a llover. Faltaba camino para llegar a casa y ninguno de los dos trajo paraguas. Esto no va a terminar bien.

************
Samuel's POV:
Nos íbamos a empapar si seguíamos parados ahí. Pero noté que Samantha tenía mucho frío ya que estaba con una camiseta de manga corta. Le ofrecí mi chaqueta y vi cómo las gotas de agua caían sobre su larga cabellera. Se veía muy hermosa.

No pude evitarlo. Me acerqué a ella y...

Le robé un beso. Los impulsos pudieron más que yo. Los labios de Samantha tocaban los míos.

En efecto, le estaba dando un beso.