¡Samuel, deja de chillar!

2.2K 158 28
                                    

Samantha's POV:
Luego de unos minutos, Christine se calmó y se sentó tranquila.

—Perdonen por el espectáculo que acabo de hacer. Perdí la compostura.—dijo Chris.

—No te disculpes, yo iba a hacer lo mismo.—dije.

—Ok... ¿entonces, cómo te llamabas?—dijo Anna a John, ignorando otra vez lo que acaba de pasar.

—M-Me llamo John. Algunos me dicen Johnny.

—Am... ¿te puedes ir de mi casa, querido John?—creo que ya es un hábito llamarlo así.

—Pero si te esperé por horas.—dijo John, haciendo puchero.

—Eso no es mi culpa. ¡Adiós!—dije, prácticamente empujando a John para que se vaya.

—Pero... Samantha...

—¡Y también dame la copia que tienes de la llave de mi casa!

—Ok...

Al final, John se fue por su cuenta. Pero dijo que mañana iría a mi casa a visitarme. De seguro se cayó de la cuna de chiquito, por que este chico no entiende aunque le expliques con manzanitas y peras.

—Yo estoy en contra de la violencia. Pero con ese tipo...—dijo Christine.

—Samantha, ¿es tu novio? Porque si es así, cometiste un grave error.—dijo Anna.

—No tengo novio. Y no está en mis planes tenerlo ahora.—dije

—¿Ah sí? Pues yo creo que en los planes de un chico está ser tu novio.—dijo Anna, dándome leves codazos.

En eso, me acordé de Samuel. Y de ese beso.

—Eh... ¿P-Por qué n-no se regresan a sus casas?—dije, mientras llevaba a Chris y a Anna a la puerta.

—¿Nos estás echando?—dijeron Chris y Anna al unísono.

—Perdonen, chicas. ¡Bye!—dije, cerrando la puerta de mi casa con todas mis fuerzas.

♦♦♦

Samuel's POV:
Estaba haciendo todas mis tareas para tener la noche del baile de San Valentín libre. Pero de pronto, tocan muy fuerte la puerta de mi casa.

Veo por la ventana. Eran Christine y Anna.

Obviamente, las dejé pasar y les invité a sentarse. Luego, les ofrecí un té con un bizcocho y nos pusimos a platicar.

—¿Y qué pasó, chicas?—dije, luego de darle un sorbido a mi té.

—Nada.—dijo Anna-Fuimos a la casa de Samantha y un tal John la estaba esperando dentro porque tenía una copia de la llave de la casa. ¿Ves? Nada pasó.

—¡¿QUÉ?!—había escupido mi té por la noticia que me dieron.

—Sí, lo que escuchaste. Ese tal John está loco por Samantha. Literal.—dijo Chris

—Esto no se va a quedar así. ¡Voy a hablar con él!—dije.

Cuando estaba a punto de salir, Chris me detuvo.

—Samuel, tu camisa está manchada. ¿Vas a salir así?—dijo ella, señalando la gran mancha de té en mi camisa blanca.

—Cierto... Gracias Chris.—dije

Rápidamente fui a cambiar mi camisa y salí en busca de John. Supuse que estaría cerca de la casa de Samantha, y estaba en lo cierto.

Just A GameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora