2.

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Ahora Niall tenía quince y Harry diecisiete, y ambos eran buenos amigos.

Niall tuvo que añadir en su rutina diaria "pasar tiempo con Harry" después de esa primera vez en la cual se convirtieron en amigos.

Maura, la madre de Niall, se encontraba más que feliz con el hecho de que ambos chicos pasarán tiempo juntos.

Niall aprendía cada vez más palabras y de vez en cuando sentimientos que no sabía como expresar, todo por el rizado hijo de su cuidadora.

Podía estar con más personas, claro en pequeñas cantidades y nunca mirándolas a los ojos, pero cuando todo se ponía mal y un ataque amenazaba por llegar, Harry tomaba su pequeña mano y la apretaba fuerte, y entonces todo estaba bien.

Y Niall sentía algo extraño dentro suyo cada que pasaba tiempo con Harry, su cuerpo hormigueaba y su corazón latía más rápido.

Tan extraño.

Hasta qué Meredith, su maestra desde los seis, le comento algo que quizá cambiaría la vida de Niall.

"Debemos comenzar con literatura Niall" informo la maestra durante su clase diaria "te hace falta" sonrió.

"Literatura" repitió el rubio, le gustaba como sonaba esa palabra.

"Te daré libros para leer" murmuro "libros sobre sentimientos" aclaro tendiéndole un viejo libro con pastas gastadas y hojas amarillentas.

"Leerás sobre el amor" Niall tomo el libro observándolo con detenimiento, luego llevándoselo a la nariz para olfatear su delicioso aroma a antiguo.

"¿Amor?" Cuestiono el pequeño.

"Es lo que llegas a sentir por una persona especial, cuando tu estómago siente cosquilleos por él o ella y tu cuerpo sólo se siente bien sí estas a su lado" musito la señora de edad avanzada.

"Háblame más" pidió el rubio, haciendo sentir satisfecha a la mujer, le gustaba escucharlo hablar.

"Puedes caer enamorado por cualquier persona, pero ellos no siempre te corresponderán, es difícil" comenzó la maestra "pero maravilloso, te hace sentir especial, te hace más fuerte y brillante y te deja con una sensación cálida en tu cuerpo cada que estas con esa persona" comentó "¿tu tienes a alguien así?" Pregunto la mujer, logrando que un rubor apareciera en el neutro rostro de Niall.

"Harry" musito.

"¿El castaño alto que siempre te acompaña regreso del parque? ¿El hijo de Anne?" Pregunto con interés, el rubio asintió, sus ojos jamás encontrándose.

"¿Que sientes por él?" La mujer pregunto, intentando indagar más sobre el tema.

"No se" respondió el rubio "bien, supongo" finalizo.

"¿Te sientes bien a su lado?" Pregunto la mujer.

"Sí" asintió el pequeño.

"Quizá el también sienta algo por ti, es un buen muchacho" aseguro la mujer mayor, creyendo ver un fantasma de sonrisa en el rostro de Niall.

Harry hacia sentir a Niall.

•••

Niall permanecía sentado en la banca de siempre, con Anne a su lado.

"¿Harry?" Pregunto el menor.

"Oh cierto, el salió con una chica, tal vez no pueda venir hoy" Niall levantó la vista de sus zapatos para mirar al frente y tuvo que tomar una gran bocanada de aire para no perder el control.

"Bien" contesto el menor.

Pero no, no se sentía bien, algo en su pecho quemaba con fuerza.

"Él está creciendo Niall, conociendo gente, deberías hacer lo mismo" ánimo Anne con una sonrisa en su cansado rostro.

"No, sólo Harry" la misma respuesta de siempre saliendo por los delgados labios del rubio.

"Pero mira quien viene por allá" apunto la alegre señora, Niall levantó de nueva cuenta la mirada y observo; era Harry con un pequeño cachorro atado a una correa, caminando lento.

Niall suspiro y cerró los ojos, Harry había llegado.

"¡Hola!" Saludo con emoción el castaño "puedes irte mamá, necesito estar con mi chico a solas" Harry se dirigió a Niall, con una enorme sonrisa, aún que Niall tuviera la mirada gacha podía verla claramente.

"Tu chico" farfullo el menor una vez solos.

"Sí amigo" canturreo el mayor "¿como estas?" Pregunto el castaño sentándose a su lado, dando un golpecito en el hombro escuálido del menor.

Y otra vez, era algo que sólo podía hacer Harry. Sólo él podía tocar al asustadizo rubio.

"Bien, por ahora" respondió el pequeño, mirando hacia sus zapatos, arrugando la tela que cubría sus muslos.

"Siento llegar tan tarde" lamentó el castaño.

"Chica" pronuncio el menor con recelo, Harry frunció el ceño y sonrió.

"Novia" informo "mi novia" la alegría palpable en su rostro.

Y así es como Niall supo lo que era dolor.

Y como siempre Harry se lo mostró.

Autismo ; narry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora