No me conoces (Completa)

CAP.18

- Hace un poco de calor aqui no crees?

- Eso puedo solucionarlo... - le sonreí coqueta -

Él me miró con deseo. Te vas a enterar Duncan!

Entré en la cocina, llené un cubo de agua y volví a la puerta, ahí estaba él esperandome con una pose muy sexy.

- Aún tienes calor?

Me asintió con la cabeza y se acercó muy lentamente a mi.

Me agaché disimuladamente, cojí el cubo sin que se diera cuenta y cuando estubo a punto de tocarme lo vacié sobre él.

- Espero que ésto te refresque! - reí a carcajadas y le cerré la puerta en las narices -

Caminé riendome por el pasillo y me topé con nana.

- Qué es tan gracioso? - me preguntó sonriente -

- Nada... - le dije volviendo a reir -

El timbre volvió a sonar.

- Ya voy yo - me dijo nana, yo le asentí con la cabeza sonriente -

Cuando abrió la puerta se topó con un Evan muy mojado, lo miró sorprendida.

- Qué le ha ocurrido señor Duncan? Pase por favor - le abrió totalmente la puerta -

Evan entró sin dejar de mirarme fijamente.

- Gracias Dalila, camino hacia aquí una loca me lanzó un cubo de agua por eso me encuentro así de empapado - le dijo, nana me miró y negó con la cabeza -

- No se preocupe, ahora mismo le traigo algo de ropa para que pueda cambiarse.

- Muy agradecido - le miró sonriente y cuando nana desapareció de nuesta vista volvió a mirarme - Más te vale que empieces a correr Dani

- O sinó qué? - le desafié -

Sonrió y se quitó la camisa mojada. Mamma mia!!! Casi babeo al verlo pero lo disimulé muy bien, no le iba a dar ese placer.

Caminó muy lentamente hacía mi sin dejar de mirarme a los ojos, como si fuera un león y yo su presa.

Sin que me lo esperara echó a correr a gran velocidad y yo por instinto hice lo mismo. Corrí como alma que se lleva el diablo pero él, también era muy rápido y me pisaba los talones.

Salí al jardín y mientras mi cabeza miraba por dónde se encontraba mi enemigo mis pies se movian solos.

Al mirar hacia delante otra vez me topé con la piscina. Mierda! Paré en seco.

- Ya eres mía Dani!

Un cosquilleo me recorrió todo el cuerpo. No me dió tiempo de pensar que me pasaba cuando me encontré rodeada por unos grandes y fuertes brazos.

Pestañeé dos veces, al girarme no esperaba encontrarme con la cara de Evan tan próxima a la mia.

- Qué piensas hacer? - él me miró y me sonrió de lado despues sus ojos fueron a parar a mis labios -

- Tú que crees? - volvió a posar su vista en mis ojos y me sonrió -

Me estampó contra su torso, sentí como sus músculos y los mios se tensaban. Oh dios!!! Qué diablos piensa hacerme? No, no, no, no te lo voy a poner tan fácil...creo...Duncan!

Has cometido un grave error Duncan... reí interiormente, mis brazos estan libres.

Utilicé una de las llaves de judo que me enseñó mi entrenador, pero creo que él también la conocía porque intentaba esquivarla. Pareciamos dos pulpos, nos salian brazos y piernas por todos lugares.

No sé como pudo ocurrir que acabé estampando mi culo en pompa contra su entrepierna. Dejámos de movernos, nos quedámos petrificados durante unos segundos sin saber que hacer ni decir.

- Me gusta ésta llave - soltó de pronto muy sonriente -

Lo miré enfurecida y muy pero que muy acalorada y aproveché el momento distracción para lanzarlo a la piscina, con la mala suerte que pudo agarrarme y caí yo detrás.

Nadé para escapar de sus sucias garras pero no lo conseguí, me cogió de la pierna y me arrastró hasta él.

- Eres una chica muy rebelde Danielle, voy a tener que castigarte.

- Yo también tengo que castigar a alguién, pero no por rebelde sino por bruja - Evan me sonrió alzando una ceja -

- Bruja?

- Sí, tu mad...

Sentí una presión sobre mis labios como hacía mucho que no sentía y no me desagradaba esa sensación.

Abrí mi boca dando paso a su cálida lengua y nos besámos muy apasionadamente. Enrosqué mis piernas sobre su cintura y sentí a un duro amiguito haciendo presencia y con ganas de participar. Gemí sin darme cuenta y él apartó sonriente su rostro del mio para mirarme.

- Eso a sido un gemido? - me preguntó divertido -

- Cállate! - le dije avergonzada y volvió a besarme -

- Te he echado de menos pequeña, no sabes las veces que he soñado con hacer ésto pero la realidad es mucho mejor - le sonreí creo que un poco sonrojada -

- Evan, lo de tu madre... yo...

- Me importa una mierda mi madre ahora mismo - volvió a besarme en los labios y bajó lentamente por mi cuello - Mi madre era la escusa perfecta para poder volver a verte. No puedo estar lejos de ti Danielle, no sé lo que me has echo pero no puedo.

Me miró a los ojos y pegó su frente junto a la mía.

- Me he enamorado de tí, Danielle Isabella Crawford Capellini.

Ahora fuy yo la que se lanzó a sus labios.

- Qué estáis haciendo marranos? - oí gritar a mi hermana -

Los dos nos separamos al instante. Regina que también se encontraba allí no pudo contenerse y rió a carcajadas.