CAP.17

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Pasaron dos semanas y no obtube ninguna noticia de ellos.

- Buenos días Regina, dónde está Hannah?

- En su habitación, no ha salido de allí en toda la mañana. Nana ha ido a avisarle para que viniera a desayunar.

Asentí extrañada, Hannah siempre era la primera en levantarse, le encantaba ayudar a nana a preparar las comidas.

Mientras me tomaba mi café con leche calentito, nana apareció por la puerta con cara de preocupación.

- Danielle, Hannah no deja de llorar, dice que no quiere dedayunar ni tampoco comer.

- Sabes qué es lo que le ocurre? - me negó con la cabeza -

- No quiere contarmelo, está muy apenada Danielle, hace mucho que no la veía así y se me parte el alma.

- Voy a ver que le ocurre - dejé mi taza sobre la mesa mientras ella me asentía con la cabeza -

Me levanté de la silla y fuy directa a su habitación, llamé a la puerta.

- Hannah puedo pasar? - le ptegunté

Nadie me contestó, pude escuchar pequeños sollozos que venian de dentro.

- Hannah voy a entrar!

Giré lentamente el picaporte para darle tiempo y entré.

Estaba tumbada boca abajo en la cama sujetando con fuerza a su oso Popi. Me senté junto a ella y le acaricié la espalda.

- Hannah qué ocurre? - me miró con los ojos bañados en lágrimas -

- Stacey... - me dijo entre hipídos y volvió a llorar -

- Qué le pasa a Stacey?

- Su madre no quiere que juegue conmigo - volvió a llorar sobre mi cuello - dice... - hipó - dice que soy una mala influencia - volvió a llorar -

Pero que mierda se creía esa vieja?! Necesitaba que alguién le pusiera los puntos sobre las "ies" y esa persona iba a ser yo!

- Tranquila pequeña, todo se solucionará - ella me miró con un brillo de esperanza, yo le sonreí dulcemente -

Me dolía tanto verla así...

- Yo lo voy a solucionar Hannah ya lo verás!

- De verdad?

- Claro que sí, no hay nada que una Crawford no pueda conseguir renacuaja!! - me tiré sobre ella y comencé a hacerle cosquillas, ella no dejaba de reír - Y ahora a desayunar enana

- Vale, tengo mucha hambre - me dijo más animada -

Nana al verla comer como siempre se relajó. Regina para distraerla le dijo que irían al bosque y le enseñaría para qué se utilizan las diferentes plantas.

Yo reí, siempre hacía lo mismo, la entrenaba haciendo ver que jugaban juntas.

Yo esa tarde tenía una visita que hacer.

Llegó la hora, acababa de traspasar el portón de la mansión Duncan. Nadie me esperaba, pero como os podéis imaginar me importaba una mierda!

Estacioné mi coche en la entrada, una de sus sirvientas me esperaba junto a la puerta.

- Buenas tardes señorita Crawford, la señora no esperaba su visita.

- Yo tampoco la esperaba si no fuera por ella - la muchacha asintió sin comprender -

- Acompañeme por favor.

La seguí por el inmenso salón y salimos al jardín.

- La señora la espera en la mesa, desea algo para tomar?

- No es necesario gracias.

No venía a tomar el té con esa bruja, la ví sentada junto a la mesa observandome. La miré con repulsión.

- No esperaba su visita señorita Crawford, por favor tome asiento.

Me senté frente a ella, así le veía mejor esa fea cara.

- No vengo a estar de tertulia con usted señora - me miró asombrada pero no dijo nada - Vengo a dejarle algo claro - me miró confundida, cm si no hubiera roto un plato en su vida - Mi hermana es una niña muy inteligente y muy educada y no voy a consentir que nadie diga lo contrario, entendido?!

- Oh, es eso... - sonrió - Simplemente no quiero que mis hijos corran peligro a vuestro lado - eso me cabreó mucho, tube que apretar los puños en mis piernas, me saldría un morado seguro -

- No podriamos decir que su marido y sus grandes amistades - ironicé - sean unos santitos, eso no le preocupa?? - esa pregunta no se la esperó y no supo que contestarme - Le recuerdo que es mi socio y conozco con quién trata - reí - Lo mas triste de la historia es que prohiba a unas niñas inocentes jugar juntas.

- Tú no eres nadie para decirme lo que tengo o no que hacer con mis hijos.

- No me tutée señora Duncan!

Me levanté de la silla apoyando las manos sobre la mesa, la paciencia se me habia acabado

- Sabe una cosa? Ya me he cansado. Así que por mi, se puede ir a la mierda usted y toda su família bruja!

Me giré y me fuy orgullosa conmigo misma, dejándo a la bruja con la boca abierta.

Al llegar a casa necesité sacar mi rabia interior y sin decir nada a nadie me desvestí quedando en ropa interior y fuy directa al gym a pegar puñetazos al saco.

No se cuanto tiempo había pasado que tocaron al timbre. Fuy a la puerta completamente sudada, en ropa interior y con los guantes puestos y la abrí.

Era Evan, estaba fumandose un cigarrillo y me daba la espalda.

- Qué quieres? - le dije enojada -

- Se puede saber que cojones le has... - tiró el cigarro y se giró a mirarme - dicho a... mi... madre? - me preguntó mirandome de arriba a abajo y apretando la mandíbula -

- Qué, te gusta lo que ves? - le dije enojada -

- No puedo quejarme... - sonrió de lado y yo, no se por que, pero me sonrojé -

No me conoces (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora