World's Finest

2.- ¿A quién no le gustan las donas?

AN: Karry, como se los prometí, bitches.

***

Barry Allen, ese era su nombre. Un extraño y desconocido superhéroe que no había dudado dos veces para revelarle su identidad secreta a alguien desconocido para él.

Una parte de Kara se sentía identificada con él; puesto que ella sabía muy bien lo que se sentía estar en un lugar nuevo, con gente nueva y sin conocer a nadie en particular. Así que, cuando le pidió su ayuda, Kara no había dudado en hacerlo.

Lamentablemente para Barry, en esta tierra —la cual llamaba Tierra Tres— no había ninguna versión alternativa de sus amigos.

—No hay Ciudad Central, no hay Laboratorios S.T.A.R, no Caitlin Snow, no Cisco Ramone —Barry, ya vestido como civil, lanzó la laptop portatil hacia el escritorio—. Literalmente, no hay nadie en esta Tierra que yo conozca.

Y Kara se sintió mal por él, porque, a pesar de apenas conocerlo y de casi no saber nada sobre él, ella recordó que cuando había llegado a la Tierra, sentía el mismo sentimiento de soledad que Barry estaba sintiendo en esos momentos.

—¿No hay alguna forma de que puedas comunicarte con ellos? —preguntó.

—¡No! —exclamó Barry, levantándose de la silla y comenzando a dar vueltas por el lugar, nervioso—. Los auriculares y el micrófono que trae mi traje no pueden funcionar si atravieso la brecha entre las tierras, así que de seguro ellos habrán perdido la conexión conmigo, y si eso pasa... Kara, ¿y si no puedo regresar a mi tierra? ¿Y si me quedo aquí, para siempre? ¿Qué va a pasar?...

Kara comenzaba a ponerse nerviosa. Incluso más nerviosa que Barry. Lo tomó por los hombros —tratando de mantener su fuerza a nivel humano— y lo miró a los ojos.

—Barry —dijo—. Tienes que calmarte. Te juro por lo que quieras, que voy a ayudarte a regresar a tu tierra...

—Pero...

—Shh —lo cayó Kara—. Conozco a un equipo que tiene tecnología de primera, voy a presentárselos y les voy a pedir que me ayuden contigo. ¿Entiendes?

Barry no habló. Él no podía hablar ante tales palabras. Llevaba poco tiempo en ese lugar y no conocía a Kara muy bien, pero estaba seguro de que sus palabras eran sinceras...

Además de que tenía unos muy hermosos ojos, claro. «¿Quién no podría relajarse al ver esos hermosos ojos?» pensó.

Kara soltó a Barry de su agarre mientras se secaba el sudor de sus manos en su vestido. Barry, por otro lado, se masajeo los hombros, puede que Kara hubiera usado su "fuerza humana" con él, pero tenía que admitir que la chica tenía un fuerte agarre.

—Gracias —susurro Barry después de unos momentos, Kara sonrió —. No suelo perder el control tan fácil, pero de todas formas, gracias...

Se volvieron a mirar a los ojos, y Kara no había recordado tener un momento feliz desde hace mucho tiempo. Por lo menos, no con un chico.

—No hay de que...

Barry realmente quería seguir hablando con esa chica, le interesaba demasiado saber sobre ella. De su pasado, como es que ella era una superheroína en su tierra, incluso saber sobre su primo, Superman. Y Kara también quería saber más acerca de Barry. Porque ella había estado muy cortante con las personas que la rodeaban, pero con él no. Se preguntó si era porque era una buena persona, que era lindo, tierno, amable, guapo...