1.- Superflash

792 48 12
                                    

Casi dos semanas habían pasado ya desde que James había abandonado Ciudad Nacional, y a pesar de que no muchos se habían enterado de aquello, todo él mundo -o, por lo menos, todos los trabajadores de CatCo- sabían algo; que Kara Danvers, la dulce, torpe y tierna asistente de la señorita Cat Grant, había cambiado.

Kara se había vuelto fría desde que, en su intento fallido de arreglar las cosas con James, él había terminado confesándole a la rubia la razón por la que se iba y eso conllevó a la pelea que marco a Kara de por vida, desde ese día, Kara Zor-El se había prometido jamás volver a abrir así sus sentimientos hacía una persona -mucho menos si este es hombre y si su nombre es "James Olsen"-.

Pero la huida del joven fotógrafo no había sido la única noticia entre los pasillos de CatCo Worldwide Media. Siobhan Smithye*, segunda ayudante principal de Cat Grant, lo más cercano a una "amiga" para Kara y la amiga con derechos de Winn, también había sido despedida muy poco tiempo antes, e incluso, casi quedo arrestada en un intento de utilizar la identidad de Kara para enviarle un correo electrónico a Cat Grant, diciendo sus "verdades".

Pero como era de esperarse, en lugar de inculpar a la joven rubia, terminó por echarse de cabeza, todo gracias a su forma de redacción y de escritura. Por lo que la joven juró vengarse.

***


Era cerca de media noche en Ciudad Nacional, y a diferencia del resto del mundo en una noche helada, Siobhan Smithye se encontraba sobre un edificio bebiendo cerveza y contemplando las estrellas, había tanta calma y tanta tranquilidad, que la morena no pudo soportar el silencio que ella se otorgaba a si misma, así que decidió que era tiempo de hacer ruido.


-¡Juró que te encontrare, Kara Danvers! -gritó Siobhan a la oscuridad de la noche, mientras le daba otro trago a su cerveza.

«Pero, lamentablemente, Kara Danvers esta bien protegida por Cat Grant y Supergirl» pensó Siobhan.

-¿No crees qué es un poco peligroso estar bebiendo en las alturas? -preguntó una voz conocida para la morena, se volteó de donde estaba y efectivamente, era Winn-. Podrías lastimarte...

-¿¡Y qué más da!? -exclamó Siobhan al viento-. Ya lo perdí todo, ¡ninguna empresa de periódicos quiere contratarme! -dió otro trago, y continuó -. ¡Todo va excelente hasta que les digo mi nombre! Entonces cuelgan ¡y me mandan al carajo!

-Siobhan, por favor, -le pidió Winn-, se que podemos arreglar esto, solo dejame ayudarte...

-¡Ay, Winn! -exclamó una Siobhan casi contenta-. ¿¡Qué no ves que esto ya no se puede arreglar!? ¡Lo único que quiero hacer es que Kara Danvers y su Escuadrón Taylor Swift se vallan a la...!

Pero Siobhan no había podido terminar de dar su discurso de villana, porque no se había dado cuenta de que, mientras más y más hablaba, más y más iba acercándose a la orilla de aquel edificio abandonado en el que se había subido, hasta el punto de que sus pies no alcanzaron el suelo y la joven calló al vacío.

-¡Siobhan! -gritó Winn.

El chico de cabellos negros corrió hacía el final del edificio, y quedo sorprendido. Puesto que, en lugar de ver el cuerpo sin vida de su amiga, Siobhan estaba suspendida en el aire, estaba flotando.

Pero luego Winn se dio cuenta de que Siobhan no estaba flotando, mucho menos volando, porque de alguna forma, la morena emitía un sonido de su boca -muy similar a un grito, pero como mil veces simplificado-, lo que causaba el Efecto Doppler**

World's FinestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora