4.Siniestro Visitante

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-No lo se, cuando llegue solo estabas golpeando tu frente-conteste afligida.

Ella me abraza y se larga a llorar desconsolada.

-No me dejes sola, ni hoy ni nunca-implora con la voz partida.

-No dejaré que te pase nada malo, ven, vamos a dormir-le aseguró.

Ella se acuesta en el lado derecho de la cama y yo en el izquierdo.
Se acerca a mi y me abraza como una niña, débil y desamparada.

Antes de dormirme me juro a mi misma nunca más permitir que la dañen, primero su vida que la mía.

(...)

A la mañana siguiente ella estaba mejor, sonríe más y sus ojos vuelven a brillar.

Les cuento a mis padres lo que pasó anoche, debido a que Akemi tenía una herida en la frente que no se podía ocultar, lo que nos obligaba a narrar el acontecimiento.

-¡Oh por Dios!-exclama mi padre angustiado -tenemos que asegurar muy bien todo y es mejor que de ahora en adelante duermas con ella, le ayudo mucho tu compañia-dice mi papá.

Acepto feliz, sientiendo que ella esta volviendo.

Desayuno con ellos y tomó el autobús al instituto.

Entro a clases y lamentablemente repruebo química, no termine el proyecto pero bueno... Akemi era muchísimo mas importante que una nota.

Salgo a descanso y me dirijo a la cafetería.

-Hola cariño-me abraza mi mejor amigo, Lautaro.

Le devuelvo el abrazo y él besa mi mejilla.

-¿Que tal tu cita?-cuestióno curiosa.
Recuerdo que me había dicho que ayer saldría con Mara y rogando al cielo, tendría una noche caliente.

Mi mejor amigo era un chico guapo, o eso decían, yo no lo veía de esa manera.
-"Su cabello negro y ojos grises te aprisionan por completo"-recuerdo que comentaban las chicas que se acercaban a preguntarme por su número de celular.

-De maravilla-sonríe pícaro.
Yo me rio y lo empujó levante.

-¿Vienes hoy a mi casa?-le preguntó animada y como excusa para cambiar de tema, no queriendo saber algo más íntimo.

-Por supuesto nena-guiña un ojo y pasea su vista por las mesas.

Se detiene en la mesa de Kate

-Vamos, tengo hambre-me pide él, yo lo sigo.

-Hey Jamie-me saluda Kate, la cual es mi más cercana amiga.

Me siento y beso su mejilla de color canela, la cual está cubierta por una fina capa de maquillaje.
Sus ojos cafés resaltan con el delineador que se aplicó y su pelo negro cae en unas hermosa ondas enmarcando de manera perfecta su rostro. Kate era bellísima.

Comenzamos a hablar de la última cita que había tenido y como resultó un desastre, pues justo en elmomento en el que Kate y el chico se basaban, la novia apareció y les tiro a ambos un vaso de coca cola, dejandolos empapados y riculizados en frente de todo el público de un restaurante.
Mientras charlamos, Laut va por nuestra comida.

Minutos después mi mejor amigo regresa con unos sabrosos sándwich cubanos y unos refrescos.

La MaquinaciónWhere stories live. Discover now