Smoke & Drink [Andy Biersack & Tú]

"El momento está cerca" -Capítulo 2

[Narra Alexa (Tú)]

–De manera victoriosa me retire de la estancia, dejando a mis hombres a cargo del cadáver, y la limpieza del lugar. Me dirigí hacia la oficina de mi jefe, Brendon. Que anteriormente había pertenecido a los padres de Biersack. Con el fin de anunciarle e informarle sobre la información extraída, a través del rehén. Perteneciente a la mafia Cobra.

En el trayecto hacia la oficina del dichoso jefe, algunas de mis extremidades molestaban. Ya que sentía leves punzadas, en estas. Pero no era nada grave, había cosas peores en la vida. Como tener que soportar a los Biersack y sus perros andantes.

Anteriormente ambas mafias eran asociadas, pero todo se desmorono... En otras palabras se salió de control, luego de asesinar al jefe de la mafia "Adversaria" y quedarnos con la oficina principal.

Ambas mafias se traicionaron mutuamente, perdimos cantidades de dinero importantes. Además de mercancía y hombres. Todo por aquella tregua que era inservible.

Me coloque frente la puerta, perteneciente a la oficina de Brendon. La misma estaba cerrada, pero se le podían escuchar hasta aquí fuera sus gritos. Y no de felicidad precisamente.

Cuando me iba a dignar a tocar, vi a dos sujetos retirándose u obligándolos a retirarse de la sala. Ya que eran retenidos por los guardias personales de Brendon, entre ellos Vic. El cual me brindo una cálida y divertida sonrisa ante aquella situación. A lo que no puede evitar soltar una carcajada, mientras me adentraba en la oficina sin tocar. –

¿Qué pintas son esas? –Me pregunto al verme desaliñada y con severos rasguños, en parte de mi rostro. Yo únicamente volví a reír, mientras le entregaba un pequeño informe realizado por computadora. –

Se donde está él –Le mencione, ignorando su pregunta por completo. El asintió enfáticamente, con sus ojos aún pegados en el informe. –

¿En las carreras clandestinas...? Tú estás loca, no te dejaré ir y no quiero escucharte –Menciono antes de que pudiese protestar. Me observo por unos instantes reflejando en su rostro imponencia, para luego sentarse, dejando la información frente a él. Su respuesta me había dejado atónita y desconcertada. –

En otras palabras me estás diciendo que todo lo que hice fue inútil –Dije completamente fastidiada.

Indudablemente mi respuesta no le había agradado, ya que rápidamente se levantó de su asiento y me señalo con su mano izquierda. Sus mejillas estaban tomando un color rojo carmesí. Eso era síntoma y pronostico del reproche que me llevaría de su parte. –

¡Dios! ¿Por qué no entiendes que lo hago por tú bien? ¿Tú sabes con cuántos hombres cuenta el princesito? –Así le llamábamos al Biersack "principal", ya que a donde fuera sus perros estaban a sus costados y o atrás de él. Brendon se frotaba el rostro con ambas manos, repitiendo su acción constantemente. –

¿Sí llevo algunos guardias conmigo me dejarás ir? –Le pregunte entre dientes molesta, ahora yo también debía de tener guardias. Urie me miro de reojo, pensando en aquella propuesta.

Digamos que se tomó su tiempo en ceder, o simplemente brindarme una respuesta. –

Bien tú ganas Alex dile a los chicos que se alisten... –Cuando decía chicos se refería a Vic, Mike, Tony y Jaime. Sonreí satisfecha ante aquello, mientras me dirigía hacia la puerta. Pero antes de salir él llamó mi atención, con extrema preocupación me rogo que tuviese cuidado, y que no me lo tomase como un juego.

A lo que yo le tranquilice con un simple y breve "Sí" Ello me permitió salir de la estancia. –

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