20

3.1K 328 46
                                    

Recorrió la ciudad durante toda la noche, con la luna siguiendo cada uno de sus pasos y de sus actos de odio e ira.

Ya se encontraba amaneciendo y no quería admitir que él miedo recorría cada parte de su cuerpo como si fuera agua helada que congelaba hasta su corazón, esperando a volver a verla para latir nuevamente.

Caminó por su departamento, tirando la máscara de Daredevil por cualquier parte, soltando un gruñido de ira, al no poder encontrarla durante horas.

Había golpeado a muchos hombreses durante la noche, había interrogado y dejado inconsciente a muchos otros, con la esperanza de que alguno de todos ellos tuviera información del paradero de Haylee, pero nadie sabía absolutamente nada, y se repetía una y otra vez en su mente lo que ella había dicho una vez.

Él usa intermediarios, que tienen otros intermediarios. Jamás puedo obtener respuestas.

Gritó, empujando todo lo que había sobre la pequeña mesa en la sala. Se sentía frustrado y enojado, la ira recorría cada parte de su cuerpo como si fuera sangre.

No podía seguir tardando en encontrarla, mientras más tiempo perdía, más iba a estar en peligro ella, o más herida, o quizás, muerta.

Se sacó el traje rojo con cansancio, no había hecho otra cosa que correr y pelear contra un montón de personas durante horas, pero no descansaría hasta encontrarla.

Una ducha lo ayudó a relajarse, pero aun así, el traje para ir a la oficina se sentía incómodo sobre él.

Salió del lugar en silencio, pero frustrado, capaz de empezar a romper todo a su paso, pero con una capacidad para controlarlo que hasta a él lo sorprendía.

Caminó con su bastón plateado las calles que lo separaban de la oficina e ingresó al lugar donde Foggy ya lo esperaba.

—¿algo?— preguntó en voz baja. Matt sólo negó con la cabeza —¿cómo pudiste dejarme sólo anoche?— habló más fuerte —Thea estaba muerta con un estúpido disparo en la frente, Matt, y simplemente saliste de ahí, dejándome a cargo del problema.

—lo sé, lo siento.

—¡no, Matt! Tenías que haberme ayudado— dijo señalándolo —, yo también quiero encontrar a Haylee, pero eso no significa que vaya a dejar a mi mejor amigo solo.

Matt bajó la cabeza, sintiendo una pesadez extra en sus hombros, como si unas manos invisibles se colocarán sobre él, empujándolo con fuerza hacia el suelo, intentando tirarlo lo más abajo posible.

Pasó una mano por sus ojos, sintiendo un ardor tras sus párpados. Contuvo un suspiro de frustración, moviendo sus hombros de adelante hacia atrás, intentando relajarse.

—Foggy, lo siento tanto. Nunca fue mi intención— susurró, acercándose un par de pasos con lentitud, con miedo a que su amigo no lo aceptara —. Sé que hice las cosas mal, pero nadie puede culparme por querer encontrarla.

—podemos encontrarla juntos.— él negó con la cabeza, pero se detuvo. No quería seguir arruinando la situación.

—es complicado.

—todo es complicado, Matt— levantó el tono de voz —. Llevar adelante casos es complicado. Intentar mantener la oficina es complicado. Tener que defender a las personas es complicado. Ser tu amigo es complicado.

Ambos guardaron silencio unos segundos. Sabía que Foggy estaba exaltado, seguramente su rostro con un leve color rojizo después de gritar, sus manos en su cintura, adoptando una pose que él sentía que era seria para discutir.

Connections «Matt Murdock»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora