EL ASESINO Y YO

CAPÍTULO I

Prr... prr ... prr
Prr ... prr ....prr
Jo, maldito despertador

-Está bien, está bien, ya me desperté.- Me levante de la cama sin mucho ánimo, pero tenía que hacerlo después de todo hoy comienzo mi primer día de clases, estoy tan emocionado, pero a la vez tan nervioso, estoy en segundo año de universidad, y vivo solo, bueno en realidad con mi madre pero debido a su trabajo casi nunca está en casa.

Me fui a duchar para después de vestirme con un pantalón café oscuro, una playera blanca y un suéter verde claro, ir a desayunar solo un vaso de leche y un pan de dulce que encontré, salí corriendo a toda prisa de casa ya que pensé que llegaría tarde y bum me di cuenta olvide corregir el horario del despertador y de mi celular ... Eeeeeh...y mi celular? No puede ser lo olvide en casa por suerte aún tengo tiempo para regresar a casa.

Hora y media después, estaba de regreso en la uni, ahora si se me había hecho tarde, genial, el primer día y ya estaba en problemas, este día no puede empeorar.

Iba corriendo a toda velocidad cuando repentinamente choque con alguien lo que me hizo caer al suelo, levanté la vista para poder ver a la persona que tendría que pedir disculpas por ir distraído y corriendo entonces lo vi, un hermoso chico de cabellos negros, ojos que no reflejaba emoción alguna, sus ropas no eran de colores brillantes o llamativos sin embargo algo en ellas te hacen quedar completamente embobado, tal vez fuera lo perfectamente ajustado de su playera como para poder apreciar su tan marcado abdomen o su extra pegado pantalón que hacía denotar su tan redondito y perfecto trasero o quizá fuera su tan esbelta figura o su altura, era mucho más grande que yo eso lo comprobé después de salir de mi trance e incorporarme, entonces vi que me rebasaba por unos 20 cm aproximadamente aunque yo era muy pequeño, tanto que a veces me confunden por una chica.

-Lo..lo s...siento- baje la mirada estaba completamente avergonzado, mi cara ardía estaba 100% seguro que estaba colorado hasta las orejas.

- hmp, solo porque eres una chica guapa te lo dejare pasar pero presta más atención a tu camino­.- un escalofrío recorrió mi espalda cuando pronunció "presta más atención a tu camino" demasiado cerca de mi oído, con una voz sumamente seductora y entonces reaccioné, me había llamado chica nuevamente me confunden con una fémina, pero decidí dejarlo pasar, además probablemente jamás lo volvería a ver.

- En verdad lo siento.- salí corriendo de ahí en dirección a mi salón. Al llegar, toque, se oyó la voz del profesor diciendo: pase, así lo hice.

- Muy bien, clase esta jovencita será su nueva compañera.

-Em, disculpe profesor pero soy varón.

-Oh disculpa, bueno entonces podrías presentarte a la clase?

- Mucho gusto, mi nombre es David, debido al trabajo de mi madre nos mudamos a Inglaterra, antes vivíamos en España, y aunque parezca una chicha soy varón, mido aproximadamente 1.50 cm, tengo 19 años y espero que nos lIev...- fui interrumpido por la puerta abriéndose de golpe y un chico acercándose a mi peligrosamente rápido, me sujeto por los hombros con mucha fuerza y fue entonces que levante mi mirada para poder ver al chico con quien rato atrás. Había tropezado.

- Así que me engañaste, haciéndome creer que eras una mujer y en realidad eres hombre, grr maldito.- dijo el chico con una mirada llena de furia.

-Joven Stephan, por favor no. moleste al nuevo alumno, ni entre de esa manera al salón de clases­.- dijo el profesor con un tono con un poco de miedo.

- CALLESE, MALDITO CERDO BURÓCRATA.

Después de que le dijo todo eso me arrastró hasta un salón vacío yo solo podía temblar, tengo mucho miedo.