Capitulo 35

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P.D.V Andy

Y es que ya no lo aguantaba más, bese sus labios desesperadamente, ella no dudó ni un segundo en seguirme aquel apasionado beso. Mi mano paso de su cuello a su cintura, atrayéndola más a mi. Ella comenzó a desabrochar mi camisa y yo a quitar su blusa, la mire unos minutos sin ella, no podía creer que ahora la tenía frente a mí así. Regresé mi mirada a sus ojos y la bese nuevamente, sus manos se movían por mi cuerpo al igual que lo hacían las mías.

Comenzó a desabrochar ahora mi pantalón, sacando primero mi cinturón yo hice lo mismo con sus shorts, se veía tan linda e inocente en su ropa interior, tome sus piernas y la jale hacia mi, comencé a besar su cuello, ella hacia la cabeza a un lado así dándome más que besar. En un muy desesperado acto quite su brasier dejándome a la vista sus hermosos pechos, sin poder evitarlo toque uno mientras besaba delicadamente el otro, sus gemidos ahogados no hacían nada más que excitarme cada vez más. 

- necesito que lo hagas ya - dijo con una voy muy agitada.

Con sus rápidas manos se quitó sus bragas y quito mi bóxer dejándolo en algún lugar de la habitación. Mi erección era ya algo demasiado grande y no esperaba más en introducirlo en ella, estire un poco mi mano hasta el cajón a un lado de  la cama, lo abrí y de el saque un envoltorio plateado. Se lo entregue a ella, quería que tuviera el control de eso, así que con sus dientes rasgo el envoltorio y sacó su contenido, con sus suaves manos comenzó a colocarlo, eso ahora era más excitante. Bese sus labios nuevamente y con un movimiento en mis piernas me abrí paso entre ella y comencé a introducirme. Ella gemía y eso me permitió soltar uno que otro. Esto era la puta gloria. Nunca había sentido algo igual, esto era diferente. Mis labios recorrían cada parte de su cuerpo y ella hacía lo mismo.

- fue maravilloso - dijo Daniela a mi lado.

- lo sé - sonreí - esto quiere decir...

- hay que darnos una oportunidad - dio un beso de nuevo en mis labios.

P.D.V  Pablo

Necesitaba ayudarlos, y es que ahora tenía dudas de todos, y sabía cómo comenzar con mi investigación.

Tome aire mucho antes de tocar la puerta y cuando lo hice un hombre abrió la puerta.

- Hola - trate de sonar relajado y nada nervioso pero no pude - ¿se encuentra Robert? - trate de sonreír pero solo me salió una horrorosa mueca de lado.

El hombre parado frente a mí se dio la vuelta y minutos después salió Robert.

- ¿Pablo? ¿Qué haces aquí?

- Robert necesito de tu ayuda.

- si, ¿qué ocurre?

- he sospechado este tiempo de alguien y solo hay una manera de saber que sea cierto o sea mentira y eso es contigo.

- ¿pero de qué hablas?

- de La tía Danna, Alaska y Amber - hable.

El miro hacia los lados, como si buscara a alguien que nos estuviera escuchando y me jaló adentro de su casa. Me condujo hasta llegar a una especie de oficina en donde había diversas fotografías y muchísimas cámaras.

- ¿de quién sospechas y por qué?

- tengo una lista y todas son las nuevas, Daniela y Diana y hasta hace poco Katherine - hable muy seguro de lo que yo decía - ¿es que acaso soy el único que se dio cuenta que todo comenzó cuando llegaron?

Robert guardó silencio, tal vez asimilando lo que le acababa de decir.

- ¿y cómo piensas saber si tienen buenas o malas intenciones?

- fácil, sus pasados.

- sigo sin entender.

- Robert, en aquella comida que hicieron, en la que tía Julia estaba muy emocionada por presentarnos a la futura enfermera de Ambs.

- aja... - dijo para que prosiguiera

- tú y Daniela tuvieron una plática y en algún lugar donde fotografiaron igual, conocieron a una persona.

Robert abrió inmensamente los ojos, tal vez recordando aquel momento, luego frunció en ceño y me miro.

- alto ahí jovencito, ¿cómo sabes lo que ocurrió si ustedes no estaban ahí?

- exacto, ustedes siempre piensan que no estamos ahí, pero en realidad sí... Pero ese no es el caso, la vida de Alaska lo es. - abrí mis ojos ante la mirada de Robert - y la de Tia Danna al igual que la de la pequeña Ambs.

- tendré que hacer algunas llamadas a George y preguntar si alguien de por allá no conoce a Daniela.

- ¿qué haces aún aquí? Toma el teléfono y llama - le dije mientras le daba mi celular.

Robert tecleo en la pantalla mientras yo esperaba pacientemente. Camino hacia un rincón de la habitación hablando con el teléfono mientras yo observaba algunas fotografías, eran paisajes sumamente hermosos.

- ¿ninguna? - preguntó.

La conversación comenzó a llamar mi atención así que la puse toda sobre ella. Con los ojos trate de preguntarle a Robert que ocurría, pero contesto en cuanto colgó.

- niño comienzas a asustarme - dijo devolviéndome el teléfono - George no conoce a ninguna Daniela, nadie que halla recibido antes. Pero para estar seguros hablaré a unos amigos más que según coincidimos.

Tomé asiento y espere largos minutos al tener una respuesta concreta. ¿Tienen idea de a qué conclusión llegamos?, exacto, Daniela no había estado en ningún lugar antes.

- Eso tenemos que decirle a mis tíos ahora, Daniela posiblemente no es una de las nuestras.

- Pablo ya es tarde mejor te llevo a las oficinas en mi auto.

Y así emprendimos el viaje a las oficinas donde operaban toda la búsqueda.

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Huele a un delicioso final....

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Venganza || Mario Bautista || tercera temporadaWhere stories live. Discover now