Capitulo 22

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P.D.V Jan

Estoy nervioso, comienzo a sudar, me repito mil veces en la mente que estoy más que listo, pero en realidad no. Tomo en mi mano el pequeño ramo de flores que compre y tomó aire y valor, toco la puerta tres veces para después abrirla.

Me encuentro con Julia mirando hacia la ventana, pensando un poco, puesto que la conozco demasiado bien y sé que lo hace, de seguro a ignorado que toque. Aclaró mi garganta para que ella sepa de mi presencia, y lo consigo, posa su mirada en mí algo sorprendida.

- hola linda - dije sin evitar colocar una risa en mi cara.

No espere su respuesta y me encaminé hasta ella, por más que quisiera besar sus labios no podía, no hasta que ella me dejara, por lo pronto me limité a besar su frente, ella no dijo nada solo me miro.

- te he traído las rosas que tanto te gustan - dije mientras la colocaba en un jarrón que se encontraba a su lado.

- Jan ¿verdad? - me miro algo confundida.

No mentiré, el escuchar mi nombre salir de sus labios fue algo hermoso, algo que sin saberlo me hacía demasiada falta.

- si linda.

- ¿podrías acercarte? - me preguntó algo tímida, pude observar el pequeño sonrojo que trato de disimular.

Camine hacia su lado y estiro una de sus manos, deduje que quería tocar la mía así que también la alcé, juntamos nuestras manos y ella sonrió.

- es igual - dijo ella en un susurro.

- ¿dijiste algo linda? - pregunté.

- oh - se sonrojó al darse cuenta que la había escuchado - que se siente igual. En mi recuerdo tú tocas mi mano y... - se sonrojó aún más y guardó silencio al ver que una enfermera entraba.

- Julia, vamos a llevarte con la doctora - anunció.

Entró con una silla de ruedas al cuarto y se posó junto a ella y le susurró algo que no pude escuchar, sin embargo la respuesta de Julia me dio indicio de lo que le había susurrado.

- al parecer es mi esposo, esta guapo ¿verdad? - al escuchar eso no pude evitar sonrojarme.

- si me permite, quiero llevarla yo - dije y la parte un poco.

- claro, Julia podrá indicarle en donde queda el consultorio.

Y así fue, Julia se sentó sobre la silla y me fui hasta llegar a una puerta con una placa que indicaba ser el consultorio de la doctora Frida, entramos en el y pude visualizar a la doctora frente al ventanal en su consultorio.

- hola - dijo al darse cuenta de nuestra presencia - pasen - dijo indicando nuestros lugares.

- mucho gusto - salude - Jan Carlo

- es un gusto al fin conocerte. ¡Julia! ¿Cómo has estado?

- mucho mejor, descase demasiado estos días - contestó.

- ya sabes qué hacer - dijo la doctora.

Julia se recostó en el sillón y cerró sus ojos, abrió uno y me miro.

- ¿puedo tomar tu mano? - preguntó algo apenada.

- claro linda - le di mi mano y ella la tomo.

- ¿algún recuerdo ha venido a tu mente últimamente?

- si

- háblame de el.

Yo observaba cada movimiento que hacía Julia, su dulce tacto era tan reconfortante en estos momentos. Ella comenzó a sonreír y se sonrojó de nuevo.

- estaba corriendo y de pronto caigo al suelo - dijo.

Yo traté de juntar las siguientes partes y no me equivoque haciéndolo.

- insulte demasiado a ese chico - dijo - pero él fue amable, y era muy guapo - termino haciendo que yo me sonrojara.

- ¿qué más? - preguntó la doctora.

Julia abrió los ojos y busco los míos, en cuanto los encontró tomó asiento y sin apartar la mirada se acercó a mí.

- doctora, ¿nos podría dejar a solas? - preguntó.

- claro, saldré un momento

La doctora se levanto de su asiento y camino hacia la puerta.

- necesito saber todo, cuéntame todo, te recuerdo y sé que a tu lado soy una mejor persona y que soy feliz, quiero recordar todo y necesito que me ayudes- me pidió.

amaba verla hablar, verla hablarme luego de tanto tiempo. Me hizo un espacio en la camilla e hizo que me acostara a su lado.

- bueno, nos conocimos corriendo y bueno, creo que de eso si te acuerdas. Después fue la boda de tu hermana, las vacaciones en familia que tuvimos con Ally y Daniel, ¿recuerdas eso?

- ¿fue la visita al lago? - preguntó y yo asentí - tengo un leve recuerdo de cuando me propusiste matrimonio - susurro

- fue el mejor día de mi vida

- ¿enserio?

- lo juro, ¿recuerdas algo de la boda?

- nuestro baile y la noche de bodas - dijo algo apenada

- ¿lo recuerdas? - dije "asombrado"

- algo así

La mire, moría por besarla, peor no lo haría hasta que estuviera lista, preparada.

- ¿puedo preguntarte algo estupido? - dijo mientras tomaba asiento.

Imite su acción y la mire.

- cualquier cosa que preguntes tendrá sentido, aunque no lo parezca.

- ¿podrías darme un beso?

Si creí que todas las veces que la vi sonrojarse en el día no superaría nada, el sonrojo al preguntarme eso supero cualquier cosa. Yo abrí mis ojos, algo asombrado por la pregunta y por lo feliz que me sentía por ello.

- linda, eso es algo que no se pide - dije en un susurro mientras me acercaba a ella lentamente.

Tome su mejilla con una de mis manos y la acerque hacia mi, junte delicadamente nuestros labios y tardo un par de segundos en responder a mi beso, sus labios, desde la primera vez que los bese supe que éramos el uno para el otro. La amaba y cada parte de mi pedía que ella recobrará toda la noción, la extrañaba y la necesitaba a mi lado. Y me termine de dar cuenta hasta que me dio ese beso.

Venganza || Mario Bautista || tercera temporadaWhere stories live. Discover now