VIII

13 1 1
                                    

Nash cayo rendido sobre mi. Siendo sincera, el es un dios en esto.

Sentía su respiración en mi cuello y salió lentamente de mi haciéndome gemir una vez más. Tenía marcas de labial en todo su cuerpo y yo chupones. Nuestras respiraciones aún estaban agitadas y lo abrace.

-Te quiero, Nash- Me dio un beso en la frente y comenzó a jugar con mi cabello

-Yo a ti, creo... Creo que deberíamos de darnos una ducha rápida.

-Claro- Trate de levantarme pero me dolió y un quejido salió de mi

-¿Qué paso?-Nash me miro confundido y preocupado

-Me duele, no me puedo levantar

Nash sonrió orgulloso y pícaro

-¿Entonces soy bueno?

Rodé los ojos

-Cállate y ayúdame a levantar. ¿Cómo iré a practicar? Tengo que hacer piruetas

Nash sonrió y me ayudo. Logre estar parada y trate de caminar, dios. Seguro parezco pingüino

Nash comenzó a reír y me voltee confundida

-¿Qué es tan gracioso?

-Caminas como pingüino

Me trate de sentar y hable

-Tu me dejaste así- lo fulmine y me agache como pude para tomar mi ropa

-Vamos a bañarnos

-¿vamos?

-Si, juntos- Sonrió y puse mis ojos en blanco.

...

Bañarme con Nash no es del todo malo.
Nash me convenció de que lo dejara ponerme jabón pero me esta dando besos por la espalda.

-Nash, si seguimos así. Jamás saldremos

-No tengo problema- Me acorralo en la pared y comenzó a besarme

Sus labios comenzaron a bajar hasta pasar por el puente de mis senos. Comenzó a besarlos con delicadeza.

Terminamos de bañarnos y salimos. Tome las toallas que deje en una banca enfrente y me enrolle el cabello en una. Nash me tomo de la cintura y me hizo voltear.

...

-¡Nash! No podré seguir practicando, parezco pingüino

Nash río y me ayudo a sentar

-Tranquila, te ayudare a poner los Vans- Nash se arrodilló y me coloco mis Vans.

-Pásame una liga, por favor. Esta juntó a mi celular- Me puse frente al espejo que tenemos y vi algo en mi cuello, Nash me pasó la liga y me hice una cola de caballo para ver mejor que tenía

-¡Oh santo dios! Mira los chupones- Lo mire aterrada y me beso

-Sólo son chupones, nada malo

-Nash, todos van a saber lo que pasó

-¿Y?

-Ugh, abre mi locker. Es 8126, saca la bolsa azul

Nash  lo abrió y saco mi bolsa de maquillaje. La abrí y saqué corrector y polvo. Maquille los chupones y le di de nuevos a bolsa a Nash para que la guardara.

-¿Cómo saldré?

-Caminando- Dijo Nash obvio

-No puedo, imbécil

Nash se carcajeo y me cargo hasta la puerta. Su celular sonó y contesto 

-¿Ya volvió? Bien, ya voy

Down; «Nash Grier»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora