"Esto recién comienza" - Capítulo 1

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[Narrador Omnisciente]

–Desde fuera de la habitación se podían escuchar ruidos como gritos, jadeos, golpes y cualquier otro que llegase a poseer doble intención. Principalmente provenientes de un hombre y una mujer.

La mujer se paseaba por la estancia suspirando con cierta frustración, un atuendo demacrado, completamente negro y sus pocas ganas de vivir. En su mano derecha se resposava una refinada manopla, la cual tenia una bonita decoración en sus puntas que consistía en pinchos color ocre. Está había sido un pequeño obsequio de su difunto padre. –

Última oportunidad, dime dónde mierda está él... ¡Vamos hijo de puta, suéltalo de u a vez! –Dijo aquella chica impactando su puño contra la cara de aquel indefenso, pero no tan manipulable sujeto. El mismo era sostenido por dos hombres, socios de la dichosa mujer de buenas cuervas. –

–Su rehén había sido conseguido, luego de una poco merecedora pelea y oposición, en la cual sería preferible no sumergirse. A causa de ella las prendas de ropa completamente arruinadas para el gusto de la fémina y algunos raspones en la zona de sus brazos. –

Te haré una pregunta más simple... –Tomo y alzo con delicadeza la barbilla de aquel hombre. Por unos instantes sonrió con suma inocencia y empatía, consiguiendo confundir al chico. Para segundos después mirarle con indiferencia y repugnancia,  comenzando a precio se su manopla contra el delicado rostro del enemigo. Sabía que le hacía daño por dos razones, la primera, apretaba con demasiada fuerza y las puntas eran bastante afiladas, y la segunda, hilos de sangre más su expresión lo confesaban. – ¿Cómo y cuándo lo encuentro? –Su mandíbula automáticamente paso a encontrarse tensa, a tal modo que se oía un leve chirrido hecho por sus dientes. Odiaba a con todo su ser que la gente se reusara a cooperar, por motivos obvios como la perdida de su valioso tiempo, pero siempre había maneras de conseguir su cometido. –

En las carreras fu... fuera de la ciudad –El hombre antes de responder soltó un grito desgarrador, por el efecto punzante de las puntas atravesando su piel, era entendible. Hizo una leve pausa, la cual produjo que aquella mujer, mejor conocida como Alexa. Mano derecha del jefe de la Mafia Negra. Se irritase a niveles infernales y presionara aún con más fuerza. – Está noche ¡Dios, para por favor!

Bien ¿Tan difícil era decirme eso? –La mujer reflejaba una sonrisa llena de malicia en su rostro, mientras soltaba sarcásticamente la pregunta procediendo a alejarse del sujeto. Limpiando con un pedazo de tela la manopla, procediendo  a su quitársela y reposar la  y sobre la mesa más cercana a su posición. De esa manera ahorraría tiempo para finalizar con su tarea o trabajo, como ustedes prefieran llamarle. –

Vete a la mierda perra inmunda –Fue la respuesta recibió por aquel hombre, o mejor dicho cadáver. Ya que ella se acercó al tipo, y junto a un arma colocada en la sien ajena jalo del gatillo. Resultado, una habitación con muebles y tapizados arruinados. Además de algunas gotas de sangre en su rostro, las cuales no tardaron en resbalarse por sus mejillas, brazos y manos. Algo que para cualquiera sería desagradable, pero ya para ella no tan relevante. Lo que no significaba que no lo sea, porque de cierto modo si, pero cosas a las cuales uno se acostumbra siendo parte de una mafia o alguna organización similar. Además de empleos normales como doctores, policías, etc. –

–Antes de retirarse de la sala en rumbo a la oficina de su superior, la joven les encargo a sus hombres deberes como limpiar la sala y desaparecer el inservible cadáver, que ya a los pocos minutos desprendía un olor repugnante. Esa noche iba a ser gloriosa y más en el mundo paralelo, es decir, el de las mafias. Ya que se lo recordaría como "La Venganza de los Blacks". Por lo que debía alistarse y solo esperar... aunque debía recibir el permiso de su jefe para hacerlo, algo qué tal vez le cueste un poco más que solo haber diseñado el plan. –

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Espero que les guste mucho, me he esforzado para hacer las mejoras y extenderlo más. Besos.

Smoke & Drink [Andy Biersack & Tú]Where stories live. Discover now