-Cariño, ¿qué pasa?- cuestiona mi novio preocupado
-Esto pasa- le entrego el sobre con todas las fotos
-Joder- pasa una mano por su pelo -tenemos que decírselo a Ana- va a buscar su móvil
-No sabemos si ha sido Silvia- me encojo de hombros
-Becca, es su letra- me dice nervioso
-Vale vale, llama a Ana-A los cinco minutos de llamarla, nuestra abogada ya está aquí.
-¿Qué es lo qué ha pasado?- cuestiona la mujer rubia
-Silvia ha mandado unas fotos y en una de ellas hay una amenaza escrita para Becca- le explica el castaño
-¿Estás seguro de que ha sido Silvia?-
-Completamente. Es su letra- le tiende las fotos y Ana las mira con detenimiento
-Si con esto el juez no te deja ver a Martín, es que es gilipollas-
-Ojalá tengas razón- intento forzar una sonrisa
-Becca, si te voy a pedir una cosa- me mira -¿puedes hacer las clases desde aqui o necesitas ir?-
-Puedo hacerlas por internet, o me pasan los apuntes unas amigas, ¿por?- frunzo el ceño confundida
-Vale. No salgas de casa por lo menos en unas dos semanas, si quedas con alguien, que vengan aquí, a no ser que sea muy importante, quédate aquí- me pide casi ordenandome
-Está bien- suspiro resignada
-Es por tu bien, cariño- interviene Cristian besando mi sien.*****
-¿Entonces si queremos quedar contigo, tenemos que ir a vuestro apartamento?- pregunta Montse en la llamada Skype
-Así es-
-Bueno, pues ya sabéis chicas- sonríe y yo también
-Mañana iremos a verte- dice Cloe
-Por mi bien. ¿Cuándo vendréis?-
-Por la tarde, ¿no?- interviene Laura y las demás asienten
-Aurora, Marta, Sandra y Ruth no vendrán- me informa Elena
-¿Y eso?- cuestiona Montse
-Ruth está mala- contesto a la rubia mirando la pantalla de mi móvil -y Sandra y Gabriel ya sabemos- me encojo de hombros y las demás ríen
-Aurora está de escapada romántica con Julio creo- interviene de nuevo Laura
-Igual que Marta con Saúl- concluye Elena
-Bueno, entonces, ¿vendréis mañana por la tarde?-
-Si- contestan todas a la vez.*****
Suena mi alarma, se me debió olvidar apagarla.
Estiro la mano y no veo a Cristian en la cama.
Hoy es el día del juicio, estas dos semanas se me han hecho eternas sin salir de casa.
Salgo de la habitación al salón y veo a mi novio vestido con un traje negro que le sienta estupendamente.
Ante tales vistas, simplemente lo miro detenidamente, como el traje se adhiere a su cuerpo como si de una segunda piel se tratase.
-Hola cariño- me saluda, se acerca a mi y me besa
-Buenos días- sonrío -¿a qué hora tenemos que estar ahí?-
-A las doce y media, tienes tiempo, tranquila- me sonríe y yo asiento.Me dirijo hacia la habitación y me visto.
Hoy toca ropa formal.
Deslizo una falda de tubo negra por mis piernas, después de haber hecho lo mismo con unas medias, me pongo una blusa blanca, y calzo mis pies con unos tacones bajos negros.
Me dirijo al baño para peinar mi pelo y al final me acabo decantando por una coleta alta.
Voy al salón y veo a Cristian tomando una taza de café.
-¿Queda café para mi?- cuestiono coqueta y mi novio sonríe
-Claro cariño, en la cafetera todavía hay- me tiende el objeto y una taza.Desayunamos y después de recoger, nos dirigimos hacia el coche para ir a los juzgados.
Decido conducir yo porque Cristian está demasiado nervioso.
*****
Nos sentamos e instantes mas tarde llega Ana.
-¿Cómo estáis?- pregunta la rubia sentándose
-Un poco nerviosos- fuerzo una sonrisa y ella parece comprenderme
-Es normal-Llegan Silvia y su abogado, y finalmente, la jueza.
*****
-Quiero llamar a declarar a doña María Rebecca Lloret Montaner- dice el abogado de Silvia y me extraño
¿Por qué me llama a declarar a mi?
¿Y por qué me ha dicho el otro nombre?
Por la cara que me ha puesto Ana, no me queda otra que levantarme e ir al estrado.
Juro decir la verdad y el abogado, empieza a preguntarme cosas que para mi carecen de sentido.
-Rebecca, antes de salir con el señor Galarza, ¿salió con otras personas?-
-Si- me encojo de hombros
-Usted salio con ¿Iñaki Ugarte?- cuestiona mirando un folio y luego dejándolo encima de la mesa
-Estuvimos juntos desde finales de Noviembre hasta Julio-
-Me alegra que esté siendo tan sincera- sonríe cínico y yo le devuelvo la misma sonrisa -¿por qué está usted con Cristian?-
-Porque le quiero- contesto seca y simple
-¿A pesar de la diferencia de edad?- intenta hacerme dudar, pero no lo va a conseguir, estoy segura con mis decisiones
-A pesar de la diferencia de edad, de que tenga un hijo, de que la madre de su hijo me amenace- voy a continuar y la jueza me corta
-¿Ha sido usted amenazada por la señora Vega?- me mira a través de sus gafas redondas, yo asiento
-¿Y tiene pruebas de ello?-Ana se levanta de su asiento rápidamente y le entrega a la jueza la foto en la que está escrita la amenaza.
-No existen pruebas de que haya sido mi cliente- interviene el abogado de Silvia, al que estoy empezando a coger mucha manía.
Ana le entrega un papel que le ha dado Cristian que no se que es, hasta que lo dice.
-Es el boceto de las invitaciones de boda de mi cliente cuando se iba a casar con la señorita Vega-
-¡Protesto! Eso lo podría haber hecho el propio señor Galarza- interviene de nuevo el imbécil del abogado.Silvia tiene un boli en la mano y un papel encima de la mesa.
La jueza y la fiscal la miran de arriba a abajo y la mas mayor, la jueza, le susurra algo a la que es algo mas joven, la fiscal.
-Señorita Vega, permítame- se acerca y coge el folio.
Lo examina unos minutos y pone cara de obviedad.
-Es la misma letra que la de la fotografía y del boceto- aclara.
Silvia se lleva una mano a la frente y su abogado niega repetidas veces con la cabeza.
Ya nada está perdido.
-Señorita Lloret, puede sentarse- la fiscal repara en mi y yo sonrío y me dirijo junto a mi novio.
Entre mi pareja, nuestra abogada y yo se cruzan miradas que denotan nerviosismo, pero a la vez algo de alivio.
-Voy a dar mi benedicto- habla la jueza.
Un silencio sepulcral inunda toda la sala.
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Lo Imposible No Existe
RomanceRebecca, es una adolescente como todas las demás, tiene amigos, va al instituto (y lo odia), de fiesta, etc... Ella es divertida, amable, está ahí cuando la necesitan, pero detesta estudiar con toda su alma y no es muy responsable en el sentido est...