Capítulo 5

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-Bien, pues os estudiáis la lista de verbos que os he dado antes para el próximo día ¿estamos?- dice Karo, la profesora de alemán
-Ja, Frau Müller- decimos toda la clase al unísono
-Espero que de verdad me hagáis caso que preguntaré esos verbos- se levanta y coge una tiza- ahora escribiré los deberes que os mandaré, copiarlos por favor-

Todos empezamos a apuntar lo que escribe en la pizarra, hasta que se detiene, deja la tiza y nosotros terminamos de copiar.

Se va a sentar, pero justo cuando lo hace, suena el timbre. Indicando así el final de la clase.

Todos empezamos a recoger nuestras cosas a toda prisa.

Llevo los libros y las fichas en la mano por la pereza de meterlos en la mochila y tardar más.

Voy por el pasillo hacia mi clase, y oigo un grito a mis espaldas, me giro y dos chicos se están peleando, decido no darle importancia y me doy la vuelta para irme.

Cuando me doy la vuelta, voy distraída y me choco con alguien, todos mis apuntes, van a parar al suelo, por suerte, yo no.

-Lo siento- se disculpa Cristian- esto se acabará haciendo costumbre- a mi mente viene aquel día en el que lo conocí, cuando yo me iba a casa, me choqué con el y me caí al suelo
-Nada- sonrío tímida.

Se agacha y me ayuda a recogerlo todo, me queda un libro en el suelo, voy a cogerlo y el hace lo mismo, nuestras manos hacen un sutil contacto, que hacen que me ruborice al instante.

-Gracias Cristian-
-Nada Becca, y perdóname- se pasa la mano por la nuca
-No te preocupes- miro la hora en el reloj de mi muñeca- bueno, me voy que tengo tecnología y a Sole no le gusta que lleguemos tarde- río nerviosa a lo que el sonríe
-Ve a clase anda-
-Chao- río y el hace lo mismo

*****




Llego a clase y por suerte para mi, la profesora aún no ha llegado, voy a mi sitio, que está junto con el de Montse y Juan, el está delante de mi, y ella a mi derecha, y me siento.

Montse tampoco tarda en llegar junto a Juan riendo, ambos vienen y se sientan.

-¿Te has enterado de lo de la pelea?- dice Montse curiosa
-He visto a dos tíos peleándose pero ya está, no le he dado mucha importancia, la verdad- digo sacando el material
-Es que Becca estaba más ocupada recogiendo sus apuntes del suelo- dice Juan en tono pícaro
-¿Me has visto?- realmente estoy sorprendida
-Si hija si, he visto como el soso del tutor mandaba tus apuntes a tomar por culo- dice serio
-¿Qué me he perdido?- dice Montse uniéndose de nuevo a la conversación
-Que cuando he salido de alemán, he visto lo de la pelea, no le he dado importancia y venía hacia aquí, me he chocado con Cristian y se me han caído los apuntes, nada relevante- Montse ríe y mira a Juan
-Tío eres un exagerado- ríe de nuevo, el castaño claro sólo rueda los ojos- uno de los tíos de la pelea, se ve que es nuevo- dice con un brillo en sus ojos, miedo me da lo que vaya a decir- tengo que saber quien es-
-Siempre igual- decimos Juan y yo a la vez, a lo que reímos y chocamos nuestras manos
-De verdad chicos, que estaba buenisimo, creedme joder, con esas cosas nunca miento-
-Bueno, habrá que ver si es un bombón como tu dices- opina Juan, yo asiento dándole la razón.

Juan es gay. No ha salido del armario todavía, y tardará tiempo en hacerlo.

Entra Sole, saluda y empieza a explicar la lección, esta clase se me hace siempre eterna.

Aunque gracias a Montse, se ameniza un poco, y a Juan también. Vamos hablando de todo un poco, hasta que por fin se acaba esa clase. La profesora se despide y se marcha.

-¿Qué toca ahora?- dice Juan guardando su libro de tecnología en su mochila blanca y azul marino
-Buscar al pivón sin nombre- contesta Montse levantándose
-Vamos loca- digo levantándome yo también, Juan ríe y ella me da un puñetazo a modo de broma en el hombro.

Vamos por el pasillo hacia el lugar en el que ha habido la pelea, la suerte que tiene esta tía es impresionante, de la clase de 2°B de bachillerato sale el chico, o eso puedo deducir por los aspavientos que empieza a hacer la rubia.

-Es el, es el- da saltitos repetidas veces, Juan y yo hacemos esfuerzos para no reírnos
-Si reina, ha quedado claro después de tu reacción- dice Juan embobado, la verdad es que el chico es guapete
-Vamos, ve a hablar con el- digo empujándola desde la espalda
-Me da vergüenza- se pone como un tomate
-Venga, tu puedes, cualquier cosa, Juan y yo estaremos cerca- el castaño asiente
-Vale va, voy a hablar con el- se decide, y se encamina hacia el.

Juan y yo nos quedamos mirándola desde la distancia.

-Becca- dice bajito Juan
-Dime- contesto sin mirar a la rubia yendo hacia el chico misterioso
-¿Nos acercamos a oír que le dice?- entrelaza su brazo con el mío
-Creí que no me lo dirías nunca- río.

Vamos hacia el otro pasillo y nos quedamos a una distancia prudente para que ninguno de los dos nos vea, pero nosotros podamos escuchar lo que dicen.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- se acerca Montse a el, captando la atención del chico.

A decir verdad, Montse es una chica muy guapa. Tiene una bonita melena rubia en la que lleva algunas mechas rosas, una piel clara, y unos ojos marrón claro, si quisiera podría tener al chico que le diera la gana.

-Dime- le dice el chico mirándola a los ojos
-¿Con quién te peleabas antes?- Juan intenta reír y se gana un codazo en la tripa por mi parte
-Con uno que me estaba tocando mucho la moral, Eduardo creo que se llama- duda por un instante y luego lo confirma.

El rostro de mi amiga se tiñe de preocupación y de sorpresa a la vez, creo imaginarme el motivo, su hermano va a 2° de bachillerato y se llama Eduardo.

-¿No será un tal Eduardo Rodríguez?- Montse mira directamente a los ojos de él, que por lo que puedo ver son marrón muy claro, color miel
-Si, ¿por qué? ¿Le conoces?- mira los labios de mi amiga, me da a mi que esta muchacha ha ligado
-Hombre que si le conozco- hace una breve pausa- como que es mi hermano- y mis sospechas se confirman- ¿a ti también te toca los cojones ese intento de ser humano?- se cruza de brazos a lo que el chico ríe
-Me pregunto ¿como una chica tan guapa puede tener un hermano como ese?- se apoya en la pared, Montse se sonroja, y se muerde el labio, Juan abre la boca sorprendido
-Yo también me pregunto como puede ser mi hermano- ambos ríen
-Disculpa, soy un maleducado, me llamo Alan-
-Montse- dice la rubia completamente roja, el chico, castaño, coge su mano y la besa, lo cual hace que Montse se quede más roja aún
-¿A qué clase vas, Montse?- la mira seductor
-Segundo C- mira en dirección a nuestro pasillo- es la segunda que hay- le indica
-Pues ya me pasaré a verte, aunque si te quieres venir tu a la mía no tengo ningún problema tampoco- le guiña un ojo y mi amiga ríe nerviosa.

Se despiden, cada uno va en una dirección distinta, y Montse nos busca con la mirada.

Salimos de nuestro escondite haciendo que se sobresalte.

-Y bien, ¿qué os parece?- nos mira ansiosa por saber nuestra respuesta
-Está como un tren- dice Juan emocionado- lástima que sea tan hetero- Montse ríe y este le guiña un ojo
-Es guapete- digo sin prestar mucha atención, mi vista se desvía a Cristian, que sale del departamento de naturales
-¿¡Es guapete!? ¿¡Solo dices eso!? Pero ¿¡tu le has visto!? ¡Si está buenisimo!- reacciona Montse enseguida, yo asiento sin prestarle mucha atención, mi vista sigue fija en Cristian, quien no nota que le estoy mirando
-Si cariño mío, le ha visto con los dos ojos que Dios le ha dado, pero esos mismos ojos los tiene puestos en otra persona- oigo a Juan decir eso, y a Montse mirando a Cristian mientras sonríe
-Lo sabía- la rubia se acerca a a mi- sabía que sentías algo por el por muy pequeño que fuera- sonríe
-Me gusta, y cada vez más- digo casi en un susurro en el que sólo ellos dos me oyen.

Lo Imposible No ExisteWhere stories live. Discover now