Lo Imposible No Existe

Capítulo 17

-¿Quién?- se queda pensativa- ah joder, ¡Cristian!- exclama y yo asiento volviendo a llorar
-¿Cómo lo sabes?- cuestiono con la voz temblorosa a causa del llanto
-César me contó algo, pero no te enfades con el, es tu hermano y quiere lo mejor para ti- me pide y yo asiento
-Yo no sabía que tenía novia y menos que se iba a casar- lloro de nuevo
-Mi primo es un cabrón- dice con la mandíbula tensa
-No sabía que erais primos- confieso- ¿él sabe que tu lo sabes?- sorbo mi nariz y ella asiente con la cabeza.

******

Estoy en mi habitación.

Sentada en la cama con el portátil encima de mis piernas, y una montaña de pañuelos en la mesilla.

Estoy en Skype hablando con mis amigos.

_Montse12: Podéis vídeo chat?

Cloe03: Yo si

Fran__27__: Contad conmigo

Juan_n_: Y yo

Alan_b97: Yo también

Becca_mm_23: Venga va, y yo

Me llega una petición de vídeo llamada y decido aceptarla.

Inmediatamente veo las caras de mis cinco amigos en la pantalla.

-¡Becca! ¿¡Qué te pasa!?- exclama Montse al otro lado de la pantalla
-Ostras es verdad, que cara traes- concuerda Cloe con ella
-Cristian se va a casar- digo llorando de nuevo
-Que hijo de puta- dice Juan enfadado
-¿Cómo te has enterado?- pregunta Alan
-Pues resulta que la novia de mi hermano, es su prima, y una de las mejores amigas de mi cuñada, es su prometida y está embarazada- lloro de nuevo
-Parece un culebrón- dice Cloe sincera y Alan concuerda con ella
-Lo mato- aprieta la mandíbula Fran- Tata, te juro que lo mato- dice más enfadado aún, nunca lo había visto así
-Tranquilo fiera- dice la de mechas rosas y Juan ríe.

Después de estar mucho rato hablando con mis amigos, me despido de ellos y cierro la tapa de mi portátil.

Con mucha pereza me levanto de la cama, preparo la mochila y la ropa para el día siguiente y me vuelvo a la cama.

No quiero pensar en nada, sólo quiero dormir, aunque mañana me toque enfrentarme a otro día de instituto.

*****

Viernes, 4 de Noviembre
Ganas de ir al instituto: 0
Obligación: 100

-Becca, linda, ya está aquí el señorito Fran- me informa Rosa desde abajo
-Ahora voy- le contesto desde mi cuarto, termino de peinarme, cojo mi mochila y bajo.

Me despido de Rosa y saludo a Fran con un abrazo y un beso en la mejilla.

Vamos hablando por el camino de diversos temas, hasta que sale el tema de Cristian.

-No deberías ir- suelta a medio camino- a clase, digo- me aclara
-Ya, pero no puedo faltar-
-Si quieres que haga algo, sólo dilo- me abraza y yo sonrío ante su gesto.

*****

-Becca- me llama Belén, la de inglés
-Dime- la miro a sus ojos marrones
-Ten, tu examen- me entrega el folio con una sonrisa.

Esbozo una sonrisa y miro la nota.

Un diez.

Bueno, estoy contenta, ni siquiera sabía que había examen y he sacado un diez.

Fran y Montse me abrazan porque saben que no estoy bien por mucho que haya sacado un diez.

La clase pasa lenta y aburrida a pesar de ser mi asignatura favorita, se me estaba haciendo eterna.

Entra Paco, el profesor de geografía, nos saluda y empieza a escribir en la pizarra.

Sólo para evadirme de mis pensamientos intento escucharle y copiar todo lo que nos dice.

Cuando por fin acaba la clase, todos recogemos nuestras cosas y bajamos al pabellón deportivo, ya que nos toca educación física.

Cuando llegamos, dejamos mochilas y abrigos en los vestuarios, y nos reunimos todos para que Antonia pase lista.

*****

-Bueno, ahora vais corriendo de un lado a otro unas seis veces y paráis- dice guardando su tablet.

Empezamos a correr a un ritmo lento, pero yo empiezo a marearme enseguida.

-Becca, ¿qué pasa?- se detiene Montse al ver que yo también lo he hecho
-Mo~Montse, me estoy mareando- pongo mis manos sobre mis rodillas
-Reina, ¿estás bien?- se acerca Juan y viene Fran con el, yo solo niego con la cabeza.

Cuando parece que Fran va a decir algo, me levanto corriendo y voy al baño.

Me pongo de rodillas frente a la taza y expulso todo lo que llevo en el estómago.

Mi garganta arde, y mis ojos están muy rojos, también me duelen las rodillas por el frío suelo del baño.

Entra Montse, para sujetarme el pelo porque otra vez siento que me suben los ácidos por la garganta.

Me levanto, tiro de la cadena y me dirijo a la pila para limpiarme con agua.

Abrazo a Montse y empiezo a llorar en su hombro mientras ella me acaricia la espalda consolándome.

-Becca, vamos a avisar a Antonia- dice la rubia separándose de mi
-No Montse, estoy bien, de verdad- miento
-No lo estás- espeta segura.

A partir de ahí, siento como su voz se aleja, y como yo estoy cayendo en un profundo sueño.

Todo se vuelve negro y los párpados me pesan y no quieren abrirse.

*****

-Parece que se despierta- oigo una voz al fondo.

Abro mis ojos y me encuentro tumbada en una camilla.

Estoy en una habitación muy limpia y blanca, con un montón de cables y sueros conectados a mi cuerpo.

Conclusión, estoy en el hospital.

-Becca- veo a Cristian preocupado, cogiendo mi mano
-¿Qué ha pasado?- pongo una mano sobre mi cabeza, me duele
-Te has desmayado en educación física y te han traído al hospital, he venido lo más rápido que he podido- me besa y yo sonrío ante su gesto.

Entra en la habitación una mujer de unos cuarenta y algo de años, acompañada de una algo más joven, pero no mucho más.

-Hola Rebecca, soy la doctora Ana María Hidalgo- se presenta
-Hola doctora-
-Bien, te voy a hacer un par de pruebas y si esta misma tarde, todo va bien, podrás irte a casa- sonríe achinando sus ojos negros
-Vale- sonrío.

Coge una linterna del bolsillo de su bata y empieza a examinar mis ojos mientras le va diciendo cosas a la chica que iba con ella.

-Bien, ahora te haré una serie de preguntas, y si algo no lo sabes, dilo-
-Adelante- digo amable
-¿Como te llamas?-
-Rebecca Lloret Montaner-
-¿Cuántos años tienes?-
-Dieciséis-
-¿Qué día es hoy?-
-Martes, uno de Noviembre- contesto segura.

La cara de la doctora, de la enfermera que la acompañaba y la de Cristian, es un poema.