Mi Destino Fantástico

Capítulo 20. Cuando todo comienza mal.

...

-¡¿Qué quiéres de mí?!- Sollozó con fuerzas, observando con desprecio al hombre frente a él.- ¡Basta! ¡Dime dónde está! ¡¿Qué le hiciste?!

-¡Cállate!- Agitó el látigo en sus manos, golpeándolo fuertemente en las piernas débiles y temblorosas.

Gime de dolor y sus lágrimas se deslizan con más frecuencia.

No sabía cómo habían llegado a eso. No entendía cómo había perdido lo que más le importaba... no lo comprendía. De un momento a otro se encontraba de lo más tranquilo y ahora...

Ahora solo lloraba de la tristeza e impotencia que le causaba todo eso.

¿Qué haría?... no lo sabía.

Tres días antes.

-Minho...- Susurra, tirando suavemente de la manga de la playera del más alto.- Quiero uno de esos.- Señala al puesto de golosinas, específicamente a las piruletas.

Minho sonríe y asiente, tomándolo de la mano para guiarlo al señor que vendía las golosinas.

Habían decidido tomarse unos días para alejar sus mentes de todo el caos en el que estaban envueltos. Y Minho pensó en recorrer el "reino de las hadas" con Taemin, así ambos se relajarían y disfrutarían de la compañía del otro.

-Toma.- Dice el alto mientras le entregaba la piruleta.

-Gra-...

Taemin es interrumpido por una fuerte y extraña ventisca que hace a su bufanda volar hasta enredarse en unos arbustos.

-Iré por ella.- Dijo Minho, trotando a los arbustos para desenredar la bufanda del piel nívea.

Taemin sonríe y lo espera. Observa atento que el más alto detenía sus movimientos de manera abrupta y que, de igual forma, los retomaba. En eso parpadea al sentir que había alguien más con ellos y se asusta cuando su visión se torna roja.

"Como aquella vez pero... ahora es distinto."

Mira la silueta de Minho y nota dos colores en él, uno rojo y el otro azul. Y el rojo predominaba más que el azul, cosa que se le hacía extraña, ya que la primera vez que le pasó algo así, el "aura" de Minho era de un sólo color, azul.

-¿Eh?- Murmura en su sitio cuando Minho se volteaba con su bufanda en manos.

-Aquí tienes, ¿qué sucede?- Pregunta el más alto mientras le colocaba su bufanda.

El menor se queda callado por unos segundos pero luego niega con la cabeza y sonríe.

-No, nada. Es que ya no siento tanto frío como antes.- Miente, dejándole un sabor amargo en la boca ya que era la primera vez que le mentía a Minho pero... extrañamente sentía que debía hacerlo.

-Bien. Sigamos recorriendo el lugar.

Taemin asiente y acepta tomar la mano del más alto cuando éste se la extendía.

...

Al día siguiente.

-No. Haremos esto a mi manera.- Sentenció el más alto sorprendiendo a todos.

Taemin ladea su cabeza de manera disimulada y fija su vista en Minho. Estaba raro, muy raro.

De la noche a la mañana se comportaba de una manera extraña. Tanto, que lo había rechazado al dormir y querer besarlo. Lo había alejado totalmente en la cama y ambos habían dormido distanciados.

Eso era raro, tomando en cuenta que Minho le había dicho que le gustaba abrazarlo.

Algo pasaba y ese algo no le parecía que fuese bueno. Comenzaba a sentir miedo al estar cerca de Minho... y tampoco le gustaba esa sensación. Minho es su novio, no debía sentir algo así... ¿O sí?