Cuidando del pequeño Kook [Primera Temporada SuKook]

Tomemos helado

Y tras la insistencia de Ji Min y la aprobación de Kook, los tres salieron de la casa camino a alguna heladería.

Lo bueno era que el día estaba radiante. Se escuchaba a los pajaritos canturrear y revolotear por los alrededores.

Ji Min caminaba con una sonrisa en su cara, observando a Jung Kook, quien iba de la mano de Yoon Gi. La agarraba con fuerza porque temía que en algún momento fuera a perderse.

—¿Me das la manita?—preguntó Ji Min a Kook, estirando su mano.

Pero el niño se quedó mirándolo un buen rato y luego agarró con sus dos manos la de Yoon Gi, pegándose más a él. Parecía que ese chico no le había caído muy bien.

—Oh...—hizo puchero al ver que Jung Kook lo rechazó. Se fue hacia el otro lado y miró al mayor—.Entonces dame tu mano.

—¿Qué?— Yoon Gi lo miró de reojo y sintió cómo los dedos de Ji Min rozaron su mano.

Pero el mayor no iba a dejar que Ji Min lo hiciera, estaba loco.

Antes de que Yoon Gi apartara su mano, Kook rápidamente despegó una de sus manos de la del mayor y la estiró hacia Ji Min.

El pelinaranja no comprendía por qué ahora el niño quería agarrar su mano. Y aun así dio unos saltitos hasta el otro lado, entusiasmado porque lo hubiera llamado.

Kook ahora iba de la mano con ambos. Era la primera vez que se mostraba tan confiado con un desconocido.

—Parecemos una pareja de casados paseando a su hijo—comentó Ji Min riendo.

—¿De qué estás hablando? —Yoon Gi rodó sus ojo, y Kook al mirarlo imitó su gesto. Pero ninguno de los dos lo notó.

—Mira, una heladería.

Ji Min señaló a los lejos un local. Ignoró por completo las quejas de Yoon Gi respecto de su comentario. Siempre hacía lo mismo así que estaba acostumbrado.

Los tres caminaron hasta el lugar y en el interior los recibió una joven, al otro lado del mostrador, de cabello corto y negro, con una sonrisa que desprendía simpatía.

—Hola, bienvenidos a Mint Suga Ice Cream.

—¡Hola!—saludó Ji Min y después observó la lista de sabores.

Yoon Gi se quedó un segundo pensando lo horrible que era el nombre de la heladería y que esa chica lo estaba mirando demasiado.

—Dame uno de chocolate —pidió Ji Min primero y se giró a ver al niño—¿Qué sabor quieres tu? Puedes pedir lo que quieras, Yoon Gi invita.

—¿Cuándo m... Dije eso?—peguntó molesto.

—No traje mi billetera — .dijo con una mirada de cachorro atropellado que Yoon Gi no terminó por creerse.

—¿Qué sabor quieres, Kook?—ignoró a su amigo y acercó al niño para que pudiera ver todos los sabores.

Los ojos de Jung Kook hacían un vaivén de izquierda a derecha, mirando todos aquellos colores tan llamativos.

Se decidió por uno con sabor a vainilla. Y Yoon Gi, después de pedir tuvo que pagarlos.

—Aquí tienen, muchas gracias. Disfruten de su helado— .dijo la joven, despidiéndose del pequeño con su mano.

Salieron del local para sentarse en las sillas que había afuera. Kook se sentó al lado de Yoon Gi y empezó a comer su helado con la cucharita, de a pequeñito bocados.

Ji Min, en cambio, antes de comer, le ofreció a Yoon Gi que probara del suyo. Le acercó la cuchara con helado hasta sus labios y el mayor abrió su boca para degustarlo.

—Está rico, ¿verdad?—sonrió cerrando sus ojos, feliz porque su amigo no le tirase la cuchara en la cara.

Yoon Gi asintió, moviendo su cabeza. No estaba super rico, había probado cosas mejores...

Jung Kook, que parecía de lo más tranquilo comiendo. Cuando vio la acción del peli naranja, enseguida quiso imitarlo. Recogió con su cuchara un poco de helado y se lo acercó al peli menta para que probara del suyo también.

El mayor lo miró y rió levemente.

—¿Quieres que pruebe del tuyo?—Kook asintió y Yoon Gi abrió su boca nuevamente para probar—¡Delicioso!—le dijo con una sonrisa de aprobación.

Jung Kook se sonrojó un poco y dibujó una tierna sonrisa en su cara. Sólo quería comprobar que el mayor prefería su helado antes que el de Ji Min.

Y por supuesto, Ji Min también quería. Dejó de comer su helado y se acercó a Kook mostrando sus dientes.

—¿Me das a mí también?

Pero Jung Kook lo ignoró, fijando su mirada en su helado, haciéndose el sordo.

En ese momento Yoon Gi soltó una risa que hizo que Ji Min lo mirara enojado.

—Maldito, mocosito—.pensó Ji Min indignado.