Essence of Love【N.Fonnie】[Terminada]

Cap 5 (El Recuerdo)

Pov Onnie

Abrí mis ojos lentamente, sentí que algo me estaba abrazando, luego recordé lo que pasó anoche, huy. Intenté no moverme para despertar a mi amado Fo- wait... ¿MI amado Fox?. Bueno, no importa, no quería moverme para no despertarlo. –pero como soy boludo igual lo desperté alv-. ¡Aplauso a mí!.

—Hola pequeño pervertido— me saludó Fox. —Hola, Fox— le dí un beso tierno en la frente. —Jeje, eres cariñoso— me dijo. —Ya callate— exclamé un poco avergonzado. —Bueno, vamos a desayunar— dijo él.

Pov Narrador

Fox se dirigía a la puerta pero escucha un tremendo golpe, como si algo se hubiese caigo, el causante de aquel ruido, fue Onnie. Que justo cuando se paró de la cama, cayó como muñeco de trapo. —¡Ouch!— se quejó. Fox rió un poco, se acercó a él y lo cargó como saco de papas. (...) Lo dejó sentado en una silla en el comedor, fue al baño a buscar algo. Regresó con una pequeña caja, al parecer eran pastillas. —¿Para qué es esto?— pregunta el peli-azul. —Es para el dolor de caderas que tienes—. Responde Fox con una sonrisa. Fue al lavaplatos y darle un vaso con agua. [No, no era un paracetamol].

Fox preparaba el desayuno, no era un cocinero profesional, como había mencionado en una ocasión, pero hacía lo que podía. Terminó por preparar un par de tostadas con mantequilla y dos simples vasos de leche. No era genial. Pero era algo para pasar el hambre. Onnie ya se tomó la pastilla, ahora rezaba para que hiciera efecto rápido, a nadie le gusta estar sentado en un lugar sin hacer nada todo el día, ¿o si?.

En fin, luego de desayunar, pasaron unos quince minutos mirando la TV. Fox se iba a bañar. Fue a buscar un par de toallas, por mientras, el peli-azul no podía hacer nada más que quedarse sentado. No quería moverse por el dolor de caderas. Un par de minutos más tarde sale Fox con una toalla en sus caderas, dejando al descubierto su abdomen. Onnie intenta disimular la mirada.

—Te toca— dije Fox. El otro asiente con la cabeza. —"Dios, pero que sepsy"— piensa el oji-verde al ver el abdomen de Fox disimuladamente, luego intenta sacar esos pensamientos impuros de su cabeza. Se paró como pudo, iba agarrándose de las sillas, paredes, etc. Sus piernas temblaban pero hacía todo lo posible por no abrazar el piso de nuevo. Estaba por estar al baño pero chocó con la puerta e igual se estampó contra el suelo. —Maldición, intentaré no pensar en eso— habló para sí mismo. Finalmente entró al baño y largó el agua.

Mientras tanto, con Fox. El nombrado estaba hablando por teléfono. —¿Hola?— pregunta el peli-naranja de mala gana. —Hola Fox— le saluda Deuz. —¿Qué quieres ahora?. —¿Quieres venir al parque?—. —Uhg, ok, ¿a qué hora?. —A las 6:00p.m—. responde Deuz. —Bueno, ya estaré allí—. —Nos vemos—. Colgó. Cuando Onnie salió del baño -cojeando, por el dolor de caderas- le contó que irían al parque. El peli-azul sólo asintió.

Fueron a vestirse, Onnie le preguntó al peli-naranja si podían salir, pero a otro lugar que no sea el parque. En fin, salieron de casa tomados de la mano. Onnie aún caminaba como zombie, pero, ¿Qué se le va a hacer?. Además, no se arrepentía de nada. (...) En el camino se encontraron con el nerd. —Mira a quién tenemos aquí— dice Fox. A pesar de todo, todavía tenía su costumbre dominante y ruda. Estaba a punto de golpear a Bonnie pero alguien les interrumpe. —¿Me perdí de algo?— Dijo un peli-rojo, de ojos amarillos, cruzado de brazos. Mirando al peli-naranja. Sabían cómo era Foxy. Por lo que el peli-naranja bufó y los dejó en paz.

—¿Estás bien?— pregunta Foxy al de anteojos. Este asiente con una diminuta sonrisa en su rostro. Terminaron jugando verdad o reto con Chica y los demás.

Pov Fox

Iba caminando con mi amado a mi lado [tome esa rima papuh']. —¿Onnie?— pregunto. —¿Qué pasa?— me mira con esos bellos ojos verdes. Shit, ¿por qué tienes que ser tan lindo?. —Vamos al parque, ¿no?—. El me queda mirando por unos segundos. Queda aceptando mi propuesta. En fin, no fuimos con Deuz, seguro después nos saca la mugre. Pero me da igual, mientras esté con mi Onnie, yo seré feliz.

—Hey... ¿no recuerdas algo?— le pregunto. Estábamos en el pasto observando el cielo. —¿Qué cosa?— me pregunta. —Cuando éramos niños— le respondo. El me lanza una mirada de nostalgia y tristeza. Yo sé que eres muy sentimental por dentro... —Si—... me responde. Los sentimientos de culpa me daban un dolor inexplicable, pagaba mis pecados cada vez que me daban esos dolores infernales. Recordé cada momento en el que lo golpeaba por diversión, cuando lo dejaba en ridículo por puro gusto. Cuando el idiota, era yo.

Inconscientemente unas lágrimas comenzaban a bajar por mis mejillas. —Lo siento—... dije con todo el dolor del mundo. Sentía que era el chico más mierda del mundo por haber hecho tal cosa, golpear, reírse en la cara. Merecía estar en el infierno. —Lo siento... mucho— mi voz sonaba quebrada. Onnie me abrazó, intentando calmarme, ya ni siquiera podía hablar por el llanto. —Deberías dejar eso en el pasado— Me besó. Yo con mi mirada dije "está bien". Estuvimos así un buen rato, me sequé mis lágrimas e intentaba regular mi respiración. "Todo estará bien".

"Todo estará bien" decían.

Continuará...

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