Capítulo 15

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Los primeros momentos fueron un poco confusos

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Los primeros momentos fueron un poco confusos. Arisha, Alexey, Devlin y Olya se miraban entre ellos al tiempo que dedicaban miradas también a la hermana de Alex y a Iván.

Iván no parecía para nada sorprendido ante la situación que se desarrollaba ante sus ojos, es más, tenía expresión divertida.

En cambio, en la cabeza de Alex había un gran dilema, no sabía si acercarse hacia atrás, donde estaba Arisha, si ir hacia delante donde estaba Olya o si mirar hacia su hermana. La voz asustada de Arisha sonó en el repentino silencio que se había instalado entre ellos, sólo roto por la risa suave de Iván.

—Chicos.

Todos se giraron a la vez hacia ella, que tenía un punto rojo en el medio de su pecho. Alguien la estaba apuntando desde la distancia. Estaba claro que todo aquello había sido planeado.

—Pero, ¡qué predecibles sois los que tenéis sentimientos! —La risa, ahora más fuerte de Iván sonaba en toda la calle, mientras la hermana de Alexey sonreía ligeramente en su dirección.

Devlin apretó sus dientes con fuerza, él estaba demasiado lejos de Arisha como para poder hacer algo y también Alex estaba suficientemente lejos como para evitarlo rápidamente si disparaban. Se miraron entre ellos, tratando de encontrar una solución.

—Dasha, querida, ¿qué podemos hacer ahora? —La voz burlona de Iván seguía sonando en la calle mientras los demás intentaban pensar en una salida.

Por primera vez, Dasha, la hermana de Alex, habló.

—Creo que deberíamos matarles a todos —una sonrisa psicópata se asomó a los labios de la joven mientras Alexey la miraba escandalizado.

—Sí, también yo lo creo. —El hombre rió y clavó su mirada directamente en Arisha—. Arisha Vólkova. Hacía demasiado tiempo que no te veía —la joven iba a hablar, pero Iván no la dejó y continuó hablando—. Sí, sí, lo sé. No tienes ni idea de quién soy, pero yo sí sé quién eres tú. Y tú vas a morir por ello —el hombre siguió riendo suavemente mientras mantenía su mirada clavada en Arisha.

Dasha, a su vez, depositó sobre la joven rubia su mirada repleta de odio, que sorprendió a todos los presentes.

¿Qué había podido pasar para que ella acabase ahí? Y aún más importante, ¿cómo habían sido tan estúpidos de pensar que no iba a pasar nada? Nunca tenía que haber avisado a Devlin, debería haber sabido que Arisha vendría con él, como siempre. Su mandíbula se tensó, tenía que pensar rápido.

Veía por el rabillo del ojo que Arisha se acercaba un poco hacia él, muy poco a poco, sin llamar la atención. Devlin se dio cuenta del movimiento y trató de distraer de mientras a Iván para que no se diese cuenta de lo que trataba de hacer Ari.

—Si ella muere, Iván, tú mueres —su voz contenía una ira que nadie había oído hasta ese momento y apretó con fuerza la pistola sobre la cabeza de Iván, mientras Dasha enfocaba la suya propia hacia Devlin.

Después todo pasó muy rápido. Olya por fin reaccionó y utilizó aquello que había aprendido durante años. Con un rápido movimiento que, obviamente, Iván no se esperaba, dio un cabezazo hacia atrás, acertando de lleno en la cara de Iván. Con aquel movimiento, el agarre que ejercía sobre ella se aflojó un poco, al igual que la presión de su pistola. Olya salió de entre sus brazos y se apartó de él, situándose detrás de Devlin.

Dasha se posicionó para disparar a Devlin, ahora que Iván estaba expuesto y Devlin, actuando más rápido que ella, disparó y la acertó de lleno en el pecho, de manera que cayó al suelo. Parecía muerta. Alexey no estaba entendiendo nada, pero sí vio de manera clara como Iván hacía un gesto y, de manera instintiva, se tiró sobre Arisha que ahora estaba lo suficientemente cerca de él como para poder echarla al suelo. Ambos cayeron al suelo con un fuerte golpe.

—¡Joder! ¿Cómo ha podido pasar? —La voz de Iván sonaba desesperada, su plan se había ido al garete, los tenía a todos y de repente, se había torcido todo. Un coche aparcó en la acera al lado de ellos e Iván salió corriendo hacia él, mientras dos personas cargaban el cuerpo de Dasha en el coche.

Devlin disparó hacia ellos, pero no consiguió darles al estar en movimiento rápido y trató de alcanzar al coche en el que se alejaban, sin éxito. Como era de suponer, era un coche blindado.

Tras ver como el coche se alejaba de ellos, tanto Olya como Devlin se acercaron a Arisha y Alex, que aún seguían en el suelo. Habían oído el disparo, sólo deseaban que Alex hubiese llegado a tiempo para evitar que la bala impactase contra cualquiera de ellos dos.

Arisha miraba a los ojos de Alex. Él acababa de salvar su vida. Esta vez realmente había visto cómo él había salvado su vida, se había tirado hacia ella sin importar qué pasase. La voz de Alex sonó rota, cargada de dolor cuando se dirigió a ella.

—¿Ahora me crees, Arisha? Nunca quise hacerte daño, sino salvar tu vida, desde el momento en que te vi quise salvar tu vida —la voz de él sonaba débil y la joven vio como la palidez comenzaba a instalarse sobre su rostro.

Estaba encima de ella, pero no le importó. Miró hacia abajo y vio la camiseta de él húmeda y un líquido rojo recorrer sus manos. Con rapidez, salió de debajo de él y le dio la vuelta.

—¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! Alex está herido —la joven gritó a pesar de que Devlin y Olya ya estaban justo a su lado.

La bala que iba dirigida directamente a ella había dado en el lado izquierdo del abdomen de Alexey, que estaba perdiendo demasiada sangre.

Con torpeza, Ari puso sus manos sobre la herida de él y apretó, negando con la cabeza, no podía dejar que muriese, no podía dejar que muriese por su culpa, no ahora que sabía que realmente la había protegido. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras la sangre de Alex manchaba sus manos y Devlin y Olya se miraban entre ellos preocupados.

—Arisha, no te preocupes por mí. Estoy preparado para lo que sea mientras tú estés a salvo —una sonrisa ligera se instaló en el rostro de él mientras sus ojos se cerraban pesadamente y se volvía todo negro.

 Estoy preparado para lo que sea mientras tú estés a salvo —una sonrisa ligera se instaló en el rostro de él mientras sus ojos se cerraban pesadamente y se volvía todo negro

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¡Hola de nuevo! No me matéis, por favor, esto era necesario jaja. El fin de semana subiré el maratón y veréis que pasa, pero de momento, ¿qué creéis que pasará ahora? ¡Espero que os haya gustado! Perdón porque sea tan corto, como os dije he tenido problemillas esta semana. ¡Votad y comentad, por fa! Besitos.


La voz del pasadoWhere stories live. Discover now