CAPÍTULO 30

4K 327 10
                                    

-Hagamos esto.

Apago el auto y salimos de este. En mi mente solo pasan pensamientos negativos y estoy tan nerviosa que las manos me están sudando.

-Vamos chicas- dice la señora Pierce.

Ella se adelanta y abre la puerta para nosotras. Caminamos hasta ella y nos quedamos paralizadas ahí.

-Adelante, no tengan miedo.

Ambas pasamos dentro de su casa, entonces ella nos indica que pasemos a la sala de estar. Chloe y yo nos sentamos en un sofá y la señora Pierce en un sillón.

-Remodelé la habitación hace unas semanas. No me gustaba el antiguo color ¿les gusta?

-Sí, es muy bonita- responde Chloe.

-¿Gustan algo de beber o comer?

-Más café estaría bien.

-Ya veo que son adictas- ríe-. Enseguida los traigo.

La señora Pierce sale de la sala de estar.

-¿Y ahora qué hacemos?- pregunto en un susurro.

-Encontrar las respuestas que deseas.

Diez minutos después la señora Pierce aparece con una bandeja, en ella hay dos tazas, un pequeño plato lleno de galletas y un gran libro. La señora vuelve a tomar asiento y con cuidado deja la bandeja en la mesa de centro.

-Gracias- decimos al unísono, Chloe y yo.

Miro con atención las paredes, en ellas hay distintos cuadros con fotografías, me llama la atención la que está justo a unos centímetros sobre mí , la más grande entre los demás cuadros. La familia Pierce, todos con cabello rubio, en esa foto se encuentran ocho personas.

-Fue la última foto en familia que nos tomamos antes del accidente- dice-. Ese es mi esposo, Bill, él es Billy nuestro hijo mayor. El que abraza a esa mujer, es Frank, nuestro hijo menor y la mujer es su esposa Marie, el bebé que tiene en sus brazos es Lucy, la niña del vestido rosado es Tracy y el chico que toma su mano, es tu padre, Tyler.

-Se veía muy feliz en la foto.

-Era el día de su cumpleaños cuando la tomamos- dice-. Mira, te traje unos álbumes de fotos, pensé que quisieras conocer a toda la familia.

-Gracias.

-¿Yo también los puedo ver, verdad?- ríe Chloe.

-Claro que sí, preciosa.

***

-Y estos son Tyler y Tracy en navidad- ella ríe-. Tracy recibió muchas muñecas y Tyler su primer auto, estaban tan emocionados ese día.

-Señora Pierce, lamento interrumpirla – dice Chloe-. Pero no puedo evitar mirar ese bolso en esa foto, mi madre tiene uno igual que compró hace años y recuerdo que ella me contó la historia sobre la compañía que las diseña, pero solo recuerdo "Pierce".

-Oh, cariño- sonríe-. Yo soy la fundadora de "Pierce style", una de las marcas más conocidas alrededor del mundo, soy una diseñadora retirada, mi nuera sigue en el negocio al igual que mi nieta.

-Eso es asombroso –digo-. Debe estar muy orgullosa de...

Gritos se escuchan, pasos resonando y una puerta cerrarse. Seis personas aparecen delante de nosotros, todos se ven preocupados y miran con cautela a la abuela Pierce.

-¿Madre?- habla un señor de 50 años aproximadamente.

-Billy- sonríe Hannah.

-¿Mamá estas bien?- habla el otro señor, que supongo es Frank, mi abuelo.

-Hannah, te juro que casi me da un infarto- ríe el que creo que es su esposo, Bill-

-Estoy bien, simplemente sabía que si les llamaba como normalmente nunca llegarían a tiempo para conocer a Hannah.

Me apunta y todos me miran fijamente. Marie, mi abuela suelta un grito y comienza a llorar, Frank la toma en sus brazos mientras me mira fijamente, la otra mujer que reconozco como Tracy comienza a llorar. Sin embargo la rubia con mechas color lila, que es Lucy se queda mirándome fijamente sin expresión en el rostro.

Trato de hablar pero no puedo, las mujeres siguen llorando así que tomo la mano de Chloe y salgo de esa casa.

-Vámonos de aquí- digo.

Desbloqueo las puertas y ambas subimos al auto. Por suerte los demás autos están a un lado y no detrás de mí. Enciendo el auto y justo puedo ver una cabellera rubia con lila, pongo el auto en reversa y después acelero saliendo de ahí inmediatamente.

Pasan las horas y Chloe y yo recorremos el lugar, cuando oscurece decidimos ir a un bar. Chloe y yo pedimos bebidas, debido a que somos menores de edad nos dan refrescos, genial.

-Ya no quiero volver ahí- digo.

-Está bien- asiente-. No lo haremos.

-Ves a bailar- rio-. Sé que te mueres por hacerlo.

-Ya que insistes...

Baja del taburete y se va a donde las demás personas están bailando. Una persona aparece y se sienta donde antes estaba Chloe. La veo de reojo y conozco esa cabellera, así que volteo a verla.

-¿Cómo supiste que estábamos aquí?

-Las estuve siguiendo todo el día- dice como si fuera normal-. Por cierto, soy Lucy ¿y tú?

-Hannah- nos estrechamos la mano-. ¿Tú no te vas a sorprender o a llorar?

-No recuerdo a Tyler, él murió cuando tenía un año.

-Entonces tienes 18 años.

-Sí, y soy tu tía- ríe-. En realidad te pareces mucho a él.

-¿En serio?

-Sí, solo tienes algunas cosas distintas, no demasiadas.

-Cambiando el tema ¿por qué me seguiste?

-Sé que quieres respuestas, y yo quiero ayudarte a encontrarlas pero también quiero que vuelvas a casa, quiero que también nos des respuestas a nosotros.

-No quiero volver a hacer llorar a tu madre ni a tu hermana.

-A tu abuela y tu tía –me corrige-. Ellas están sorprendidas de verte, y volverán a llorar, lo sé, pero merecen respuestas.

-Volveré.

 



Hola, sinceramente no sé que escribir aquí, solo un lo siento por no actualizar (de nuevo), pero ahora sí, volveré a escribir como cuando empecé, espero y sigan leyendo la novela, y gracias por las 319k lecturas. 

"Volveré".

The Bad Boy is not a Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora