Capítulo 36: Visita no deseada

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La silueta que estaba de espaldas, se volteó nuestras miradas se encontraron, pero la aparte inmediatamente.

Su rostro se convirtió en una mueca de asco, y empezó a mover su mano con desaprobación.

—Que horrible estas, ¿Acaso Wilson te golpeo? —dijo mirandome con asco.

—No fue el —dije molesta.

—¿Quien lo hizo entonces? —dijo mirando sus uñas con un color llamativo.

—No es de tu incumbencia, Susan —dije furiosa.

—Hay que odiosa eres, como siempre ¿Y donde está el bombón de tu esposo? —dijo mordiendo su labio.

—No lo llames bombón, a que se debe tu visita, ni creas que te dejaré quedarte aquí —dije frunciendo el ceño.

—Soy tu hermana, y sabes que yo haría lo mismo por ti —dijo hipócrita tratando de ser amable.

—Puedes quedarte —dije rendida, no iba a tolerar su molesta voz por mas tiempo.

—Voy a buscar mi maleta en el auto —dijo sonriendo victoriosa.

Camine hasta la cocina con un aura tenebrosa, Wilson estaba concentrado en su teléfono, cuando sintió mi presencia fijo su mirada en mi.

¿Quien es la mujer que vino? —dijo curioso.

—Mi hermana se va a quedar aquí —dije molesta sentándome en el banco de la cocina a su lado.

—Ahh...Susan se va a quedar aquí —dijo Wilson.

—¿Como sabes su nombre? Ella no fue a la boda, así que tu no la conoces Wilson —dije extrañada interrogándolo.

Tu madre me comento —dijo serio.

Antes de poder preguntarle más mi hermana entró con sus maletas, tenía un vestido ceñido al cuerpo de color vino, como cuatro dedos arriba de la rodilla, siempre se ha vestido así.

—Hola Wilson —dijo besando sonoramente la mejilla de Wilson.

La fulmine con la mirada, y esta soltó un gruñido, estaba celosa pues...si.

¿Donde dejo mis maletas? —dijo mirando coquetamente a Wilson.

—En la habitación de invitados —dijo Wilson con la mirada en su teléfono, sin emoción alguna.

¡Yo no dormire en esa habitación! Tengo mucho tiempo sin ver a mi hermana, así que me quedaré en su habitación —dijo como una niñata malcriada.

Rodé los ojos y suspire, en cuestión de segundos, ya los tacones rosa chicle resonaban subiendo las escaleras, ella es un completo dolor de cabeza.

Wilson se levantó y saco la lasaña del horno, me acerqué y olía delicioso, Wilson tomó un tenedor sonriendo y tomo un trozo de esta, y la probo.

—Esta bueno ¿Quieres probar? —dijo.

No me dio tiempo de responder por que ya estaba dandome un trozo con el tenedor, sonrei al saborearla es deliciosa, ni yo cocino así.

—Esta buena —dije sonriente.

Wilson se acercó para besar mis labios, mis mejillas ya estaban ardiendo cuando su mano se posó en mi mejilla.

—Nada de romanticismo cuando yo esté aquí —dijo mi estúpida hermana.

Wilson la fulminó con la mirada, de tal grado que se estremeció del miedo, es un experto en intimidar, hasta pudo con la idiota de mi hermana.

Wilson sirvió la lasaña en los platos, y yo los puse en el comedor, mi vida sera un completo infierno con ella aquí, me harta de verdad, y yo no tengo nada de paciencia.

La rubia se sentó y empezó a comer la lasaña, rodé los ojos y me senté a comer y Wilson hizo lo mismo.

—Esta delicioso, definitivamente Clara no lo hizo —dijo.

—Yo lo hice —dijo Wilson cortante, con un aura tenebrosa.

—Esta muy bueno Wildijo mi hermana coqueta.

Me saca de mis casillas ¡Wil! De verdad, ni yo lo llamo así.

Wilson no respondió y siguió comiendo serio, es como tener que lidiar con una niña realmente molesta, lo único bueno aquí es la deliciosa lasaña, su olor inundó todo el comedor.

...

Al fin terminamos de comer, y a mi me toca lavar los trastes, Wilson me dejó con la insoportable de mi hermana, el puede huir de ella yo no, la rubia se levantó de la silla y dejó el plato en el lavaplatos, e hizo un ruido molesto.

Lavalos como la sirvienta que eres —dijo egocéntricamente.

—Para que vinistes, a hacer mi vida imposible, no fue mucho con lo que me has echo antes ¡Susan ya somos adultas, por favor!

—Vine a visitarte hermana, me has echo mucha falta —dijo con una sonrisa falsa.

Rodé los ojos y seguí lavando los trastes, se escucharon como sus tacones se retiraban de la cocina, cosa que es increíble un minuto de paz.

Lave el último plato y los guarde, subí las escaleras, y Eduar estaba tirado en la gran alfombra que está en uno de los pasillos de la casa, el gato maullo y se acomodó en la alfombra, camine hasta mi habitación y estaba mi hermana, con un camisón de seda.

—¿Por que estas vestida así? —dije mirándola.

—Esta es mi pijama ¿Acaso tú sigues vistiendote como anciana?
dijo.

No te incumbe Susan, pero mañana te pones algo que te tape —dije adentrándome en el armario.

—¿Acaso crees que Wilson me miraría si estoy vestida así? —dijo riéndose a carcajadas y siguiendome.

—No lo creo —dije molesta.

Por supuesto que si, desearía esta casado conmigo y no contigo  —dijo sonriendo.

—No lo creo Susan, deja de hablar estupideces —dije furiosa.

Claro que si, solo te utiliza Clara, más no te ama —dijo.

Ya no soy la misma y no creeré en tus falsas palabras, dije molesta. —¿Dime para que vinistes de verdad?

—Bueno te diré la verdad, tu solo eres un remplazo Clara nada más, solo un remplazo mío, no eres nadie y nunca lo serás —dijo sonriendo y disfrutando.

—¿Que quieres decir? —dije extrañada y frunciendo el ceño.

—Podre Clara, nunca hibas a saber la verdad, pero tú hermanita te la dirá ¿Acaso no estás feliz? —dijo riéndose a carcajadas.

Ante su respuesta era algo malo, el miedo se apoderó de mí, y me dio un revuelco en el estómago por el miedo, su mirada era fría, disfrutaba verme así, pero no lo hará debo mostrarme fuerte y no volver a ser como antes, todo menos eso.

Hasta el próximo Capítulo.

¿Que le dirá a Clara?

¿Que opinan de la malvada Susan?

¿ Y de Wilson cocinando?

Hola les quería comentar que pronto terminara la historia, estamos en los últimos capítulos.














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