Miraculous Ladybug: Algo Inesperado

Algo inesperado

Ya pasaban mas de las 3 de la tarde, según él soló daría una vuelta para buscar un poco de inspiración, pero sí que la había encontrado ya que no se dio cuenta cuando el reloj marco la 1 de la tarde, hora en que su madre salía del trabajo a comer con él en casa. Había pasado mucho tiempo desde el horrible accidente que le había arrebatado la vida a su padre, todo había sido tan rápido que le llevo bastante tiempo asimilarlo y superarlo, sin embargo gracias a su madre que desde entonces había estado para él incondicionalmente pudo salir adelante, pero como no hacerlo si su madre se esforzaba el doble para llenar el vacío que dejó su esposo en su pequeño y único hijo. Nathaniel se sintió mal al abrir la puerta de su casa viendo que su madre ya se había devuelto a su trabajo, se adentro a la cocina observando en la estufa un sartén con comida aún caliente, su madre lo había estado esperando asta el último momento.

-Lo siento... Madre - susurro para si mismo, tomó un plato, sirvió un poco de comida en el, agarro del refrigerador una soda y sin más subió a su cuarto.

Abrió la puerta de su cuarto con cuidado, haciendo malabares con su comida y mochila hasta llegar a su cama donde dejo el plato de comida. Dejando por un lado su mochila estaba dispuesto a comer mientras observaba unos bocetos de un parque en donde había estado esta tarde cuando algo pequeño negro desde su mesa de dibujo le atrajo su atención.

Se paro de inmediato tomando con una de su mano la cajita mientras con la otra tomaba un pequeño papel que se encontraba a un lado de este.

"Mi Pequeños tomate me hubiera gustado entregarte esto en persona pero no tengo tiempo, espero que te guste por que la verdad no se que hay adentró.

Atte: Tomate Madre

Pd: hay helado en la nevera"

Siempre pasaba, su madre siempre andaba sin tiempo, asi que le compraba cosas al azar, siendo la mayoría de las veces regalos sin sentidos pero de igual forma regalos que guardaba de una forma especial, dejó la nota devuelta en la mesa de dibujo y se dirigió de nuevo a su cama, observo la cajita un rato sin decidirse a abrirle.

-Umm...Qué será?- se acerco la cajita a su oído mientras la agitaba intentando adivinar su contenido, posiblemente sea un anillo o una pulsera pensó aún que sólo rogaba que no fuera algo de mujeres, actualmente muchos lo confundía con una pero solo deseaba que su mamá no lo hiciera también.

Ya decido abrió con mucho cuidado la caja mientras poco a poco podía observar un pequeño dije de una cola de un zorro, Nathaniel arqueo la ceja un poco extrañado tal vez si era una pulsera pero al tomar el dige con su mano se dio cuenta que no lo era.

-Un collar... Y de mujer...genial, solo esto me faltaba- renegó el pelirrojo mientras se coloraba un poco por su reciente regalo.

-Tal vez aun pue...- Un pequeño resplandor lo interrumpió al chico quien observaba como ese brillo hiba aumentando cada vez más asta llegar el punto de lastimar le la vista, el artista soltó de inmediato el collar para intentar cubrir sus ojos con la mano mientras soltaba pequeños sonidos con la boca por el asombro.

Poco a poco la luz disminuyó permitiendo al chico ver de nuevo, sin embargo lo primero de lo que se dio cuenta era que ya no estaba solo.

-Pero que?- se preguntó así mismo mientras observaba al lado del collar en el suelo un pequeño zorrito enrroscado como si estuviera durmiendo.

Alterado por el pequeño zorrito tomó uno de sus miles de pinceles como arma y poco a poco con temor se fue acercando hacia el zorro.

-¡¿Qué rayos es estos?!- termino de acercarse mientras que empezaba a picar al zorro por su espalda - Creo que me he vuelto loco - susurro para si mismo, pero de inmediato el pequeño zorrito empezó a flotar con pereza mientras abría sus ojos