Dulce recuerdo

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Desde que la vio por primera vez ya hace tantos años se dio cuenta que la amaría toda la vida, pero como no hacerlo si con solo verla sonreír deslumbraba su mundo entero.

-No me molesten!- grito la pequeña Marinette, Nathaniel observo a dos chiquillo igual que ellos tumbar a la niña de su columpio mientras que uno de ellos se subía y el otro la sostenía de una de sus coletas.

-Sueltenla!- exijio el pequeño pelirrojo empujando torpemente al niño que la sostenía.

-Con que tenemos un héroe en París - río uno de ellos

- Será mejor que le demos una lección a este tomatito- sonrió el chico del columpio, Nathaniel solo pudo intentar cubrirse con sus brazos pero para cuando se dio cuenta que los golpes no llegaban solo logro ver a la pequeña azabache correteandolos con un tubo.

-Vengan! Yo les enseñare a no molestar! - Sin embargo no logro alcansarlos.

-Gra. .gracias- tartamudeo Nath hacia su heroína mientras un sonrojo se apoderaba de sus mejillas.

-Yo soy la que te doy las gracias, nunca ningún niño me había defendido, casi todos me molestan por ser media oriental- sonrió la niña mientras tiraba a un lado el tubo

-Pero eso es genial, a mi me molestan por mi cabello, dicen que soy un to..tomate - bajo la cabeza mientras jugaba con uno de sus mechones

-A mi me pareces lindo con ese color de cabello - Ahora si se sintió morir por la ternura de esa niña

-Yo... Bueno... Es que.. Tu - tartamudeo el niño mientras su cara estaba como semáforo, no tenia idea del porque esa niña podía moverle el piso con unas palabras

"Muuua" resonó el beso inesperado de Marinette en la mejilla del pelirrojo -eso es por defenderme- sonrió la niña mientras se despedía con una mano de el.

El niño solo miro como la niña se alejaba de ese iluminado parque asta solo ser un punto rosa en el horizonte, con una de sus manos toco la mejilla besada y sonrió para si mismo.

-Algún día yo seré el que te proteja- prometió, sin embargo ese día hasta la actualidad no llegaba...

....

-Nath... Nathaniel!!- llamo Marinette a el joven pelirrojo, que en su opinión en toda la clase había estado en las nubes, era algo muy común en él últimamente

-Marinette! - Se asombro el chico, todo el día estuvo recordado ese día del parque que verla así de repente lo sorprendió provocando un aumento de tonalidad roja en su rostro

-Tranquilo, solo que ya todos se fueron, no te vas a ir también?- sonrió mientras señalaba el salón vacío

-Cla...claro- tartamudeo mientras rejuntaba sus cosas, y sin mirar a la chica salio del salón, era muy penoso para el que lo viera de esa forma: ido, sonrojado y sin ilusiones.

Desde aquella promesa hecha nada había cambiado si no todo lo contrario, con el tiempo su timidez y tartamudeo había empeorado, no era capaz ni de decirle hola a la chica que amaba, y solo se limitaba a ver como cierto chico rubio le quitaba a Marinette sin quisiera quererlo.

La vida no era justa con el y menos desde el insidente del demoilustrador eso era algo que lo marcaría para toda su vida y no le ayudo darse cuenta que la chica que amaba no era ni mas ni menos la heroína de París: Ladybug. Realmente fue sencillo para el darse cuenta, un día mientras dibujaba a Ladybug se dio cuenta que usaba los mismos trazos para Marittene y no solo eso si no que al borrar las lineas que marcaban el antifaz de Ladybug el resultado era una linda Marinette, realmente era bastante obvio tenían hasta el mismo peinado, e igual saber quien era Chat Noir era facil pero lo que le pasara a Adrien no era su asunto.

......

La campanilla de una aparente tienda china sonó, un hombre mayor se asomo para atender a su posible cliente.

-Disculpe señor aquí vende antigüedades o regalos chinos?- pregunto una mujer de pelo rojo largo medio ondulado, de tez clara y figura delgada.

-Lo lamento señora pero aquí sólo se ofrece servicio de masajes relajantes- el viejito observo a la mujer, realmente era bella

-Es una pena, pensé que un regalo de este tipo alegraría un poco a Nathaniel-

-Umm... Nathaniel...Usted es su madre? - indagó el viejito

-Claro pero como conoce a Nath?-

-Nathaniel a dibujado la tienda y varias cosas como un favor, además se parece mucho a usted, es muy buen dibujante- sonrió el viejo

-Realmente lo es, pero últimamente no lo veo bien, pero bueno seguiré buscando alguna tienda- la mujer estuvo apuntó de irse pero el viejo la detuvo

-Espereme un momento, creo que tengo un pequeño obsequio por los dibujos que realizó- El viejito se adentro a su negocio y en lo más profundo de un cuarto abrió una caja negra.

-Maestro esta seguro? Los miraculous no son unos juguetes- comento una pequeña tortuguita verde mientras miraba atentamente lo que su viejo maestro hacia.

-Ya lo se, pero a pesar de que casi no conozco a Nathaniel con sus dibujos logre sentir algo especial, además los otros dos tampoco los conozco bien y me han resultado de maravilla - Sonrió mientras se rascaba la cabeza -Además creo que ya es hora que los héroes de París tenga un poco de ayuda-

-Tiene razón Maestro, pero cual escogerá?- indagó la tortuguita aveces pensaba que su maestro no tenía idea de lo que hacia y que escogía portadores al azar

-Este...- Contesto satisfecho colocando una cadena delgada con un dige de una cola de un zorro

-Volpina? Pero maestro no sería mejor para un portador femenino?- cuestiono la tortuga

-Claro un hermoso dige para una linda chica- sonrió mientras caminaba de nuevo para la barra de atención a cliente

-Pero es un... chico... - susurro, ahora si estaba seguro, su maestro estaba llegando a su límites cabales o se le había olvidado que estaban hablando de un chico.

-Aquí esta señora- el antiguo maestro dejó ver entre su manos una pequeña caja negra octagonal

-Vaya, debe ser algo muy preciado por la forma en que lo guarda, esta seguro que se lo de a Nathaniel?- miró estrañada la mujer al viejo

-Es algo muy preciado pero se que lo sabrá cuidar bien- acercó la caja a la señora la cual agradeció y la coloco dentro de su bolsa despidiéndose del señor

-es buena idea entregar el miraculous de Volpina a un hombre? No será raro?- apareció la tortuguita ya viendo que la mujer se había marchado

-Espera! Nath es chico?- preguntó asombrado, la tortuguita solo soltó un suspiro mientras se tapaba el rostro con una aletita

- Bueno siempre se puede llamar Volpino o algo así- rio el viejo mientras se adentraba de nuevo a su tienda, ya no le quedaba duda a la tortuga, su maestro ya ocupaba jubilación...

............ ............

Bueno hasta aquí llega el capitulo de mi primera historia por wattpad, espero que les guste y si desean que pase algún acontecimiento en esta historia dejenlo en los comentarios y tomare su opinión :)

Miraculous Ladybug: Algo InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora