CAPITULO 4

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Me levanté bastante tarde a eso de las 4 pm, bajé a comer algo, tenía el estómago vacío, me crujen las tripas, mi padre estaba almorzando, pollo con arroz, me antojé y decidí decirle a mi nana que me hiciera unos.

Mi padre me volteo a mirar bastante raro, como si supiera acerca de lo que había pasado ayer.

-¿tengo algo en la cara? - pregunté con una carcajada.

-no solo me parece que estás como rara hoy, aparte te veo cansada- dijo con una gran sonrisa.

-no es nada, no te preocupes -dije muy sonriente.

Terminé de desayunar y me dispuse a subir a mi habitación,

Me levanté de golpe, demonios me había quedado dormida y ya eran las 7:00 pm, corrí a bañarme y me apresuré a cambiarme, decidí ponerme algo sencillo pero elegante.

No sé si esto de salir con Alex, el jefe de mi papá es una buena idea, el sonido de mi celular me saco de mis pensamientos

-quien habla? -conteste seria.

-¿estás lista?

Cada vez que escuchaba su voz me entraba un escalofrío en el cuerpo.

-sí, enseguida bajo.

Salí rápidamente de mi habitación y me dirigí a la puerta, mi padre no estaba así que, solo tuve que despedirme de mi nana, salí de mi casa y fui a la salida de mi edificio, el carro de él estaba ahí, el bajo del carro tenía una ropa muy elegante, abrió la puerta del carro y entre.

-hola. -dijo sin quitarme la mirada de encima.

-hola.

Al acercarme a él solo podía sentir su penetrante perfume entrando por mi nariz.

-estás hermosa.

-gracias.

No hablamos en todo el camino, él detuvo el carro en una playa muy hermosa, me miró fijamente.

-te gusta? -dijo sin quitarme la mirada.

-es precioso.

Él se bajó y me abrió la puerta del carro, y fue hacia el maletero, saco unas copas, un vino y una sábana.

-te ayudo. - dije, aunque supiera que no la necesitaba, ya que sus brazos aún tenían bastante espacio

me miro y se rio como si supiera lo que pensaba, nos sentamos al lado de mar, colocamos las cosas.

-¿qué tienes tú?

-¿a qué te refieres Alex?

-sí, que tienes que no me dejas dormir, no me dejas pensar, y eso no me gusta.

Después de aquellas palabras que salieron de la boca de Alex, no sabía qué decir.

Estoy en shock y con la boca abierta no sé realmente qué pensar, y no se me ocurre nada inteligente que decir.

-Camila nos vamos ya.

¿¡Que!?, es en serio, ni siquiera pasaron 5 minutos y ya nos estamos yendo.

- qué, pero... Alex.

Sin dejarme decir más me subió a su auto y no me hablo en todo el camino.

Al llegar a mi casa, él se bajó y abrió mi puerta, Salí del auto lo más pronto posible y sin decir nada me apresuré a llegar a la entrada de mi casa.

Unas manos me tomaron por detrás y me volitaron, en un segundo ya estaba frente a Alex

-ya basta deja de hacer lo que haces, deja de producir esto en mí.

Él se acercó más a mí, sus labios y los míos estaban demasiado cerca, y las sensaciones volvían, pero esto no estaba bien.

-Aléjate, por favor Alex.

Entre a mi casa y me acosté en mi cama, y en ese momento entendí a lo que se refería Alex, porque yo tampoco podía dormir y tampoco pensar.

¡El Jefe De Mi Papá!Onde as histórias ganham vida. Descobre agora