Cap 13.

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Me despierto por los rugidos de mi tripa. Anoche no cené y llevo sin comer nada desde ayer al medio día. Miro la hora. Las 6:43. Bueno, ya no me merece la pena volver a dormirme, mi despertador tenía que sonar en 17 minutos. Me quedo tumbada mirando al techo con la mente en blanco. No son horas para pensar. Decido levantarme para ir con tiempo a clase, bajo a la cocina y para mi sorpresa mi padre está despierto, está de espaldas preparando el desayuno.

-Buenos días, ¿que haces ya despierto?-le digo y bostezo. Hace tiempo que mi padre no madruga conmigo para prepararme el desayuno. Entre que tiene mucho trabajo, llega cansado y que yo ya soy autosuficiente pues... Es comprensible.

-Buenos días pequeña, pues hnm.. Creo que intentar compensarte por este fin de semana.-se gira y una sonrisa de culpabilidad se forma en su cara. Ay.- Kira se que no soy el mejor padre, pero te prometo que tu eres lo que más quiero y que siempre vas a estar la primera. Sabes que me cuesta demostrarlo porque bueno.. Ya sabes como soy, pero no quiero que lo olvides.-Da un paso y me da un abrazo. Suspiro hondo.

-Papa, claro que eres el mejor, y no tienes nada que sentir..-le digo y le abrazo fuerte yo también. Se que tiene su manera de demostrar que me quiere. Lo sé. Todo el mundo la tenemos.-No te acostumbres a que te lo diga, pero te quiero.-le digo, me apreta más fuerte y se ríe.

Devoro con mi padre el batido de vainilla, las fresas con nata, las tortitas y las nueces con chocolate que ha preparado y subo a mi habitación a prepararme. Me ducho, me lavo el pelo, me lo dejo rizado, aplicándome un poco de espuma en las puntas para que no se me encrespe, perfecto. Me visto con la ropa elegida ayer y me maquillo. Me aplico el corrector y decido echarme una base de maquillaje y polvos de sol para darle un toque saludable a mi ojeroso aspecto, me delineo mis ojos marrones con un lápiz negro cremoso, me aplico máscara de pestañas, un labial nude mate y ya estoy lista. Ideal. Divina. Me río.

Sólo son las 7:20 y hasta y media no salgo de casa para estar en la universidad a menos diez y no llegar tarde, así que pongo música. De repente veo en el escritorio las laminas de ayer, mi padre las dejaría ahí cuando me vio dormida. Ya no me acuerdo ni de lo que dibujé. Las cojo e inmediatamente trago saliva. Es un rostro, sólo esta dibujado el óvalo de la cara, y el pelo. Unos rizos. Reconocible. Mi maldito subconsciente me la ha jugado. Estabas dibujando a Harry, bonita. Ahí esta mi conciencia machacando. Joder. Un nudo se forma en mi estómago. Se me había olvidado que hoy le veré, hoy todos los que han sido invisibles e indiferentes para mi en lo que llevo de curso van a aparecer de repente. Harry entre ellos. Mierda.

Miro el reloj. Menos cuarto. Mierda. Mierda. Ya no llego. Corre Kira como si la vida te fuera en ello. Salgo de casa a toda prisa me despido con un grito y no le doy ni un beso a mi padre. No hay tiempo. Echo a correr en dirección a la universidad, la gente me mira y normal, voy a llegar hecha un desastre.

Llego al recinto y miro el reloj, 7:58. Cojo una bocanada de aire. Aún tengo que llegar a mi clase. Voy corriendo hacia mi aula mirando al suelo cuando de repente otro chico corriendo en mi contra choca conmigo cayendo encima de mi.

-Oh, ¡joder! Maldito imbécil mira por donde cojon...

-Oh perdona, ¿estás bien? no miraba por donde iba. Y por cierto, prefiero que me llames Zayn. Si no te supone un gran esfuerzo, claro.-Se ríe, se levanta y me estrecha la mano para ayudarme a levantar. Alzo la vista y lo veo. Jo-der. Moreno, ojazos marrones, diviso algún tatuaje, es sexy, lleva vaqueros ajustados oscuros, camiseta gris y camisa negra por encima, uf misterioso, y además, divertido y caballero, o eso parece. Madre mía. Otro guapo que añadir a la lista. ¿Es que aquí todos son guapísimos? Gracias destino.

-N-no pasa nada, también ha sido mi culpa, lo siento.-Le doy la mano algo tímida y me incorporo.-Yo soy Kira.-le sonrío y ladea una sonrisa.

-Encantado.-dice-Te perdono si aceptas una cita conmigo-me guiña un ojo. ¿Qué? Que directo. La verdad es que es muy guapo. Y se está portando de lujo, pero no, no creo que ahora esté para estas cosas..

-Eh, bueno, yo...

De repente lo veo. Harry se acerca hacia nosotros con las manos en los bolsillos. Lleva el pelo peinado hacia atrás. Unos pitillos grises, una camisa a cuadros con solo tres botones atados y una rubia casi platino espectacular de pelo corto, apuesto que cabeza hueca, y labios carmín enganchada del brazo. De repente algo me apuñala por dentro. Se acerca con una sonrisa irónica y va masticando chicle. Cómo no. Una vez detrás de Zayn saca la mano derecha de su bolsillo y pasa el brazo por detrás del cuello de Zayn acercándole a él. Oh genial. Se conocen.

-¿Ligando amigo?-se ríe y me guiña un ojo. ¿Pero este tío es gilipollas? Mi ira aumenta. Miro a su acompañante. Desgraciadamente es guapa. Hijo de puta como me ha engañado. Pobre ilusa, mañana ella será agua pasada para él.

-Eso intento, aunque Kira estaba a punto de decirme que no cuando tu has venido.-se ríe algo decepcionado. Lo miro sorprendida. La sonrisa de Harry aumenta con su respuesta.

-Una pena, haríais buena pareja.-dice y me mira a los ojos. Serio. Lo miro y noto como mi cara arde. ¿Cómo ha dicho? Kira respira. Kira respira.

-En realidad iba a decirte que a que hora quedábamos, Zayn.-digo y sonrío inocentemente. Los ojos de los dos se abren como platos. Harry alza una ceja y a Zayn se le dibuja una sonrisa en la cara. Empieza mi juego. No es que vaya a utilizar a Zayn. Quiero tener una cita con el, me parece un chico que no cualquier chica podría tener, y aunque sé que no va a ir más allá, quiero tenerla. Además así me distraigo del idiota este.

-Oh genial, que te parece si..

-Estupendo. Comamos los 4 hoy. Lana y yo no tenemos planes.-suelta Harry. Mi expresión cambia por completo. Que mierdas le pasa.

-Eh, bueno..-dice Zayn. Lo miro suplicándole por favor que no.-Está bien, comamos todos juntos-dice finalmente, mierda, me ha entendido al revés. Pongo los ojos en blanco.

-Bueno pues luego nos vemos, a las 14:30 en la salida entonces, hasta luego que llego tarde a mi clase, encantada Nora.-sólo quiero irme de ahí, guiño un ojo malévolamente a la rubia de plástico, sonrío a Zayn, que me devuelve la sonrisa, ignoro a Harry y marcho corriendo. Ya qué más da. Llego súper tarde.

-¡Eh morena! ¿Ya te has olvidado de que voy contigo a clase?-esa voz ronca me ataca por la espalda.

-A mi no me llamas así, o que ¿ricitos?.-se ríe. En fin. Paciencia.

-Si, señora.-intenta reprimir una sonrisa y sus hoyuelos aparecen ligeramente. Joder.

Abrimos la puerta de clase. La explicación ya ha empezado. Todas las miradas van directas a Harry y a mi. Oh estupendo.

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