el frio amor del Alfa

una despedida

fue como si todo la furia fuese de pronto reemplazada por angustia, su delgado cuerpo recostado contra la fría pared de concreto, al otro lado de las gruesas barras de plata, donde no podía alcanzarla, volvió a su forma humana, su amigo lo siguió y fueron a cambiarse, lo mejor era que se quedara ahí hasta que el se calmara por completo, era lo más seguro para ella. 

un par de minutos volvieron tres de ellos, parecían más relajados, pero podía leerse claramente la preocupación en sus ojos.

-y como fue que ocurrió?-  Nova fue el primero en atreverse a preguntar lo que todos querían saber, su amigo Silber lo vio solo un segundo para luego negar con una expresión molestia

-no lo se, cuando llegue ella estaba tirada en el piso, con el cuello herido y él estaba a punto de transformarse para atacar, es lo único que vi- su amigos abrieron los ojos algo sorprendidos, si bien su amigo tenía mal carácter era bastante difícil hacerlo enojar hasta ese punto

-por cierto- llamó la atención de los restante Eret - donde la dejaste, en la sala de seguridad o en la bóveda- el otro negó, lo que lo hizo cambiar su semblante a uno de terror - dime que no la dejaste en la jaula - no necesito contestación alguna, el rostro que su amigo le mostró fue más que suficiente ,para que el se fuese corriendo a toda velocidad hacia el sótano,  lo siguieron de cerca, cuando llegaron, ella ya no estaba recargada contra la pared, se encontraba tirada en el frío suelo,  podía sentir el olor a sangre viniendo de ella, al acercarse pudieron apreciar como de su cuello aun salia el rojizo líquido, tiñendo todo a su paso, temblaba y tenía sudor cubriendo le la frente, se apresuraron a sacarla, uno de ellos corrió por un botiquín, mientras otro fue a toda prisa a preparar el cuarto más cercano, los verdes ojos del mayor la veía apesadumbrado, esto solo confirmaba sus sospechas.

camino por el pasillo, tratando de mover lo menos posible a la joven que temblaba entre sus brazos, su sangre comenzaba a manchar su blanca camisa, vio a su amigo fuera de una de las puertas de un cuarto de huéspedes, camino hasta dejarla recostada en las sabanas de seda, pusieron una compresa fría sobre su hirviente frente, y esperaron a que el maletín de primeros auxilio llegará, el encargado no tardó en llegar, venía acompañado del más pequeño del grupo, quien traía un cambio de ropa para la chica, si bien no era de su género al menos servirá de algo, era peor que se quedara con la ropa empapada de sudor y sangre, los grise ojos de Silber la miraban con algo de pena, el tomo unas tijeras y comenzó a cortar la tela del cuella hasta llegar al hombro, una exclamación general se escucho seguida de un silencio total, Nova se encargó de sacar al menor del lugar, solo debían quedarse los que fuesen útiles. esto era algo que no esperaban, desde su hombro hasta su cuello, tenia innumerables marcas de mordidas de vampiro, algunas mas feas que otras, pero era mas que evidente que habían sido hechas con el propósito de provocarle dolor, ya habían visto mordidas, pero nunca algo como esto.

Silber se limitó a limpiar las heridas más recientes, mientras apretaba los dientes para no gruñir de ira, mientras Eret preparaba la medicina, permanecieron en silencio todo el tiempo, era indignante para ellos, quién podía ser capaz de tal crueldad, la escucharon quejarse entre sueños y gritó desgarradoramente, de la misma manera que había oído esta mañana, mientras se preparaban para desayunar, no eran pesadillas, lo más probable era que fuesen las sombras de su pasado atormentado la. una vez lograron cambiarla se sentaron, uno cerca de la ventana en un pequeño sofá y otro en una esquina de la cama.

-Eret- el castaño fue el primero en romper la calma - no lo entiendo- dijo mientras  atrapaba su cara entre sus manos - porque sus heridas no se curan-  estaba desesperado si esto continuaba era seguro que moriría