Capitulo 12

550 27 6
                                    

-Katniss sé que estás preocupada por Prim, y le hice prometer a mis hermanos que ellos cuidarían a tu familia hasta que vuelvas a casa- me dice Peeta mientras frota mi espalda con ternura.-¿Peeta, como estás tan seguro que volveré?- le respondo intuyendo que Peeta será el que regresara a casa- lucharé con mi vida para lograrlo- dice bastante seguro de sí mismo-tu y yo sabemos que eso no lo voy a permitir. Tú serás el que vas a vivir- le respondo.
Visualizo a Haymitch quien viene hacia nosotros con una caja de tamaño mediano.
-¿qué es eso?- preguntó con curiosidad.
- son grabaciones de los juegos del hambre pasados, incluyendo los vasallajes. Supongo que esos les ayudaran- responde bastante serio.
- ¿puedo hablar contigo en privado Haymitch?- pregunta Peeta mientras mi mentor asiente. Él me besa la frente y me acaricia la mejilla antes de irse hacia el otro vagón con Haymitch a su lado.

Una hora aproximadamente después, Effie nos llama para ir a comer. Me da escalofríos volver a caminar en este estupido tren que nos lleva directamente hacia nuestra muerte. Todos nos sentamos al rededor de la mesa, como es de costumbre, mi novio se sienta a mi lado; tomándome la mano debajo de la mesa. Sé que quiere acariciar y besar a nuestro hijo pero no puede ya que acordamos que mantenerlo en secreto sería más seguro.
Al caer la noche, Peeta y yo nos dirigimos a mi habitación y nos recostamos en la cama sin decir palabra alguna, ahí es cuando caigo en cuenta que este es mi lugar en el mundo. Los brazos de Peeta. Tal vez podríamos estar en lugares donde mueren niños y adolescentes pero Peeta me consuela y eso es todo lo que necesito.
No puedo dormir. Tal vez ir a caminar me relaje un poco, me libero de el abrazo de Peeta que por suerte no se despierta ya que por lo general siempre despierta cuando siente que yo no estoy. Me escabullo por los pasillos hasta llegar a la sala de estar, escucho sonidos provenientes de la sala de control, localizó a dos agentes de la paz mirando a un monitor que se divide en dos, en una parte se muestra el mapa de Panem y en la segunda parte se muestra un vídeo de un distrito revelándose a los agentes de La Paz. También hay una bandera donde se muestra mi pin de sinsajo en color rojo y hay fuego por todas partes; la gente se está defendiendo.
Regresó a la habitación donde se encuentra Peeta removiéndose, supongo que ya se ha dado cuenta que no estoy por qué está a punto de despertarse; me recuesto a su lado y acaricio mi vientre con delicadeza y me quedó profundamente dormida.
En la mañana siguiente,nos dedicamos a ver las grabaciones que trajo Haymitch acerca de los tributos que has sido cosechados. En el distrito uno será representado por los hermanos Cashmere y Gloss. En el distrito dos serán Enobaria y Brutus, esta primera tiene dientes afilados, según Haymitch, ella mando a que se los hicieran así ya que ganó sus juegos del hambre desgarrando la garganta de sus contrincantes. En el tres serán Wiress y Beete. En el cuarto, capta mi atención una anciana que se ha ofrecido como voluntaria para salvar a una joven pelirroja, su nombre es Mags quien abraza a él tributo masculino llamado Finnick Odair.
- apuesto a que se estima demasiado-comentó con una pequeña risita.
- pero por supuesto, ¡es todo un pavo real!, es muy querido en el Capitolio- responde Haymitch con su cotidiano tono sarcástico.
Seguimos viendo las cosechas en las que resalta el distrito siete, con Johanna Mason que al parecer le grita palabrotas a todos los agentes de La Paz. Su compañero es Blight. No presto mi atención en las demás cosechas ya que estoy demasiado hambrienta.
- Peeta, ¿podríamos comer algo? Tengo mucha hambre- digo con un tono tierno ya que él no se resiste a esa voz.
- está bien- dice mientras me besa la frente.
Un arvox nos sirve comida, sin embargo este no deja que vea su cara. Se me hace familiar su cabello; es Darius. Un agente de la paz que nos ayudaba a Gale y a mí para que no descubrieran que estábamos cazando ilegalmente, seguramente fue por eso que lo convirtieron en un arvox, al lograr ver su cara, confirmó mis sospechas. El suelta una lágrima y se va.
Empiezo a llorar. Por mi culpa lo convirtieron en eso, él no tenía la necesidad de ayudarme pero lo hizo.
- Katniss,¿qué pasa?- pregunta Peeta un poco confundido.-¿por qué lloras?- continúa diciendo mientras me abraza y acaricia mi cabello.
-Ese...ese arvox... Era un agente de La Paz que me ayudaba a que no me descubrieran que cazaba... Él me ayudó y le cortaron la lengua por mi culpa- respondo entre lágrimas. Peeta parece comprender todo y me lleva a su habitación. Me recuesta en la cama y seca mis lágrimas con su pulgar, seguido de esto, se recuesta a un lado mío y me dice que todo va a estar bien y que no debería tener fuertes emociones ya que podría hacerle daño al bebé.
Cuando él logra calmarme, intenta hacerme reír con anécdotas de su infancia y me propone algunos nombres para nuestro bebé.
- tengo un nombre para mi princesa- añade mi chico del pan.
-¿cómo cual?- respondo con una sonrisa a causa de cómo se refiere a nuestro bebé cómo princesa.- has dicho más de treinta nombres diferentes- continuo con una pequeña risa.
- estoy completamente seguro de este nombre- dice con una hermosa sonrisa. - se llamará Willow- dice con ilusión.
- me parece perfecto- respondo mientras acaricio mi vientre.- me gustaría que tuviera tus ojos, tu sonrisa, todo de ti- digo mientras le doy un beso en sus labios.- será hermosa, atraerá la atención de todos los chicos del distrito- añado con esperanza en mis ojos.
Peeta al oír esto, se le borra la sonrisa y se pone serio- eso sí que no, rotundamente no, nunca dejare que alguno de ellos se acerque a mi hija. Digo, es solo mi bebé y mi princesita y de nadie más.Le daré permiso de tener novio hasta los treinta y eso que lo vigilaré muy de cerca- responde Peeta protectora mente  y completamente celoso. Yo solo río ante la expresión de su rostro. Debería tomarle alguna fotografía y guardarla.
Peeta le habla a él bebé y le hace cariñitos y le dice que tal emocionados estamos por que ya nazca. Hasta que siento un pequeño golpecito en mi vientre. Lo identificó fácilmente ya que mi madre también lo sentía cuando estaba embarazada de Prim y eso regularmente pasaba cuando yo le hablaba.
- Peeta, siente aquí- le digo con ternura mientras llevó su mano a mi vientre, él al sentir el pequeño golpecito sonríe de oreja a oreja.- está pateando, seguramente dice que también nos ama tanto como la amamos- continuó diciendo. Él me mira a los ojos y me besa delicadamente y con mucho amor, al pasar un rato así, nos quedamos profundamente dormidos.

Together (Katniss y Peeta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora