Capítulo 5

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Capitulo 5. 


- ¡Mamá llegué!- grite una vez dentro de casa- ¿Estas acá?
Y no, no estaba en casa. En la cocina me había dejado una nota que decía 'Hija, el señor Malik- el jefe de mi padre y ahora de mi madre- me ha llamado para arreglar algunas cosas en la oficina. No sé a que hora volveré, te deje algo de comida en la heladera y dinero sobre la mesada. Trata de no salir. Te ama, mamá'
Estúpido pedazo de papel. ¿Ven? En Texas estas cosas nunca pasaban, ese tipo no es bueno. Ahora tendría que estar contándole a mi madre todo lo que había hecho hoy en la escuela... pero claro, no puedo porque ahora tiene que estar en la oficina arreglando cosas. ¡Todavía esta de vacaciones! Juro que cuando vea a ese tipo... lo mataré, no solo por esto si no por lo que le hizo a mi padre. ¡Y si, para mi el tiene que ver algo con su asesinato! Y si la policía no hace nada para investigarlo lo haré yo. No me quedaré de brazos cruzados.
Volviendo al tema 'colegio', me han dejado bastante tarea. Por suerte no estoy TAN atrasada como pensé, allá en Texas estábamos viendo casi los mismos temas que aquí. 
No tenía hambre, nada de lo que había en casa me apetecía. Apague las luces de abajo y subí a mi habitación, no sabía que hora era pero tenía sueño. Ni ganas de sacarme el pijama tenía así que me acosté vestida. Por un lado me sentía bien, me había desahogado, le había contado a Vee lo de mi padre y eso era lo que necesitaba; a alguien para poder decirle todo lo que me pasaba y que ese alguien obviamente no sea mi mamá porque ella no entendía lo que yo quería decirle... bueno Vee tampoco entendía mucho lo que quería decirle pero ella no me juzgaría.
No escuché la puerta abrirse cuando mi mamá entro al cuarto pero si sentí la luz del pasillo sobre mis ojos. No quería hablar con nadie así que opte por hacerme la dormida, cosa que me salió bastante bien porque mi madre se dio media vuelta y se fue silenciosamente.
- ¡Despierta! ¡Vamos, levántate!- me sacudió mi madre de la cama- ¡El despertador no ha sonado, levántate es tarde!
- Ya va. ¡No me grites en el oído!- me queje-. No es mi culpa que el despertador no suene.
- ¡No sé de quien es la culpa, no hay tiempo para discutir, vamos ve a ducharte que se hace tarde!
Le azoté un almohadón a mi mamá en la cara y me fui al baño antes de que pudiera devolvérmelo. Me vestí con lo primero que encontré en el armario. Puedo decir que mi ropa no es de lo más femenina pero me encanta. Tengo un pequeña gran obsesión con los busos. No cenar me había hecho efecto, ahora moría de hambre. Vee se había propuesto a llevarme a la escuela pero me había negado, no dejaría que sea mi chofer... o bueno tal vez sí, pero cuando nos tengamos más confianza. No tuve tiempo para sentarme a desayunar con mi madre, se me había hecho bastante tarde y si no llegaba a tiempo al colegio me cobrarían media falta. Cogí una tostada y salí disparada hacía la escuela.
- ¡Vee!- grité haciendo que las personas que estaban en el pasillo me miren- ¡Vee deja de caminar!
Corrí hacía ella y la alcancé. Las miradas raras me habían puesto un poco nerviosa pero bueno tendría que haberlo previsto, no es normal que una persona ande gritando por los pasillos.
- ¡_____!- me saludo- ¿Qué pasa, porque andas tan agitada?
- Corrí las veinte calles hasta aquí- respondí-. Si no llego a mi casillero en cinco minutos la profesora me matará.
- ¡Te dije que podía llevarte al colegio y tu de testaruda te negaste!- grito mientras me veía salir corriendo hacía la casilla 181.
Oh... mi... dios. Zayn esta en su casillero, no hay nadie en el pasillo y seguro todavía recuerda lo que paso ayer. ¡Debe pensar que quería robarlo! ¿Y si mejor me doy media vuelta y vuelvo luego? No, no puedo. El profesor me matará. Mirando fijamente la suela de mis zapatos caminé hacía mi casillero. Traté de poner rápidamente la clave pero parece que la mala suerte estaba de mi lado ¡no podía abrirlo!
- ¿Otra vez problemas con el casillero?- pregunto con un tono divertido y frío a la vez.
- Sí- contesté lo más cortante posible.
- Pues que mal, parece que no te quieren- levanté una ceja y fingí una sonrisa. Zayn cerro su casilla de un golpe y se fue a su clase.
Este chico no me esta cayendo nada bien. ¿Cómo hace para sonar divertido y serio a la vez? ¿Qué tiene en su mirada... que lo hace tan raro? Bueno, eso no importa. Lo importante ahora es que tengo que correr a la clase de Lengua porque me matarán. Espero que a Vee le haya tocado la misma clase que yo. Odio esto de tener horarios diferentes todos los días, es estresante, creo que voy a tener que estar con la planilla de clases en la mano todos los días en este instituto.
- ¡Aquí, aquí!- Grito Vee mientras movía la mano. Estaba sentada en uno de los asientos del centro.
Apoyé los libros con cansancio. No llevo ni un día en esta escuela y ya siento que no doy más, quiero dormir y dormir nada más que eso. Suspiré y Vee comenzó a reír.
- No lo puedo creer- dijo entre risas- ¡Un día llevas aquí y mira con que cara vienes!
- Entiéndeme, allá en Texas iba a la escuela de tarde, esto de tener que levantarme a las 7:30 no es normal en mi.
- ¿Escuela de tarde? Oh... creo que me mudaré a Texas.
- Todavía no me acostumbro.
- Ya lo veo, me he dado cuenta.
- ¿Oye, no es Harry quien quiere hablarte?- Vee abrió los ojos como platos, estaba sentada de espaldas a el porque me estaba hablando conmigo-. ¡Deja de mirarme y daté vuelta!
- ¡No, me da vergüenza! ¿Qué es lo que quiere?
- Me esta haciendo señas para que te des vuelta, vamos háblale.
Vee me fulmino con la mirada y se giró, no quería ponerla nerviosa así que me puse a buscar mi celular en el bolso. En este mismo momento me arrepentía de haber corrido las veinte calles hasta la escuela, el profesor de Lengua todavía no había llegado y ya tenía cinco minutos de retraso. No podía quedarme buscando lo que sea que este buscando hasta que Harry y Vee terminarán de hablar, pero tampoco tenía algo que hacer para parecer entretenida. Jess tenía Historia en este mismo momento y se encontraba en el salón opuesto al nuestro.
Vee suspiró y se volvió a mirarme.
- ¡Ya deja de buscar en el bolso, se escuchaba el choque de tus cosas y no podía hablar tranquila!- se quejó riendo.
- Oh disculpa- dije con sarcasmo- ¿Preferías que este sentada mirando a la nada y escuchando su conversación?
Se quedo pensando y luego comenzó a reír. No sabía de que se reía, seguro el efecto 'enamoramiento' estaba surgiendo en este mismo instante.
- ¿Qué te dijo?- pregunte interesada.
- Nada importante- contestó-. Me pregunto algo sobre el trabajo de mi padre, al parecer le encantan los autos y se enteró que mi padre trabaja en una empresa.
- ¡Eso es bueno! Si tienes valor puedes invitarlo a recorrer la empresa y le enseñas algún que otro auto.
- Sabes que no me animaré, tal vez si el propone ir le diré que si, pero yo nunca.
- Bueno, era una opción.
- ¡Buenas tardes alumnos!- saludó el profesor. No había cosa que odiaba más que el saludo 'alegre' de los profesores cuando entraban al aula. Siempre intentando aparentar que están de buen humor y luego en la clase pareciese que los choco un camión.- Para esta clase he pensado una tarea diferente a las que hemos hecho durante este mes.
Un murmullo se disperso entre los estudiantes. No sabía a que se refería con decir 'Tareas diferentes a la que hemos hecho durante este mes' porque yo recién llegaba y no tenía ni idea de lo que habían hecho anteriormente.
- Ustedes escogieron a su compañero de banco, cierto?- otro murmullo de aprobación recorrió el salón-. ¿Porqué? porque tienen más afinidad con esa persona. Bueno hoy y el resto de las clases que quedan en el año se darán el tiempo de conocer a otra persona de este aula. Por favor, los alumnos que están sentados del lado izquierda moverse un asiento para adelante. Quedará sumamente prohibido cambiarse de lugar para volver con la persona que estuvieron anteriormente.
¡AYUDA! ¿con quién me tocaría? no quería darme vuelta para averiguarlo. Si había algo que me molestaba de mi misma era el problema que tenía para entablar conversaciones, hay momentos que por más que me esfuerce por hablar me sale o muy rápido o muy falso y quedo como una completa estúpida. Vee me sacó de mis pensamientos, me estaba golpeando el hombro demasiado fuerte.
- ¡Mira con quien me toco! Dime que es mentira... moriré de vergüenza- susurró Vee. Moví mi cabeza hacía adelante aunque no necesite mucha ayuda para reconocer quien estaba allí. Harry. Vee se sentaría con Harry, eso era bueno... por lo menos a ella le había tocado con la persona que la volvía loca.
- ¡Estarás sentada con el todo el año, luego perderás la vergüenza! Tienes suerte- le contesté en forma de susurro ya que Harry se había dado vuelta para ver con quien se sentaría. A el, parecía no molestarle estar con Vee.
Por mi lado, no sabía porque quien se sentaría conmigo tardaba tanto en cambiarse de lugar. La intriga me mataba pero no me daría vuelta, sabía que me pondría aún más nerviosa si sabía que dentro de unos segundos estaría sentada con alguien... con alguien con el cual nunca hable.

No estoy ciego pero todo lo que veo eres tú.|Zayn Malik|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora