8 Pistolas 6 Disparos

Capítulo nueve; Las Víboras

El silencio de la casa era bastante pesado y lúgubre. Nadie quería siquiera levantar la vista del suelo o mirar a los demás.

En especial Staxx quien abrazaba a su hija con fuerza, ambos con lágrimas en los ojos y totalmente angustiados. Cuando llegaron a su hogar, Alexby cayó inconsciente, lo dejaron en su habitación y Luzu fue por su hermano que prácticamente vivía a unas calles.

Llevaba alrededor de una hora en el interior de la habitación tratando de curarlo, todos estaban terriblemente preocupados pero nadie preguntaba o hablaba. Solo debían esperar.

Estaban en el salón, sentados en los distintos sillones hasta que se escucharon unos pasos bajar las escaleras. Como un rayo, todos se pusieron de pie y corriendo hasta la puerta, el primero en salir fue Staxx cargando a su hija pero se detuvo al ver la sangre en la camisa del hermano de Luzu y su expresión seria.

Dejó a la niña en el suelo --Espera dentro ¿Vale?-- la niña miró asustada al doctor y asintió lentamente, dándose la vuelta y adentrándose al salón --Acompañadla por favor.-- le pidió a Edwin, quien asintió yéndose tras ella.

--Niños, vayan.-- ordenó Rubius, Melissa estaba por quejarse pero Lana habló.

--Por favor.-- la muchacha miro a los adultos y se dio la vuelta, los demás la siguieron a regañadientes.

Todos dejaron de mirar la escena para prestarle atención al doctor --¿Cómo está?-- cuestionó Luzu a su hermano, este suspiró lentamente para luego guardar un pequeño silencio.

--Él, perdió mucha sangre Luzu-- explicó mirando a su hermano y luego a todos --, la bala estaba demasiado profunda y al tratar de sacarla perdió aún más sangre.

Staxx llevó el dorso de su mano a la boca, callando un posible grito de desesperación. Suspiró antes de intentar hablar --Pero está vivo ¿Verdad?-- cuestionó con la voz temblorosa.

Rápidamente el doctor asintió --Sí, sí, sí, está vivo-- los adultos soltaron el aire en sus pulmones y junto con él, la angustia --, solo que necesitara muchos cuidados y debe permanecer en reposo al menos una semana y media. Eso sin contar que no debe hacer ningún esfuerzo, nada de cargar cosas pesadas ni correr por allí, así que no deberá ir al trabajo por alrededor de un mes.

--Gracias hermano.-- Luzu fue y lo abrazó con fuerza, Staxx también sin controlarse lo abrazó convirtiendo el momento en una situación graciosa e incómoda para el doctor.

--Sí... no hay de que hermano-- sonrió alejándose de ambos hombres --, todo por mi sobrino.

Al escucha eso todos fruncieron el ceño, hasta que Lana habló --Oh sí, nuestro hijo está a salvo cariño, su tío lo salvó.-- eso causo que todos sonrieran divertidos, recordando cuando engañaron al hermano de Luzu en su propia boda.

--Sí, vuestro hijo.-- Willy dio riendo, confundiendo al doctor.

--Debo de decir que ahora se ve bastante mayor, crecen tan rápido ¿Verdad?-- asintió Luzu al oír a su hermano.

--Sin duda alguna.-- habló pensando en sus verdaderos hijos, su linda niña estaba a tan solo unos meses de convertirse en mayor de edad con sus dieciocho años.

--Bueno, iré a a verlo-- dijo Staxx emocionado, se dio la vuelta para ir al salón al cual entró apresurado. Se encontró con los niños sentados en el suelo, su hija estaba lagrimeando con tristeza y Melissa la consolaba --. Elizabeth-- la llamó, logrando que todos llevaran su atención con el adulto --¿Quieres ir a ver a papá?

Soltó un sollozo poniéndose de pie y corriendo hasta su padre, quien la abrazó con cariño y la levantó del suelo --¡Sí por favor!-- lloró sobre el hombro de Staxx.