T o y m i n [Yoonmin]

痛み

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Se la pasaba dibujando y por más aburrido que sonara, era la única cosa que lo mantenía libre de tristezas, o tal ves, era lo que hacía cuando ya no podía más, cuando sentía que las lágrimas venían y la tristeza lo consumiría lentamente.

Dibujar simplemente era su vida cotidiana.

Por no decir que su vida entera se basaba en burlas, citas, lágrimas, ilusiones de no más de una semana y que terminaban luego de sexo, un "Lo siento Jimin." (Algo que realmente no sentían.) y un roto corazón.

¿Y adivinen el de quién? Si, el de Jimin.

Suena estúpido, lo sé. Pero el cabellos naranja, era un chico con un corazón abierto a recibir cariño, que a pesar de ser lastimado, no aprendía la lección.

Jimin quería sentirse amado.

Pero aún así, no sabía como dar ni como recibir amor. Su experiencia en relaciones le habían enseñado que el "amor" era pasar la noche juntos y darle placer a su acompañante. ¿O no? De igual manera, había aprendido que el "amor" nunca se queda. Que era algo fugaz, que era un solo momento, un simple instante y que finalmente se iba.  Pues el "amor" siempre se iba cuando le daba lo que buscaba a la otra persona.

El amor era un simple instante.

De ser así, ¿Porqué el pequeño Jimin sentía que el único donde el amor aún permanecía era en el? Él nunca entendió porque siempre terminaba con su corazón hecho pedacitos. Pero al tiempo ya no lo cuestionaba. Simplemente lo aceptaba.

¿Qué era lo que estaba mal con él? ¿Acaso era su personalidad? ¿Era su peso? ¿Su voz? ¿Su rostro? Esa clase de preguntan llegaban sin falta cada noche y lo atormentaban y con ellas, lágrimas que lo único que lograban era hacerlo sentir más vacío.

¿Pero saben algo?

A Jimin le gustaba cantar, pero descubrió que su voz era tan desagradable que no volvió a hacerlo más.

Le encantaban los pastelitos, especialmente los que tenían glaseado de chocolate y vainilla. ¡Qué delicia! Después, hasta había olvidado el sabor de muchas cosas.

A Jimin le gustaba contar historias, su imaginación era un mundo entero. Un día lo único que podía imaginar era lo obeso y feo que era.

Su risa siempre acompañaba estas acciones, ahora lo único que salía de su boca eran sollozos.

Jimin había dejado tantas cosas.

Dibujar era lo único que quedaba.

Lo curioso es que no le gustaba la soledad, pero parecía ser que era lo que más se aferraba a él.

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Baia baia termine esto antes de lo esperado \(//∇//)\. No me gusta como lo hago. Y no sé hacer portadas (￣O￣;) y Jamoncito (Jimin)  esta bien pendejo y feo alv, 😂😂😂
¿Entonces borro el capítulo pasado? (=ﾟωﾟ)ﾉ Diganme plz

Bye bye💕