Capitulo I

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{El primer día de clase}


Len

— No, no me hagas esto... — Lo que sería mi desayuno gimoteaba alejándose lentamente de mi. — Len, Detente.

— Lo siento... Es que tengo tanta hambre — La fruta alargada y amarilla se alejaba poco a poco.

— Soy muy joven para morir ¡Aún estoy verde! — Mi gigante desayuno comenzó a correr. La seguí rápido con un hambre voraz.

— ¡Vuelve aquí! ¡Serás mía bananita! — Seguimos corriendo hasta que un estruendo sacudió todo el lugar.

Del suelo, por casi arte de magia, emergió una aplandora amarilla de un tamaño descomunal.

Y lo raro no era eso, claro que no, lo raro es que una naranja del mismo tamaño que lo que iba a ser mi desayuno la estaba conduciendo.

Mi plátano se subió con aquella otra fruta y Le dieron la vuelta a la tortilla siendo yo el perseguido.

— ¿Quien es el desayuno ahora? — Preguntó aquella naranja mientras me temía por mi integridad física. Pobre de mi, quien ahora era perseguido por aquellos dos.

— ¡¡Los plátanos dominarán el mundo subidos en una aplandora con una naranja gigante!! ¡¡Ah!!

Abrí los ojos, todo había sido una pesadilla, una cruel y deliciosa pesadilla. Al girar mi cabeza vi dos grandes ojos azules mirándome con curiosidad.

¡¡RIN!!

—Buenos días Len... Por fin despertaste—. Me senté rápidamente para mirarla y ver que estaba vestida con el uniforme.

"cuánto tiempo lleva en mi cuarto?"

¿Q-Qué Haces en mi habitación? — Ella colocó un dedo en su mentón y miro su teléfono móvil.

— Quince minutos... Un poco más y te llevaba en plan princesita hasta la cocina. — Me frote los ojos, y mire el reloj de pared.

— Ah... ¿Porqué me despiertas tan temprano? Son las Siete y cuarto de la mañana... Tengo sueño... — Sueño y hambre, pero sobretodo sueño.

— Te olvidaste... ¡¿Realmente te olvidaste?! — Grito cerca de mi cara hincándose con las rodillas en el suelo. A mí me da que si. — Hoy es el primer día de clases. ¡Este año es nuestro último curso de secundaria! — No comparto ese sentimiento de ilusión con ella.

— Pero, El primer día es de presentación y no se hace nada... Además tengo sueño. — Se sentó junto a mi en la cama.

— Y hambre... — Señaló mi almohada llena de babas, mordida por mi. No pensaba levantarme sin sacar algo a cambio.

—Está bien me levantaré con una condición... —. Levanté mi dedo índice y ella me miró expectante. — Me levantaré si haces mi cama.

— Solo si haces el desayuno.

— Solo si Tu haces la cena...

— Solo si tu me dejas ver la tele esta noche.

— Hecho. — Nos dimos un apretón de manos para firmar el trato y yo me levanté para hacer rápidamente mi desayuno.

Salí de la habitación y me coloque un delantal en el que ponía “Kiss The Chef” cuando llegue a la cocina y deje que Rin siguiera haciendo mi cama.

— Por cierto Len, Tranquilo los plátanos no dominarán el mundo — Grito desde arriba. Ay... Por dios, hable dormido, cabe mi tumba... Que vergüenza.

— No te rías... ¡Es un problema muy serio! — Ella siguió riendo.

Cuando terminó bajo las escaleras corriendo como una loca y me hizo una foto con su móvil. — A la, esto va Pal' Instagram. — La asesine en mi cabeza veintidós veces y seguí a lo mío. Dios ¿porque yo?

Me quite el delantal y serví la comida al terminar. Fui a ducharme y salimos a las ocho de la mañana para ir a la "cárcel".

— ¿Sabes que te quiero mucho hermano? — La mire desconfiado y ella sonrió.

— Estas loca, confirmado. — El camino siguió normalmente hasta que nos encontramos como siempre a mi amigo albino, Piko, y a Gumi...

El camino transcurría normal como siempre, Echaría de menos a mis vacaciones.

De un momento a otro no pude evitar escuchar una conversación entre dos chicos, Rim se había parado a comprar un zumo en una máquina expendedora.

— Las vacaciones terminaron... —Uno de los dos, el que tenía el pelo azul hablaba cansado — Lo único bueno de todo esto es que Yoon volvió de Beijing.

— Si, estas vacaciones fueron aburridas por su ausencia.— Contestó el rubio.

— Ayer Miku me dijo que esta aquí desde la semana pasada — Los dos rieron — Tengo ganas de verla.

— Len nos vamos... — Piko me agarró del hombro frustrado mi intervención de cotilla.

Saltandome los detalles llegamos a la entrada de la instrucción, Piko se quedó mirando como un grupo de chicos andaban rápidamente al mismo lado.

Ignora eso Len.

Andamos hasta el tablón y buscamos nuestros nombres en la lista.

Rin y Gumi reían felizmente, de nuevo estaban en el mismo salón de clase. Yo luchaba por encontrar mi nombre en el cual debería ser mi clase.

— No esta... — Dijo Piko.

— ¿Eh? — Pregunte algo ido.

— Mi nombre no está en la clase del A... Y el tuyo tampoco. — Le mire y volví a comprobar aquello. Ninguno de los dos formabamos parte del grupo en el que deberíamos estar.

— Ah... ¿Cómo es esto posible? Siempre estuve en el A. — El señaló nuestros nombres en el C.

La primera en la lista era una Tal Yoon, por mi cabeza pasó la disparatada idea de que podría ser la misma chica de la que hablaban antes.

La campana sonó y nos despedimos de las chicas. A duras penas encontramos el salón y entramos.

Todas las caras eran nuevas. Y al parecer eramos los últimos en Llegar ya que el profesor entró detrás de nosotros. Piko y yo nos sentamos en la primera fila juntos.

El que sería nuestro tutor dejó unos libros en el escritorio. Y sonrió ampliamente. Reviso la clase con la mirada.

— Vaya, veo que ya el primer día tenemos bajas... — Y así era Había un sitio vacío al lado de la chica de coletas turquesas. — Pasaré lista.

Y eso hizo... Casualmente Era la chica del nombre en el que me fije antes. Al escuchar ese nombre mi amigo de cabellos blanco se sorprendió. Al parecer se conocían. Aunque nunca me habló de ella.

La clase siguió normal y el profesor nos dejó sentarnos con quien quisiéramos... Obviamente me senté con Piko.

Al sonar el timbre del descanso El albino y yo salimos casi de inmediato del aula. Buscariamos a Las chicas en la cafetería.

Recordé la expresión de sorpresa de mi amigo por la chica de antes y por curiosidad pregunté por ella.

— Hey Piko... ¿Conoces a esa tal Yoon? — Él paro de caminar y yo con el.

— ¿Tú no? — Negué, obviamente que no. — Len... ¿Cómo te lo explico? — Se preguntó a sí mismo — Podría decirse que es la chica Popular y rebelde de la escuela... Y mi mejor amiga.

¿Eh?

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Capítulo reeditado.

La Chica Spice [Len Y Tn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora