Vamos a empezar con un poco de contexto, para que sea más fácil entender lo que pasó. Hace mucho tiempo, al comienzo de todo, existía Cronos. Cronos era hijo del dios del cielo, Urano, y de Gea, la diosa de la tierra. Tenía once hermanos, los cuales fueron apresados por su propio padre Urano. Gea le pidió ayuda a Cronos para liberarlos, venciendo a su padre y liberando a sus hermanos al salir victorioso. Pero temeroso de que sus hijos siguieran sus pasos, Cronos se aseguraba de que no tuvieran siquiera la posibilidad, comiéndoselos.
Cronos se casó con Rea y de esta unión nacieron los dioses principales que todos conocemos como Poseidón, Deméter, Hera, Hades y Hestia, pero ellos fueron tragados por Cronos al instante en que nacían. Rea, cansada de esto, le pidió ayuda a Gea para esconder a su último hijo Zeus. En este plan, Rea dio a luz sola y Gea escondió a Zeus. Posteriormente Rea le dio a Cronos una piedra, la cual se tragó pensando que era su hijo.
Zeus fue criado por su abuela Gea muy lejos, y cuando creció, le dio a Cronos a beber un veneno, obligándolo a expulsar a sus hermanos. Zeus y sus hermanos terminaron con Cronos, encerrándolo en el Tártaro junto a los titanes. Pero, ¿qué tiene que ver esto con Hera?
Pues era, como ya dicho antes, era hija de Cronos y por lo tanto hermana de Zeus, pero como ya sabemos, a nuestros dioses griegos les importan poco los lazos familiares y fue la tercera esposa de Zeus. Su amor fue largo e intenso, pero no sirvió lo suficiente como para aplacar las infidelidades de Zeus. De su matrimonio salieron cuatro hijos: Hefesto, Ares, Ilitía y Hebe.
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Criaturas mitológicas y mágicas
RandomRecopilación de criaturas mitológicas y mágicas, información sobre ellas y más. #88 en Paranormal {23.03.16}