𝐁𝐎𝐎𝐊𝐒: Como si me leyeras ☕︎︎ 𝐡.𝐬

Capítulo 25: Ha vuelto.

No tengo idea de que hacer en este momento. Harry llegará en unos instantes a mi casa y mi hermano está aquí. ¿Cómo voy a explicarle cuando llegue furioso a mi casa preguntando por mí a Ethan? Seguramente Harry no sabe que mi hermano ha llegado de su viaje de trabajo, y tampoco puedo contactarlo para decirle. Todo lo que jamás pensé que saldría mal de mi broma, está saliendo mal en este momento.

Trato de tranquilizar mis nervios  y canalizarlos en alguna solución. Si le digo que era una broma y lo hice venir hacía aquí para nada, lo más probable es que se enoje. Y si finjo que me molesté de verdad, probablemente se enoje también.  De la forma en que lo mire salgo terriblemente perjudicada, y no sé qué hacer para arreglarlo.

Tengo que salir.

Eso es, tengo que irme de casa, a algún parque o algo. Así cuando llegue a mi casa verá que no me encuentro aquí. Bajo las escaleras a toda velocidad y puedo ver a mi hermano echado en el sofá, con un vaso de bebida en su mano y viendo algún partido de fútbol  americano.

—Saldré un momento —aviso mientras giro la perilla de la puerta principal.

— ¿A dónde vas? —pregunta sin apartar su vista de la televisión. No suena como si realmente le importara, suena como si tuviera la obligación de hacerlo.

—Voy al parque y compraré algo, no me demoraré...—mi vista se fija en frente en el momento en el que abro la puerta y el cuerpo alto y robusto de Harry obstruye mi campo de visión. Sus ojos están fijos en mí y su mano derecha está en alto como si hubiese estado a punto de golpear la puerta. Mi corazón comienza a latir con fuerza sobre mi pecho y entonces recuerdo que tengo que terminar la oración. —...nada.

—Que te vaya bien —dice en un tono despreocupado.

Harry fija su vista de mi hacía mi hermano dentro de la casa. Comienzo a cerrar la puerta detrás de mí hasta que está completamente cerrada. Harry vuelve a mirarme y esta vez lo hace con una expresión que sólo puedo descifrar cómo confusión mezclada con enojo.

—Evan...—dice entre dientes, parece estar controlando el impulso de querer gritar.

—Harry...

— ¿Qué mierda pasa? ¿Qué fue ese mensaje? —brama. Su ceño está fruncido en una expresión que lo hace ver peligroso y sombrío. Realmente luce enojado y su tono, más ronco de lo normal me produce escalofríos.

Estoy un poco atemorizada que hasta me quedo sin habla, además que temo porque estamos afuera de mi casa y puede que mi hermano se dé cuenta de su presencia, por lo que sin decir nada comienzo a caminar, pasando por su lado en dirección hacia el parque.

Sin decirme nada, Harry comienza a seguirme. Camino y camino hasta llegar al parque y fijo mi vista en un rincón en donde hay un montón de árboles. No hay niños jugando por ahí y está apartado de cualquiera que pudiera vernos.

—Te estoy hablando —el agarre de Harry se apodera de mi brazo izquierdo, pero yo me deshago de él y sigo mi camino hacia los árboles.

Cuando me detengo ahí me doy la vuelta para mirar a Harry, luce fastidiado hasta la mierda y un tanto nervioso también. No puedo descifrar de si está enojado conmigo o si está enojado por la situación. Soy consciente de que quizás le hice pasar un mal momento pero nunca he llegado a pensar que lo que yo pudiera pensar sobre él le afectaría de esta manera.

—Lo siento, Harry —finalmente hablo y él me mira con confusión —. El mensaje que te envié fue una broma. No lo hice con la intención de que te enojaras. No me ofendió el mensaje de Jamie, de hecho me dio mucha risa —rió al final pero más suena como un tic nervioso.