Se aferra a mi cintura rápido, pegándome a él. Su frente está pegada a la mía. Bajo mis brazos, soltándolos y lo tomo de los hombros. Mi boca entre abierta.

Deseo sus labios en los míos. Lo había deseado desde anoche, mientras quería conseguir el maldito sueño. Sus labios en mí en la noche y calentándome de una manera placentera.

Su mano libre toma mi cuello. Se inclina lentamente y muevo mi cabeza de lado, sin dejar de ver sus ojos.

Es como si hubiera un paraíso en sus ojos, tan bellos ojos. Todos dicen que el paraíso es hermoso. Que tiene lo que a toda persona le encanta. Hombres guapos, comida, música, gatos, sexo, mujeres, viejos, chocolate. Es a tus gustos. Mi gusto… sus ojos mieles. Un color perfecto, una combinación perfecta para un hombre tan guapo, tan deseable para mí.

Justin es mi paraíso.

La punta de su boca choca con la mía, y se me corta la respiración.

¿Cómo es que no me canse de sus besos? ¿Cómo es posible que las malditas mariposas sigan en mi estómago y se alboroten con sus labios?

Es estar enamorada. Sentir el deseo, la pasión y la locura por esa persona. Quererla a diario, mostrarlo, no todo es en la cama, sino con besos, abrazos, o simplemente con un “Te amo”

Empujo de su cuello hacia mí y lo beso. Siento por fin mis labios entre los suyos. Cierro los ojos y abro la boca para continuar el beso. La manera en la que se juntan nuestros labios, en la que él toma mi labio con el suyo, en la que chocan y hacen un ruido. Te pierdas.

Los besos suben, son intensos. Son mejor, más excitantes, con más sabor, te a completa.

-Así lo besabas también-susurra agitado en mis labios.

Su mano en mi cuello, abro los ojos, seguimos e la posición pero él se retira cuando lo miro a los ojos, con tan solo su punta de sus labios y la mía juntos.

-Justin…

-Tenemos que ir al centro comercial. Toma tu abrigo.

-¿Por qué debemos ir?

-A una fiesta no podremos ir sin regalo para la cumpleañera.

-¿Quién es la cumpleañera?

-Mi querida hermana a la que amo tanto-ríe de sí mismo.

+++

-¡Demonios! Emma solo coge una maldita muñeca y larguémonos, este lugar me aterra con estos juguetes.

-Ni que te fueran a comer-admiraba las muñecas.

-En una película los juguetes tenían vida, y era escalofriante.

Me gire para verlo y soltar una carcajada, con sus manos metidas me mira con una ceja levantada.

-¡Le tenías miedo a, Woody, Buzz, Jessie y el malvado doctor tocino! Dios.

Mis pulmones sentían que quemaban al reírme, fuerte y sin parar. Unos gemelos me miraban asustados mientras tomaban sus carros controlados por control remoto.

-¡No me asustaba Toy Story!-se defiende y veo sus mejillas sonrojadas.

-¡Te daba miedo Toy Story! ¡Te daba Toy Story!-cantaba haciéndolo enojar.

Dio un paso largo hacia mí, tomándome de los hombros para detenerme, deje de reír con la respiración agitada, sosteniendo la muñeca.

-Jamás te traeré a una juguetería, te comportas como aquel gordinflón.

Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora