The Elite Group. |TEG #1| (Editando)

29. ¿Últimas palabras Atenea?

Cuento los segundos en mi mente, tratando de imaginar que voy con los chicos corriendo por los pasillos; necesito saber cuándo empezar a correr. Steven me mira aterrado sin entender porque llamé "papá" a Roman y porque los dejé encerrados adentro.

-No pienso entrar en crisis pero ¿Qué demonios fue eso de allá adentro? ¿Y por qué la chica del video suena y luce como tú?- Dice aterrado.

-Porque soy yo imbécil- Respondo y pegándole un empujón en la espalda con el brazo paso corriendo por su lado esperando a que comprenda que tiene que hacer lo mismo. Correr.

El video se reproduce como música para mis oídos.

Muchos me conocen como Atenea, sí esa chica del nombre que te hace bajar la voz, pero otros me conocen como Alexa, sin embargo mis idiotas favoritos me llaman Hanna. Pero realmente nunca me he presentado, así que permítanme hacerlo con mi verdadero nombre, Sasha Diesel Sparks.

Soy la hija legítima de Roman Diesel y Angie Sparks, los jefes de la organización The Death. Muchos no me conocen, a decir verdad, nadie me conoció o conoce realmente, nunca fui presentada en los grandes banquetes que se hacían entre las mafias, ni mucho menos invitada a jugar con sus hijos, porque después de todo, ¿Cómo invitar a alguien que no conocemos? Sería algo absurdo sin lugar a duda.

Para los pocos que habían logrado escuchar sobre mi casi nula existencia, debo decir que no estuvieron muy lejos de la realidad pues se suponía que mi asquerosa madre solo esperaba un bebé que murió, es decir, yo. Pero vaya que estaban engañados. Ella esperaba mellizas y una de ellas murió en el parto dejándome como única sobreviviente, si así le podemos llamar a años de cautiverio. ¿La cuartada perfecta no? Hacer creer que tu única hija murió e introducirla al mundo de la prostitución no sería un problema para nadie, vaya error.

Los abusos estuvieron presentes en toda mi infancia, incluyendo la iniciación de sujetos como Max Stevens a la organización The Death. Para los que no saben a lo que me refiero estoy hablando de que cada chico de la mafia debía perder su virginidad con una niña menor que él, en muchos casos la niña fui yo. Y a veces lo agradezco a decir verdad, después de todo, me convirtieron en lo que soy ahora, una máquina de matar sin sentimientos.

Pero, las paredes tienen oídos y no se alcanzan a imaginar cuantas cosas se me fueron susurradas al oído o de cuantas más me enteré sin querer. Y cuidado, porque de mí y mi boca cerrada depende la estabilidad de muchos de sus imperios.

No busco crear lástima con este video, por el contrario, pienso crear coraje. Yo, Sasha Diesel Sparks, perteneciente a la mafia Lords And Ladies Of The Darkness, convoco a un levantamiento. Conozco los dos campos de acción de este mundo en el que estamos y son: las drogas y la prostitución. Aquellos que decidan el lado del tráfico de drogas háganlo saber con mi organización, aquellos que se decidan por el otro bando, espero sepan cuidar de sus espaldas.

Que comience el juego.

El video termina su reproducción y un conteo ensordecedor se comienza a deslizar por los altavoces y parlantes del recinto. El lugar se convierte en la cuna del terror.

-En visto a lo que va a suceder, te agradezco por sacarme de la sala- Dice Steven corriendo a mi par.

-Eres buen material- Respondo doblando por un corredor a la derecha cuando soy llamada histéricamente del otro extremo del pasillo.

-¡Alexa!- Volteo mi rostro bajando la velocidad y reconozco a Lucas corriendo, casi que arrastrando a una chica de piel morena y cabello negro.

-¿Qué haces aquí? Ya deberías estar a varias calles de este lugar.- Le digo con la respiración agitada pero con mi serio semblante.