Capítulo 16

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— ¿PUEDES DESPERTAR YA?

Abrí los ojos pesadamente para ver a una inquieta Kriss caminando de un lado para otro en mi habitación. Al principio pensé que estaba mareada porque me acababa de despertar pero a decir verdad si se estaba moviendo rápidamente dejando objetos por toda la habitación.

— ¿Buenos días? Espera, ¿Quién te dejó entrar?— Abrí los ojos exageradamente —Dime que no forzaste ninguna puerta por favor.

——Exagerada, Emma iba de salía con la pequeña a algún lugar que ya no puedo recordar y me dejó pasar —Dijo mientras abría una caja gigante desperdigando cosméticos por todo mi escritorio.

Instintivamente miré el espacio vacío junto a mí. Hunter tuvo que haberse ido luego de que caí dormida. Debo tomar más café, últimamente tengo la manía de dormirme en todos lados. No es que me moleste que me traigan personalmente a mi cuarto pero, esto no es lo que deberías estar pesando Laia.

—Traje todo lo que necesitas, mirándote fijamente en este momento tengo un trabajo difícil por delante. ¡PÁRATE YA! —Continuó diciendo un montón de cosas de cremas y telas que no escuché bien ya que me había tapado con la sábana tratando de dormir un poco más. Hasta que me le quitaron.

—BIEN, tu ganas, ya me levantaré —Alcé mis manos en un gesto de inocencia y caminé hacia el baño.

— ¿A dónde vas? —Preguntó con las manos en la cintura cómo solía hacer mi mamá antes de castigarme.

—A bañarme supongo —Dije confundida. Primero me gritaba y quitaba las sábanas pero luego, cuando me paraba dispuesta a comenzar, el día me regañaba. ¿Quién la entiende?

—Debes lavar tu cabello para todos los productos que usaré en él.

—Y eso era justo lo que iba a hacer, me voy —Me voltee y seguí caminando.

—Laia, los acondicionadores y jabones que necesitas están en la cesta —Señaló un espacio de mi escritorio donde había una cesta de unos 8 productos de Dios sabe dónde.

—Tengo de esos en mi baño, eso creo, hay muchos productos ahí —Reí.

—Laia, te aconsejo que sigas mis consejos —Dijo señalando la cesta de nuevo.

Rodee los ojos y tomé la cesta. Me dirigí, de nuevo, al baño. Pude llegar con éxito. Empecé a sacar todos los productos de la cesta.

Acondicionador de...

Aceite de coco con...

Crema reparadora con 50% de...

Especial para la...

Sustrato de la...

Jabón especial para...

Específicamente para...

Solté todas las cosas en la cesta y me adentré en la bañera. Tenía indicaciones de mi estilista personal sin ninguna experiencia, 0 profesional y bastante gritona de estar lista en una hora. Empecé poniéndome todos los productos y tenía que leer las instrucciones constantemente para saber dónde usarlo y cómo ponérmelos. Me cayó muchísimo jabón en los ojos por tener que abrirlos constantemente porque nunca lograba encontrar el grifo a ciegas. Pero luego de todo eso estuve lista para salir. Tomé una toalla y me la enrolle en el cabello y luego otra para secarme. Me puse ropa interior y una bata y salí.

Caminé despacio hasta mi habitación mientras revisaba algunos mensajes de textos de mamá, Kay y algunos de Hunter. Estaba bastante concentrada que no alcé la cabeza hasta que me llegó un olor bastante agradable y muy conocido para mí. Cuando a mamá le regalaban pases para una peluquería cerca de casa. Era exactamente el mismo olor a químicos, cremas, calentadores y perfumes.

One Love. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora