Capítulo 6

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—Todo listo, te dejo todas las indicaciones impresas en la cocina. Todo lo que necesites saber debe estar escrito en ese papel, cualquier cosa que necesites no dudes en llamar a la oficina o a mi móvil. En la nevera están colgados todos los teléfonos. Recuerda no dejarla sola, es muy traviesa. Te veo en la tarde pequeña —Me pasó a la bebe y salió para irse a trabajar. Eran las 7:05 de la mañana y tenía que darle de comer a Thea así que en mis brazos, la llevé conmigo hacía la cocina en busca de las indicaciones.

Le dí el desayuno e hice todo lo que decía en las indicaciones. Me quedé jugando con ella un rato. Escuché el tintineo de mi móvil y dejé a Thea en su corral mientras iba hacía la cocina y lo buscaba.

Maybelline Crowley a las 8:45 a.m.

"En el aeropuerto prometiste escuchar cada uno de mis dramas ¿Cierto?"

"Necesito que escuches el primero"

Laia Coleman a las 8:47 a.m.

"Llámame"

Hablé con May por al menos media hora sobre como Brad había preferido irse con sus amigos a una pequeña fiesta que quedarse con May en su casa viendo alguna película, aunque no dudo que la fiesta fue pequeña May la describió más bien como "LA GRAN FIESTA DEL SIGLO" ella tiende a hacer todo algo gigante. Estuvimos veinte minutos hablando de cómo sería imperdonable pero las dos sabíamos que dentro de unas horas volverían a estar como antes de la dichosa fiesta.

En los otros diez minutos restantes habíamos hablado de mi estadía en L.A. Luego de contarle exactamente cada paso que dí desde que llegué, omitiendo ciertas cosas como ojos verdes, colgué para llevar a Thea a su cuna a dormir su siesta, cosa que no fue difícil ya que después de mecerla un rato sus pequeños ojitos azules se cerraron.

Tomé el monitor de bebé y bajé las escaleras para terminar de hacer ciertas cosas como, el almuerzo.

El día transcurrió justo de la manera que esperaba, cuidar a Thea no es gran cosa, a las 5 de la tarde Emma estaba estacionando su Nissan QASHQAI negro en la entrada. Mi turno había terminado y tenía ganas de ir a mi lugar. La cafetería Porta's.

El taxi estacionó en la plaza y bajé con un libro en una mano y mi cartera en la otra. Entré a Porta's y me senté en la misma mesa del día anterior. Luego de un rato de leer y tomar café estaba decidiendo irme cuando una chica con un bonito cabello rojo entró en la cafetería seguida de una mujer mayor pelirroja también. Me quedé viendo su cabello pensando en mi sueño frustrado de ser pelirroja. La chica se veía irritada, se acercó a mi dirección con paso apresurado con la mujer que la acompañaba siguiendo el paso. Pensé que tal vez iban a dirigirse a alguna mesa de más atrás pero la chica se detuvo enfrente de mí, sonriente.

—Oh por Dios ¡no puedo creer que te encuentre aquí!

¿Qué?

La chica seguía sonriendo en mi dirección mientras abría los ojos y me miraba suplicante, sin dejar de sonreír. La cafetería estaba vacía excepto por un señor que leía un periódico en una mesa cercana a la puerta. Me estaba hablando a mí, sin duda.

No sabía que responder. Jamás había visto a la pelirroja en mi vida. Ella continuó hablando:

—Me recuerdas ¿cierto? Soy Kristie, Kris. Fuimos a la secundaria juntas aquí en Los Ángeles. Pensé que nunca te volvería a ver luego del accidente —Sus ojos cafés se abrieron aún más, sus cejas se alzaron y comprendí.

—¡Kris! Como olvidarte —Me levanté de mi asiento y me abalancé a los brazos de la pelirroja como si fuéramos viejas amigas reencontrándose— No pensé encontrarte por aquí. Después del accidente las cosas han estado borrosas, sabes —dije como si estuviera muy confundida, en cierto modo lo estaba por lo que no fue tan difícil.

One Love. (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora