Filofóbia. (Terminada)

◑Tarde de primos◐

P.O.V Austin:

Llego al gimnacio de Thomas a eso de las 10 de la mañana. Entro y saludo a Tessa, la recepcionista, una bella morena que me he tirado un par de veces.

-Hola guapo- coquetea y muerde su labio inferior.

-Hola muñeca- le guiño un ojo, paso de largo y me adentro aún más al gimnacio.

Camino despreocupado y saludo a uno que otro chico que entrena aquí.

Voy directo a los camerinos y me cambio la ropa por algo más cómodo.

-Hola hola- entra Colton.

Ruedo los ojos y me pongo la camiseta blanca.

-Ya te estabas tardando- le digo.

Me siento y ato las agujetas de mis tenis.

-Hay alguien nuevo- dice.

-¿Y?- realmente no entiendo, ¿que me importa a mí? Nada.

-Es una chica, y una muy guapa a decir verdad- dice lento y espera mi reacción.

-¿Me estás jodiendo?- Colton niega.- Mierda Colton, ¿Thomas la aceptó?- pregunto fastidiado.

-Si- suspira.

-Este no es lugar para una chica maldita sea- ruedo los ojos.

Sé que soné machista pero la última vez que una chica entrenó aquí casi la violan y si no hubiese sido por mí que llegé a tiempo lo habrían hecho. Gracias a Dios el maldito ya no está aquí.

-Tranquilo, al parecer ella sabe como defenderse- me calma un poco saber eso, pero no del todo.

Lo miro entrecerrando mis ojos no muy convencido.

-¿Aún sigue aqui?- pregunto interesado.

Colton asiente y camina a la puerta.- Vamos-

Caminamos al área de deporte mientras Colton me cuenta que la chica nueva practicamente desafió a Edward.

-Esa chica debe estar loca- digo flipando.

-Oh es suicida, una de dos- se encoge de hombros, me golpea el hombro y se detiene.- Es ella.- apunta a mis espaldas.

Volteo y lo primero que veo son unas piernas largas, subo un poco la vista y veo un trasero que se me hace conocido, levanto completamente la vista y... joder.

-¿Sky?- pregunto confundido.

-Si, ¿la conoces?- pregunta Colton.

-Se puede decir que si- frunzo el ceño.

Sky golpea al saco con tanta fuerza que este cae al piso produciendo un sonido sordo.

Todos la miran asombrados y yo sólo sonrío.

-Ya vengo- camino hasta Sky.- ¿Qué te hizo el pobre saco?- pregunto en su oido.

-Me asustaste- lleva una mano a su pecho y no puedo evitar mirar esa parte.

¿Qué? Soy humano y sobre todo hombre, en mirar no hay pecado dicen por ahí.

-¿Tan feo soy?- hago un puchero.

-Si, y no hagas puchero es... horroroso- hace una mueca y se aleja a tomar agua.- Si no te conociera pensaría que me estás siguiendo- dice seria.

-Tal vez- me hago el interesante.

-Eres un idiota- niega con la cabeza y logro ver un indicio de sonrisa.

(...)

Acomodo mi cabello y continúo golpeando el saco de boxeo, de lejos puedo ver a Sky ejercitandose y no puedo evitar ver su cuerpo que me resulta aún más candente.