Duda

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Plagg

Solo habíamos quedado Tikki y yo.

¿Ahora que?

Ese segundo de duda fue suficiente para que Tikki aprovechase y me lance un codazo en el abdomen, que aparte de ser horriblemente doloroso y quitarme el aire, hizo que la soltara.

Tuve suerte de que mi transformación no se quitara en ese instante, si hubiera sido un golpe más fuerte, automáticamente me hubiera transformado de este saco de carne a mi usual yo.

Por cosas como estas odio tomar mi forma humana, es un recurso de emergencia que duraba a penas lo suficiente y me hace tan vulnerable como un humano normal. En serio ¿Cómo soportan vivir así? No pueden flotar, ni son intangibles y eso sin considerar el pequeño problema que es que tienen que morirse un día.

Hablando de vidas frágiles, realmente odiaba estar en este lugar; pasar por aquí era como ver un álbum de fotos lleno de gente muerta. Desagradable, realmente desagradable; sobretodo por ese asqueroso y patético sentimiento llamado nostalgia.

Y para ponerle la guinda al pastel, los primeros que vimos fueron los portadores egipcios. Fue con ellos que todo (Perdonen la palabra) se fue al maldito infierno, el momento donde Nooro decidió traicionarnos y corrompió a su portador ¿Pueden creerlo? Un kwami corrompiendo a su portador, eso es algo que no se ve todos los días.

Sobretodo de alguien tan amable como Nooro. Yo... era su mejor amigo y nunca me di cuenta de nada. Para cuando lo hice ya era demasiado tarde.

Quitando de lado los feels y resto de cosas poco varoniles, creo que estaba en una pelea importante.

Narrador

Tikki le observó con una mirada fría y un rostro que no parecía decir nada. Sin perder demasiado el tiempo, Plagg se colocó en postura de defensa mientras intentaba pensar algún plan medianamente decente.

Ahora que Adrien ya había pasado el objetivo principal era llegar al cuadro. Pero era más que obvio que Tikki no le dejaría dar ni un paso hacía el, no había opción.

Si la golpeaba una vez, con la fuerza justa podría hacer que su transformación se quitara.

No iba a perder más el tiempo.

Raudo como un rayo extendió el bastón y se abalanzó sobre ella. Tikki fue más rápida, con un movimiento logró esquivar el arma, poniéndose en un lugar seguro; apenas pasó un segundo para que el yoyo también volase hacia su contrincante, el bastón describió un arco limpio que lo desvió en el último momento.

El de la mirada esmeralda sonrió con satisfacción, tenía la ventaja del terreno; ese tonto yoyo no tenía de donde sostenerse. Aprovechando lanzó una patada que ella logró evitar con el antebrazo, el yoyo se deslizó silencioso y peligroso como una víbora, logrando casi llegar a golpear su rostro. 

Plagg lanzaba ráfagas de golpes fuertes, aunque con poca precisión.

Tikki era más de esquivar y soltar contundentes ataques cuando era debido.

Era una guerra de habilidades.

Ambos conocían las debilidades del otro y parecían conocer al dedillo sus tácticas.

Una lucha demasiado igualada.

El tiempo transcurría y el cansancio se adueñaba de sus cuerpos, sus movimientos se hacían cada vez más torpes y débiles.

Tikki era muy ingeniosa.

Pero entre ambos, Plagg era el más fuerte.

Hubo un golpe que Tikki no logró desviar a tiempo, el impacto contra su mejilla la hizo perder el equilibrio y caer, la sangre caliente brotaba de su nariz; sintió como su transformación se desvanecía e hizo un esfuerzo sobrehumano por mantenerla. 

END (Miraculous ladybug)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora