Se suelta de mi agarre para ir a la puerta y abrirla rápidamente y pasar por ella, cerrándola fuertemente.

¿Me ha dado una indirecta de puta?

Ha pensado lo peor de mi, a huido. Dejándome en la mi habitación. Esperaba hacer el amor en mi habitación, para sentir su calor, pero lo único que conseguí fue un insulto doloroso.

Mis piernas tiemblan como gelatina y me derrumbo en la alfombra de la habitación, doblándola. ¿Por qué tuvo que mal pensar? ¿Por qué se tuvo que ir?

El recuerdo de nuestra primera pelea, al ver mi diario y burlarse.

Mi diario.

¿Hace cuanto no me expreso en él, hace cuanto no me libero en él.?

Siento las lágrimas calientes deslizarse en mis mejillas. Ahogo un sollozo, y siento como los mocos se hacen en mi nariz. Miro la puerta de la habitación, y me imagino que vendrá el con un ramo de flores, como la última vez, me dará una cena, y terminaremos haciendo el amor.

Pero esto es distinto, siento que no va a volver, se ira a un hotel y no vendrá esta noche. No me abrazara cuando me muero de frio, la sabana de algodón volverá a mi cama a enrollarse en mi y acabar con el frio.

Sorbo por la nariz y mi dedo retira una lagrima absurda, creo que recupero la fuerza en mis pies y me levanto apoyándome en la cama. Agarro la maleta y la coloco en la cama, deslizo el cierre y busco la bolsa que contiene mi diario.

El separador esta en medio. Las primeras hojas son de dolor, por la pérdida de mi madre, y me acuerdo que después fue cuando perdí mi virginidad, y luego paginas para hacerme fuerte. Y el separador está a solo una hoja después de cuando odie a Justin por hacer el trato con mi padre. Suspiro.

Esta hoja será especial.

Camino hacia el escritorio blanco de madera, tomando del cajón una pluma azul, me siento en la silla donde Justin tenía su saco. Su olor a tomado mi sillón. Huele delicioso y eso me tortura.

“Querido diario:

Han pasado días que no me he tomado el tiempo de poder expresarme.

Por donde empiezo.

Mis sentimientos se volvieron locos en mi luna de miel. Son de deseo por él, de locura. Pero mi más fuerte sentimiento es por amor. Hemos hecho el amor muchas veces, fueron especiales, experimente lo mejor.

Me he vuelto una adicta a él.

Y ahora lloro en mi habitación, por su ausencia.

¿Cómo conseguiré calor esta noche, si él es el único que me lo da?”

+++

A la mañana siguiente. Me revolqué tanto en la cama que algunas de las sabanas terminaron en el piso. Mis calcetines se perdieron en ellas, solo me pude calentar con la de algodón. La lámpara de mi habitación prendida, esperando que pudiera ver la sombra de Justin y levantarme de la cama y abrazarlo.

Nada.

Ni llamas, ni mensajes, ni de otras personas que me den un aviso de él.

¿Dónde estará? ¿Estará bien?  Es la inquietud de una persona extremadamente enamorada.

Mis ojos están hinchados, llore poco, pero al no dormir bien tienes los peores ojos.

Me coloco por ultimo mi botín. Mi cama vibra y veo mi celular con su luz de llamada.

“Dan”

Me decepciono y me burlo por ser tan inquieta. Respiro y tomo la llamada.

-Dan…-susurro.

-Buenos días, Emma-suena mejor-. ¿Cómo estás?

-Me muero de frio.

Escucho su risa ronca, y me hace una sonrisa.

-Te escucho mejor.

-Sí, me siento mejor. Me has ayudado de verdad.

“No voy a esperar en esta habitación para ver si mi esposa termino de ayudar a un estúpido en la cama.” Su voz suena exactamente en mi cabeza. Aprieto el celular.

-Me alegro.

Se hace un pequeño tiempo de silencio.

-Hoy veré a mi hijo.

-¿Enserio? ¡Que maravilloso, Dan!

Ha sonreído  lo sé por el sonido de su boca expandirse.

-Si-suspira- Me preguntaba si ¿podías acompañarme con mi hijo? Pero si tienes mejores cosas que hacer, lo comprendo.

Habla tan rápido y nervioso. Sonrió. ¿Planes? Llorar porque Justin me dio una indirecta dolorosa ¿eso es un plan?

-No tengo mejores cosas. Me encantaría, Dan.

Escucho como suelta el aire.

-Gracias de verdad. No sé nada de niños y tengo miedo, y….-se detiene- tu eres mi salvación.

Un cosquilleo pasa en mi estómago y me arden las mejillas.

-Seré madre hoy entonces. Pasa por mi dentro de veinte minutos.

-Ahí estaré.

-Está bien, adiós.

Convivir con Dan siempre me ha gustado. Tiene un sentido del humor que te cura, siempre tan detallista, me encanta su forma protectora.

Él es papa.

Me levanto de la cama y camino al espejo, me miro para ver si mi conjunto está bien. Me examino y parezco normal. Toco mi estómago, y me pongo de perfil.

¿Cómo sería ser madre? Sonrió y me imagino con una panza enorme y un ombligo gigante. Estaría gorda y comelona.

Me paralizo un momento, y borro la sonrisa, viendo mi estómago.

Justin y yo nunca hemos usado protección.

Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-Where stories live. Discover now