Rhett sigue abrazándome pero de un minuto a otro me suelta dándose la vuelta.
3:35 AM
Me levanto con cuidado de no despertarlo, tomo mi ropa vistiéndome aun con la camiseta de Rhett y salgo del apartamento en silencio.
Voy a mi casa de regreso para tomar dinero y cuantas cosas más que necesitare para el resto de la semana. Diviso la ventana y trepo la pared con ayuda del árbol que siempre me ha ayudado a entrar o salir de mi habitación reiteradas ocasiones. Lo llamé Dunkel. Lo sé, es raro.
Entro con cuidado por la ventana y ya en mi habitación de dedico a buscar una parte del dinero que escondía dentro de una muñeca, pero no encuentro.
Mi padre lo tomó.
Dejo la muñeca con cuidado en su sitio y tomo el resto de dinero que escondo debajo del colchón. Meto unas dos paradas de ropa en una pequeña mochila y salgo por el mismo lugar que entre.
Me detengo en la acera y miro en ambas direcciones de la calle sin saber a dónde ir, saco mi teléfono y deslizo mi dedo sobre la pantalla mirando los pocos contactos que tengo. Mi dedo se detiene un momento en su nombre, examino su número, guardo nuevamente mi teléfono y me dirijo hacia ella.
Prendo un cigarrillo en el camino y cuando llego a su puerta la toco mientras arrojo el cigarro al piso y lo aplasto con la suela de mi zapato. Se escucha a alguien caminar hacia la puerta, me estoy arrepintiendo pero aun así me mantengo de pie aquí.
-¿Brooklyn? -pregunta medio adormilada.
-¿Puedo quedarme aquí, Miranda? -susurro, ella me mira y se abalanza contra mí en un abrazo respirando contra mi cuello. La abrazo atrayéndola más hacia mí.
-Me alegra verte, pasa. -se separa de mí, me toma de la mano y me hace entrar cerrando la puerta.
Me conduce a la habitación.
Miles de recuerdos pasan por mi mente al estar en esta casa de nuevo. Fiestas de las cuales no recuerdo mucho, ratos en la piscina y tomando el sol, peleas y demás cosas que he dejado atrás por unos cuantos años.
Arrojo la mochila en algún lado, me quito los zapatos y me recuesto junto a ella en la cama. Me abraza como Rhett lo hizo hace unos pocos momentos, pero a diferencia de él, Miranda me besa la sien y me susurra que todo estará bien, aunque sabe que en este preciso instante nada no lo está.
>>>
-¿No tienes que ir al colegio? -pregunta contra mi cabeza.
-Estoy suspendida una semana. -respondo sin muchos ánimos.
-Estas volviendo -comenta con una risita.
-Pero no quiero -me volteo para verla al rostro -. En dos meses cumpliré veinte y todavía sigo atrapada en el colegio por seis meses más.
-Te haré una fiesta por tus veinte. Y espero que esta vez sí vengas.
-Yo no te prometo nada, Miranda.
Suspira derrotada. En todas las fiestas que ella ha hecho para mí no suelo asistir y ella lo sabe. -¿Quieres desayunar algo? -cambia de tema.
-Si. Te ayudaré.
Nos levantamos y en silencio nos dirigimos a la cocina a preparar algo. Miranda busca algo en la nevera y saca un par de huevos y una caja de jugo de uva.
Enciendo la estufa y coloco un sartén encima. Miranda se acerca dejando las cosas sobre el mesón pero mi teléfono resuena en toda la casa haciendo que pegue un brinco y salga en busca de el para contestar.
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This Is A Bad Idea©
General Fiction"-¿Vas a retarme, querida Lynn? -¡Que no me digas querida! Te juro que te retaré todo lo que a mi se me venga en gana" Rhett Hammer, integrante de una banda, típico chico malo de toda historia. Brooklyn Siller "Lynn", la típica chica qu...