Capítulo 1.

367 31 3
                                    

El psicólogo de aquel colegio nos anuncia. Dice que es un homenaje para los estudiantes del colegio. Si es un homenaje, ¿no deberían hacer algo mas ademas de contratar a una banda para que toque?

Empezamos a tocar. Me concentro en los acordes de mi guitarra. Karma, la chica de la banda canta muy bien, pero esta nerviosa y no se le escucha muy bien. Acabamos la primera canción y tengo mucho calor, me quito mi chaqueta negra quedando así sólo en una remera gris sin mangas.

Alzo la vista hacia el resto de estudiantes en las gradas, hay una chica allí entre todas. Es diferente. No es como el resto, tiene el cabello corto y rubio, una sonrisa sincera pero oscura, como si ocultase algo, algo muy profundo. Tiene puesto su uniforme de deportes. Deduzco debe tener al menos 17 años pero luce mayor, más madura.

Le dice algo a la chica junto a ella. Ríen juntas y las dos fijan la mirada en su celular. Iniciamos otra canción, y esta vez el otro vocalista, Marcus, la canta. Cuando acabamos la canción vuelvo a ponerme mi chaqueta, la chica del cabello corto señala su brazo izquierdo y luego a mi. Sonrío y ella lo hace también. Una pequeña sonrisa y eso es todo. Debo conocerla. Conocer su nombre, sus aficiones, sus fetiches, sus pasiones, sus tristezas, su todo.

Me mira y teclea algo en su celular, vuelve a mirarme y repite lo mismo. Se ve tierna así.

Guardamos todos los instrumentos, ya no tocamos nada más, estamos a punto de irnos, pero no quiero. Lo que quiero es conocerla. Un maestro se le acerca y le dice algo y ella se pone seria, mira a su amiga antes de bajar las grada tratando de no tropezar por lo altas que son, ella dice algo y todos en su camino se hacen a un lado al momento que baja. Parecen tenerle miedo, pero ella no luce como la chica a la que deberían tenerle miedo. Al menos yo no lo haría.

Baja la última grada y empieza a caminar por la mitad de la cancha, se esta dirigiendo hacia nosotros. Mi respiración se corta y mi cuerpo se tensa por un instante. Por Dios que me ocurre, parezco un adolescente obsesionado. Tengo 21 años, no 15. Basta ya.

—Brooklyn. —dice una mujer algo mayor de apariencia estricta.

Brooklyn... Su nombre es Brooklyn. Un nombre distinto para una chica distinta.

—Quedate aquí un momento —dice la mujer, y entra en la oficina del rector. Ella se apoya en el umbral de la puerta cruzando los brazos. Estoy a punto de hablarle. Pero... ¿Que debo decirle? ¿Como inicio la conversación? Que tal un: "hola, te estuve viendo todo el tiempo mientras estabas sentada y cuando venías hacia aquí" Si, eso no es para nada raro. No mejor me quedo callado.

—Siempre odie eso. —Mierda. Hablé, ya no hay vuelta atrás.

—Ah?

—Eso, que te dejen fuera como si prepararan una sala para hacerte experimentos. Siempre lo odie cuando estudiaba.

Suspira y alza un poco sus mangas, puedo ver tinta, ahí, en sus delgados brazos. Tatuajes en sus brazos. Wao. -Es casi a diario, ahora viene el típico: "Tu padre no responde las llamadas, tienes que hacer algo"

—Soy Rhett. —Extiendo mi mano y ella la estrecha.

—Brooklyn. Pero dime Lynn o Brooke. Como quieras.

—¿Como quieres que te diga?

—Dime Lynn, mi amiga ya me dice Brooke. —suelta mi mano, pero quiero sostenerla más tiempo. —Lindos tatuajes por cierto.

—Gracias. ¿Tu tienes alguno? —pregunto, se que los tiene pero igual lo hago.

—No. —baja la manga del brazo en el que tiene el tatuaje.

—¿Brooklyn? —dice la mujer de hace rato, Lynn la mira. —Tu padre no responde las llamadas, tienes que hacer algo.

—¿Lo ves? —me sonríe levemente, tiene una linda sonrisa.

—Pasa Brooklyn. —dice la mujer y entra en la oficina.

—Encantada de conocerte Rhett.

—Igualmente Lynn. —Se despide y sigue la mujer que entró en la oficina.

Debo volver a ver a Lynn, y hacer uno de mis dibujos en su cuerpo. ¿Les mencione que también soy tatuador? Bueno pues lo soy. Y les prometo que la tatuare. Tatuare a Brooklyn.

This Is A Bad Idea©Where stories live. Discover now