-Sólo estoy feliz -y es la verdad, completamente la verdad porque su Chanyeol está con él-. Quiero que estés conmigo para siempre.

Chanyeol tararea en su oído, una suave risa resuena y las palabras 'pero qué lindo' atraviesan los labios ajenos.

-Oh, amor. Yo siempre voy a estar contigo -eso me dijiste ayer-. No importa lo que suceda, nunca te dejaré.

Baekhyun por el momento no dice nada más, simplemente vuelve a fundirse. Los segundos pasan, el tiempo corre, el reloj avanza y Baekhyun aún no es consciente de las consecuencias. Pero quiere sentir, quiere aprovechar todo inconscientemente por lo que besa a su prometido de la manera más dulce que se puede hacer. Hay respuesta, una clara, una que le dice que lo ama tanto de vuelta que no hay palabras.

-¿Puedes no ir con Junmyeon, por favor? -Baekhyun pregunta temblorosamente, las manos en el cuello de su amante y su aliento sobre la cara del otro-. Quédate conmigo hasta que tengamos que realmente irnos. No te vayas, no te separes de mí. Chan, por favor, ámame.

Chanyeol gime porque Baekhyun lo ha vuelto a abrazar y parece que no tiene planes para alejarse de él. Acariciando su cabeza, Chanyeol suspira.

-Se supone que iría con él para ver si los preparativos están cien por ciento correctos -murmura hacia él-. Si me quedo contigo, y algo sale mal en la ceremonia, ¿estarías bien con eso?

-No me importa -Baekhyun gimotea-. Solamente quédate conmigo. Siempre. Hoy. Por favor.

Chanyeol ríe por debajo, brazos alrededor de su pequeño novio y un asentimiento de cabeza.

-Está bien, voy a estar a tu lado como una goma y no puedes quejarte.

Y así fue, pasaron tres horas: dos de ellas dedicadas a hacer el amor en el sofá, en su cama y en la regadera mientras deberían haber tomado una ducha. En la última estuvieron acostados mirando una película americana con explosiones y soldados. Baekhyun normalmente estaría maravillado por lo guapo que se veía Tom Cruise, pero ahora mismo lo único que esperaba sentir era la esencia de Chanyeol.

Porque hoy era su día, el día en que el cambio se haría y finalmente su amante se quedaría con él para siempre.

-Voy por unos bocadillos a la cocina -Chanyeol besó la nuca de Baekhyun.

Por un momento el chico vuelve en sí y mira cómo el desnudo cuerpo de su novio se balancea hacia la puerta. Con una sonrisa, Baekhyun suspira.

-¡Tráeme algo de palomitas y muchos chocolates! ¡Segundo cajón!

Con ambos pulgares hacia arriba, Chanyeol sale por la puerta y Baekhyun se queda tranquilo viendo a los soldados luchar. Está feliz, son casi las doce y todo marcha bien. Chanyeol es suyo, como siempre, estará junto a él por siempre.

Baekhyun se espanta con los gritos y la destrucción que hay en la película. Por un momento piensa que el volumen está demasiado fuerte, pero no le presta atención, es un poco flojo para buscar el control remoto.


Cosas cayendo, personas muriendo, finales tristes.


Baekhyun ya no está feliz.


Han pasado más de quince minutos, son las doce con siete y Baekhyun no escucha a Chanyeol.

Su estómago se retuerce, el miedo se incrusta en sus entrañas y repentinamente hay golpes en su puerta principal. Traga saliva, rezando y esperando que ese sea Junmyeon quien viene a regañarlos por no estar listos para el gran día. Espera pacientemente a que Chanyeol atiendo pero no lo hace. Sale de la cama, rostro demacrado. Desliza sus fríos y desnudo cuerpo hacia afuera y, cuando ve que fuerzan la entrada y mira cruzar a un par de paramédicos por su sala, se tensa.

Basta una rotación de noventa grados para mirar a su novio tirado en el suelo. Sin respirar.


Hay protocolos, hay gritos y hay una hora de muerte.


La explicación fue que Chanyeol tuvo una reacción alérgica y espontanea hacia el maní. Comió uno de los chocolates que Baekhyun tenía guardados y no se dio cuenta que lo contenía. De los quince minutos que Baekhyun lo esperó, bastaron tres para que Chanyeol muriera con tan solo la oportunidad de llamar al novecientos once.


--

Volumen. El volumen depende de qué tan alto lo pongas o de qué tan bajo lo coloques. Y es decisivo, todo depende de ti. Así como tu vida, Baekhyun. Decidiste algo que salió mal. Has estado haciendo todo mal. Sufrir en silencio no te hace honroso del perdón.

Baekhyun, ¿me entiendes?

El retener algo nunca va a funcionar porque eso se te puede ir en unos segundos. En algún momento hay un quiebre, una separación y bastaron tan sólo quince minutos para que la oportunidad perfecta de Baekhyun se desmoronara. En ese momento era un primerizo, un chico confundido que apenas y sabía lo que estaba haciendo.

Últimamente hay una obsesión a lo inhumano. Un objeto no merecedor de nadie. Baekhyun es un neurótico dispuesto a hacer lo imposible para salvarlo. Pero no puede. Y lo sabe. Se rindió mil veces, pero la vida ya le está cobrando lentamente sus acciones. La gente muere, el espíritu se destruye, las oportunidades son escasas y lo que Baekhyun no comprende es que no estamos hablando de las suyas.

Las suyas son infinitas, tan infinitas como su amor.

Y no va a acabar. Su amor ya está implantado en su ser.

Y Baekhyun, no sabes lo equivocado y peligroso que es esto. No sabes los males que vienen por tus actos.

Baekhyun, ¿me estás escuchando?

RegressionWhere stories live. Discover now