Capítulo 5

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Me bañe y vesti rápidamente, miré a Amy aún tirada en mi cama, definitivamente no podria ir al instituto en ese estado.

Por tu culpa.

No era mi culpa. ¿O si?

Nota mental: partir de ahora me encargaría de examinar a fondo a los tipos que ella conoce. 

Me dirigí al cuarto de Trevor, estaba acostado boca abajo, quite la sábana,  prepare mi mano, tome vuelo...

¡Paaass!

Mi mano se estrelló contra el trasero de mi hermano y el dolor punzante recorrió mi brazo pero sonrei triunfante mientras Trevor se sobaba, me apuntaba con su dedo y repetía una y otra vez.

-¡Me las vas a pagar mocosa!

Hermosa forma de comenzar el dia.

De mis padres no sabiamos nada, pero ya era habitual que no estuvieran, asi que estaba de más preguntar por ellos.

-¿Puedes quedarte con Amy, hasta que yo regrese del instituto?

-Igual no creo que reviva antes de que vuelvas.

-Pero puede necesitar algo.

-No somos niñeras, eso se gana por ser tan jodidamente imprudente.

Estaba molesto.

Anoche no lo parecía...

-Vamos gargamel.- supliqué.- por esta ocasión,  ella es como de la familia. Yo lo haria por ti.

-Esta bien.- dijo entre dientes.- pero si algo bueno surge me ire.

Suspire rendida.

-Trato hecho.

Me lleve el auto de papá "el de emergencias" mi auto estaba hecho añicos, debia esperar más de un mes para tener otro igual.

Pero no importaba, el designado para emergencias no estaba nada mal.

Llegué al colegio y me sentí de repente solitaria porque Amy estaba en casa, seguramente durmiendo.

En el descanso, me sente en una mesa vacia y me dispuse a comer alguna extraña combinación que la señora de la cafetería había preparado, no podia quejarme de todos modos.

Un chico de cabello marrón a rapa se acercó,  parecia distraído.

-¿Puedo sentarme?

-Claro.- conteste

Ojala no sea un psicópata.

-Soy Josh.

-Joan.- le dije cortante.

-Yo... quisiera hacerte una pregunta.

-Adelante.

-¿Como esta Amy?

Algo en mi interior se encendió,  de repente todo se volvio rojo.

-Tu saliste con ella anoche ¿no? eres un imbécil, idiota, ojala te corten las bolas, grandisimo hijo de...

-¡Joan!.- me grito y pude ver sus ojos abiertos de par en par.- Tranquila. Yo no salí con Amy...

Mierda

-¿Y bien?

-Amy se sienta conmigo en clase de Literatura, es... solo que anoche hubo una fiesta, en el muelle y Amy llegó con un chico,  no era del cole, de eso estoy seguro, jamas lo habia visto antes,  lo que me preocupo es que desapacieron y después Amy salió llorando de ahi.

Casualmente tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora