La ultima hija de Artemisa

Luke decide no matarme.

Esta vez el túnel era diferente como una escalerilla hasta el fondo, cuando le pregunte a Annabeth me explico que el laberinto crecía y se movía constantemente, creado para que nadie pudiera salir, llevábamos linternas como la última vez, y llegamos a la primera encrucijada el túnel seguía recto pero tenía dos bifurcaciones a izquierda y derecha.

-¿Y ahora?-dijo Grover.

-¿Nos separamos?-sugerí.

-No-respondió rápidamente Percy-no hay que perder a ninguno de vista. Sigamos adelante.

Todos asentimos y continuamos, caminamos por un túnel que parecía descender. No avanzamos mucho cuando escuchamos un sonido metálico que se iba acercando, di media vuelta para regresar y me encontré con cuatro dracaenaes y una empusa, una especie de vampiro con piel muy blanca, ojos rojos y unas Ehh...piernas, la cual una parecía la pata de un burro y la otra una pierna humana de metal. Connor y yo reconocimos a una de las dracaenaes, Doris. Antes de que pudiéramos hacer nada la empusa se lanzó al cuello de Grover. Nos quitaron todo a condición de no lastimar a Grover, quedamos completamente desarmados, incluso mis flechas que no están a la vista. En eso llego un telekhine gigante, en serio, media como dos metros.

-Vamos tienen que conocer a nuestro anfitrión-dijo la empusa, y Doris me sonrió desagradablemente.

Nos guiaron hasta una especie de estadio, a tres metros del suelo estaba la primera fila llena de miles de monstruos y mestizos; casi todo estaba adornado con esqueletos y cadenas en el techo, en los asientos y en la arena de combate, esta última tenia cadáveres más recientes. Y en medio de todo una gran pancarta con el símbolo de Poseidón, mire a Percy pero él no observaba la pancarta, sino algo más atrás, un gigante de cinco metros, tan grande que ocupaba tres asientos, con piel de color rojo y tatuajes de olas azules. A lado de él se encontraba Luke mirando fríamente a Percy. Me sentí como cuando me iba a desmayar, vi que Luke empezaba a hablar y luego el gigante, y yo no entendía nada. Doris me tomo fuertemente por atrás y me empujo, creí que hacía la arena de combate, pero no fue a través de las gradas hasta donde estaba Luke, que me sonrió.

-¡Primer Asalto!-grito el gigante que estaba a lado de Luke, y el mundo recupero el sonido.

-¿Pero qué...-trate de preguntarle.

Luke me indico la arena. Percy estaba ahí, supongo que para pelear porque de una de las puertas que había salió una dracaenae, con una armadura griega y una red, la multitud gritaba, pero sonreí, Percy era muy bueno. La dracaenae trató de atraparlo, pero Percy la esquivó hábilmente y con una estocada la convirtió en un montón de polvo.

-¡No! ¡Demasiado deprisa!-gritó el gigante, entonces lo reconocí era Anteo, un gigante poderoso-tienes que esperar para matarla ¡tienes que esperar a que yo te lo ordene!

-Percy ha mejorado-me dijo Luke, como un comentario entre amigos.

-¿Qué rayos haces aquí?-le pregunte pero no respondió. Traté de darle una patada pero Doris me sujeto. Luke no dio señales de decir nada.

Mientras Percy estaba en el estadio con otro contrincante, un mestizo, no era malo Percy trataba de esquivarlo y mantenerse en su punto ciego, el mestizo llevaba un parche negro en el ojo izquierdo, pero se defendía bien y trataba de mantener a Percy en su vista. La multitud clamaba sangre, el mestizo arremetió contra Percy esta vez en plan de matar, tratando de impresionar a los demás. Incluso sin nada con que defenderse Percy lo esquivo una y otra vez. Hasta que el mestizo trato de darle a Percy en el estómago y este último bloqueó la empuñadura del mestizo con la suya y giró la muñeca, haciendo que la espada cayera lejos, Percy lo golpeo en el casco con el mango de su espada y le dio un empujón. El mestizo quedo en el suelo y Percy tenía la punta de Anaklusmos contra el pecho del mestizo.